sábado, 5 de octubre de 2024

  

NI RAZAS, NI VERGŪENZA

 






Don Enrique Calvo Melero, antiguo y muy admirado y querido profesor de mi infancia, difunde ésta muy interesante información: “… Juan Luis Arsuaga, uno de los científicos de Atapuerca, manifestó que no existen razas humanas, todos somos la misma raza, lo que hay son diferentes adaptaciones por razón del lugar donde vive cada uno.

La razón es que el hombre es el animal más moderno y no le ha dado tiempo a evolucionar en diferentes razas.

Las diferencias en el genoma humano son tan mínimas que no se puede hablar de que sean de diferentes razas.”


 

Sábete, Sancho, que no es un hombre más que otro sino hace más que otro (Don Quijote)




Personalmente estoy contra cualquier nacionalismo supremacista. Tal es, por ejemplo, el defendido por Sabino Arana, fundador en 1895 del Partido Nacionalista Vasco, respecto a la superioridad de la raza vasca, bajo el lema “Dios y Ley Vieja”. No creo en absoluto que el sexo, la raza, la religión, …ni ningún otro motivo haga distinto (superior o inferior) a un humano de otro.





Del PNV se desgajó una rama violenta, de ideología socialista, que pretendió imponer su voluntad por la fuerza de las armas. Constituyeron el grupo terrorista ETA que, a lo largo de tres décadas asesinó (a más de 850), hirió (a más de 2.600), secuestró (a casi 90) y sometió mediante el terror a una parte importante de la sociedad. En 2011 ETA anunció el cese de su violencia y el 2018 su disolucion.

En 2011, el Tribunal Constitucional legalizó Bildu, conglomerado de grupos de izquierdas separatistas vascos (dirigidos por antiguos etarras) que optan por el abandono de la estrategia político-militar para centrarse en la política. Es decir, mismas ideas (izquierdistas vascos antiespañoles), con cambio de estrategia.

 





En estos momentos (2024) el Presidente del Gobierno de España ha pactado con los independentistas antiespañoles de Bildu una “Ley de protección de las libertades y seguridad ciudadana”: faltas de respeto a la autoridad, desobediencia, pelotas de goma y devoluciones en frontera.




 

No creo oportuno que yo califique aquí las congruencias vascas y las incongruencias de Sánchez (el que preside el gobierno de España).

 

Pero, de ser acertadas las afirmaciones del científico Arsuaga, los nacionalismos vascos (democráticos-participativos-plurales-aconfesionales y humanistas, o socialistas), habrían perdido el soporte de la supremacía de raza y precisarían encontrar otro soporte (¿antiespañolidad?).

 

Mucho más difícil considero para el presidente del gobierno de España que encuentre su propio soporte. ¿O no?

 

CM

5-10-2024

 

 


martes, 24 de septiembre de 2024

UN PSICOPATA EN EL PODER 




 

Al principio, sonríe y saluda a todo el que encuentra a su paso, niega ser tirano, promete muchas cosas en público y en privado, libra de deudas y reparte tierras al pueblo y a los que le rodean, y se finge benévolo y manso para con todos [...] Suscita algunas guerras para que el pueblo tenga necesidad de conductor [...] Y para que, pagando impuestos, se hagan pobres y, por verse forzados a dedicarse a sus necesidades cotidianas, conspiren menos contra él [...] Y también para que, si sospecha de algunos que tienen temple de libertad y no han de dejarle mandar, tenga un pretexto para acabar con ellos entregándoles a los enemigos [...] ¿Y no sucede que algunos de los que han ayudado a encumbrarle y cuentan con influencia se atreven a enfrentarse ya con él, ya entre sí [...] censurando las cosas que ocurren, por lo menos aquellos que son más valerosos? [...] Y así el tirano, si es que ha de gobernar, tiene que quitar de en medio a todos estos hasta que no deje persona alguna de provecho ni entre los amigos ni entre los enemigos.

Platón (427-347 a. C.): Politeia, págs. 562a-570c

 

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El gobierno de Sánchez dispone de unos 800 asesores, de los que cerca de 450 corresponderían a presidencia. Entre tanta gente abundan expertos en jugar y manipular con el lenguaje, verdaderos malabaristas de las palabras: rimbombancia sin contenido. Una muestra reciente procede de los cinco días de reflexión que se tomó el enamorado presidente del gobierno:

“PLAN DE REGENERACIÓN DEMOCRATICA”

“Un plan que nos ayudará a dotar de más transparencia, más pluralidad y más garantías a esta cámara, al senado y al ecosistema informativo”. (Sánchez dixit)

 

“Ecosistema informativo”, o sea, Medios de Comunicación. En definitiva, para entendernos en lenguaje raso: nueva regulación para todos los medios de comunicación con el objeto de controlar su poder. Ni mas, ni menos.

El poder lo posee quien tiene la Información, decide cuál de ella merece difundirse, cómo tratarla y cómo presentarla.

La tecnología ha ido extendiendo los medios de comunicación desde la prensa, a la radio, la televisión, internet, las redes sociales… Y la globalización aporta focos de posible interés inmensos.

Estamos saturados de información. ¿Cuál? La que decide el poder, aliñada como mejor le conviene.

El poder sustancialmente consiste desde influir en la opinión de las masas hasta someter a las mismas (simplificando, sistemas democrático o tiránico).

El poder de los medios de comunicación está concentrado en muy pocas manos (en España, no más de media docena). Procede de políticos y de financieros. Los transmisores con capacidad de crear opinión son también muy escasos, con una actividad transversal: política, deportes, música, arte, …

Los que conocemos como medios de comunicación con poder de crear opinión son también trasmisores muy eficaces de los intereses políticos.

Sánchez (y su tropa) sólo cree en el poder absoluto. Su personalidad le impide compartir el poder. Tiene un formidable instinto para conseguir y mantener el poder. Posee una norme eficacia para eliminar cualquier obstáculo sin conmoverse. Lo demostró (y lo sigue demostrando) dentro de su propio partido. Lo demostró (y aún lo demuestra) en el enfrentamiento con los partidos políticos oponentes y en la connivencia con los partidos (sean de cualquier signo), útiles para mantener o incrementar su poder. Lo demostró (y aún lo demuestra) dominando la cúpula judicial.





La cuidada tela de araña que Sánchez ha tejido en los diversos centros de poder político necesitaba un refuerzo para atrapar o anular a quienes aún pueden ejercer con libertad un poder independiente desde los medios de comunicación.

Precisa doblegarlos, además de por las vías económicas ya conocidas y utilizadas (subvenciones y publicidad pública), mediante una regulación específica de su actividad que los inmovilice en su elaborada tela. No otra cosa es el “Plan de Regeneración del Ecosistema Informativo”. Con ello opta a cerrar el círculo para ocupar el poder absoluto. Un propósito de puro tirano.

Sánchez es un psicópata narcisista de manual. Carece de empatía, es decir, es incapaz de identificarse con alguien ni compartir sus sentimientos. Al tiempo, posee un concepto irracional de sí mismo que le hace amarse y valorarse por encima de los demás, de quienes demanda una atención y admiración absurdas.

Un tirano psicópata narcisista con poder es un terrible peligro para su entorno. Si alcanza el poder absoluto (en nuestra tierra), corremos un riesgo cierto de que destroce nuestra convivencia y orden social. En ello está.

Sánchez no es tonto, es astuto, se defiende en inglés con suficiente solvencia, tiene una planta física espléndida y creo que conoce con precisión los resortes del poder real y las debilidades humanas. Al carecer de freno ético, su actuación es altamente eficaz y su posición infinitamente flexible.

El lenguaje alambicado que utiliza Sánchez en sus iniciativas es, además, huero (“regeneración democrática” o “ecosistema informativo”: el primero, porque presupone una previa degeneración democrática de la que, naturalmente, es absolutamente ajeno el presidente; el segundo, porque ¿a qué aspectos ecológicos se pretende referir?). En definitiva, un lenguaje que busca cualquier cosa menos la transparencia. Salpimentado con vocablos como “máquina del fango” persiguen extender sobre el lector u oyente una bruma sobre qué pretende decir, a más de una enorme cursilería.

Si levantamos bruma y limpiamos broza, el presidente ha querido decir: “se ha producido una degeneración democrática que yo voy a corregir embridando a los medios de comunicación (vulgo, eliminar la libertad de prensa) por ser corresponsables de la tal degeneración”.






Estamos ante un transtornado antisocial que ya ha acumulado un poder enorme pero que pretende un poder absoluto. Nosotros, todos los ciudadanos españoles, los perjudicados, salvo los elegidos (circustancialmente) por el tirano. La tiranía no incorpora necesariamente maldad, aunque la facilita. En nuestro caso, es una tiranía malvada, iniciada por el nefasto Rodríguez (Zapatero), ignorada por el abúlico Rajoy, y perfeccionada por el funesto Sánchez.

Restaurar el atroz daño causado a los españoles por Rodríguez Z. y por Sánchez precisará de un esfuerzo muy importante para curarlo. Cuanto antes empecemos, mejor.

Hay quien aprecia que Sánchez ya es chatarra. No estoy de acuerdo. Sigue siendo muy poderoso y dispone de una importante fuerza para dañar. Enfrente tenemos un enemigo colosal y, como tal, debemos tratarlo para poder vencerlo.




¿Dónde está la oposición política oficial capaz de enfrentar al monstruo? ¿Dónde sus propuestas ilusionantes? ¿Dónde quienes asumieron defender la patria democrática incluso con la vida? ¿Dónde quienes hicieron votos especiales para iluminar a las gentes en la defensa del amor y la igualdad entre los hijos de Dios? Yo, ¡ay!, no lo percibo.

Como quedó dicho por quienes gozan de una mejor lucidez, un obstáculo definitivo para su toma del poder absoluto es la monarquía. La asaltará. Será la señal del ataque final del dictador.

 

 

CM

25-9-24

 


domingo, 1 de septiembre de 2024

 EL PREDICADOR BUHONERO

 

 


PREDICADOR


Hace años relataba un buen amigo cuánto le había impresionado un concejal con su lucida prédica. Asistía a la ceremonia civil del matrimonio de un familiar. La celebración la realizaba un hombre joven de gran estatura, moreno, más que agraciado, guapo, de cautivadora sonrisa, que fue desgranando la mejor homilía que había escuchado en su vida mi amigo. Verbo fácil y certero con el objetivo de crear una emoción apropiada al motivo de la celebración. Llegó con gran eficacia a los corazones de los novios y del pequeño grupo que los acompañaba. Al de mi amigo, desde luego. Parece que fue un prodigio de sensibilidad, efectiva entonacion, verbo florido, en fin, muy por encima de lo que hoy en día se acostumbra entre los profesionales de la predicación.



BUHONERO


Años más tarde, tuve la desgracia de conocer a un hábil buhonero que vendía sus baratijas y quincaya intelectuales con tal habilidad que conseguía convencer a buena parte de la parroquia expectante de que se trataba de propuestas brillantes para mejorar la vida. En la mejor tradición de los viejos comerciantes de prodigiosos elixires, vendía su mercancía de ungūentos y bálsamos falsamente milagrosos, como el famoso Fierabrás. Éstos, curaban la pobreza, enriquecían cuerpos y almas, encarrilaban a los malhechores, terminaban con los abusos de los poderosos, evitaban el enojo del trabajo para prosperar, aseguraban el paraíso en esta vida, situaban a las mujeres en un preminente lugar social, aupaban al país a la cabecera del mundo, aseguraban igual dignidad y valor para todas las personas, acababan con las pústulas del pernicioso capital, ilustraban a las gentes con las verdades reales (no con las sucedidas), hacían fácil la vida de jóvenes y ancianos, aniquilaban la verdad, …, abrían un verdadero mundo nuevo, un mundo humano. Con enorme pericia fue formando su propia comunidad, amalgamada con los más vulgares y antiguos beneficios, provechos y dineros. La pandilla tomó cuanto estimó de interés de una antigua agrupación pública. El buhonero demostró una valía extraordinaria para identificar y ocupar los puntos neurálgicos del poderío.

¡Se trataba del predicador formidable convertido en extraordinario buhonero!

Como avispado comerciante supo hacer tratos con negros y blancos, malhechores de las más encontradas raleas, buscando y sacando siempre su personal beneficio.

Como competente predicador habló de la deslumbrante claridad de la noche y la oscuridad tenebrosa del día sin que su fiel auditorio manifestase el mínimo gesto de duda. Cuando le convino defendió impávido justo lo contrario y también fue igualmente aclamado por sus fieles.



TIRANIA


Un ser así es ciertamente extraordinario. Y enormemente interesante. A mí me lo hubiera parecido. Pero se apropió de mí representación y de mi cartera. Y eso, sí que no, de ninguna manera. Porque jamás me propuso lo que luego realizó, porque no es cierto que cambie de opinión, porque carece de ella o es tan voluble y acomodaticia que imposibilita situarla, porque con sus haceres no dejó de perjudicar a los más débiles, desprestigiar a cuanto decía representar y progresar decididamente por el precipicio de la indecencia, la ausencia de escrúpulos, el desprecio del interés común, la tiranía, la ignorancia del bien y del mal y un uso inaceptable (y hasta delictivo) de mi dinero.

No tendría la menor importancia que un simple predicador buhonero hiciera y deshiciera, siempre que fuera dentro de la ley. Y, si no lo fuera, siempre con la certeza de que la judicatura le aplicase los castigos de rigor. Pero somos tan extravagantes que a un tipejo así le hemos entregado nosotros  el poder de gobernarnos y administrarnos. Parecería increíble, pero así es. Somos nosotros, los ciudadanos, los culpables máximos de las insensateces, descalabros, maldades, agravios, traiciones, vergüenzas, destrozos, desprestigios e indecencias varias de tan nefasto personaje.

¿Sabéis qué?: tras el vacuo y contradictorio palabrerío y tras sus graciosas mañas de vendedor farsante, no hay nada ni nadie. Sólo la pillería de quien sopesa con precisión la ignorancia, la estupidez o la indolencia de la clientela, a la que, natural y atinadamente desprecia.

 

España perdió posiblemente un seductor predicador vendedor de morralla y bujerías. Una verdadera tragedia que nosotros le cambiásemos el oficio. Porque lo estamos pagando, ¡y de qué manera!

 

 

CM

 

1-9-2024


jueves, 22 de agosto de 2024

 RECUERDOS DE EDICIONES ALTEA

 





(Para Inma, Miguel, Paquita, Rosa, Menchu, los Pepes, Dionisio, Ramón, Manuel, Jesús, los “chavales” Jose, Jose Antonio, Alberto y Fernando, Lola, Manolo, Hurtado, Jesús, Gemma, María Jesús, Isabel, Antonio, a cuantos dejaron este mundo: Nieto, Puncel, Diéguez, Antonio, Paco, Arturo, Rincón y a los que mi torpe memoria me impide recordar ahora pero que también participaron en la fiesta empresarial de Ediciones Altea. Y mi reconocimiento aquí a Alberto, promotor entusiasta de este grupo de “Alteanos”).

 

 

Hace más de cincuenta y un años llegué a la recién nacida editorial. Poco tiempo antes había tenido una cordial entrevista con Baviano (q.e.p.d.) que quiso convencerme de que me integrase en el departamento de personal de Santillana del que él quería alejarse. No, sin duda. Pero sí a la posibilidad de incorporarme a una empresa en ciernes, segregación de las Obras Generales de Santillana.

Conocí pues a Ramón, el recién estrenado director de Altea. Escritor, articulista, poeta y editor. Le manifesté mi total desconocimiento del oficio editorial. Sin embargo, quiso apostar ofreciéndome la responsabilidad de la producción, para lo que me prometió su ayuda. Cautivador él y desmotivado yo de mi vigente trabajo, llegamos a un acuerdo. Quienes me querían lo consideraron un error por la brillante carrera laboral que estaba teniendo en una actividad socialmente bien valorada. Pero quedé seducido por el mundo desconocido que Ramón me expuso en pocas horas.

Comencé así a colaborar con la alegre y emocional Paquita (¡aún recuerdo bien sus lágrimas cuando nos apearon de un concurso público!). En el amplio recibidor también Rosa (inteligencia, rigor y oficio) y Carol (tremenda minifalda y ojos fascinantes; su posterior noviazgo con el director acabó con la marcha de los dos). Inma (todo eficacia, dulzura y belleza), sustituyó a la germana Karen Tim, bastante distinta. El sabio y políglota Miguel, responsable de la dirección editorial; llegamos a ser amigos personales. Ramón se afanaba en redactar y en “aprenderse” la prensa, en compañía del gran Diéguez, acrático de singular figura y gran corazón. Menchu, un lujo de amabilidad y encanto, excelente documentalista. El “estudio”, zona de los artistas gráficos, que ya usaban el rotring en sustitución de tiralíneas y bigoteras, era un espacio creativo donde los Pepes especialistas, la mesura y bondad de Paco y el ingenio de Dionisio, conseguían un ambiente profesional pero muy festivo. María desequilibraba algo la media juvenil de edad, pero su espíritu se contagiaba de forma que entonaba perfectamente, especializada en la edición de trabajos manuales. El pequeño-gran Ramón nos aportó su espléndido conocimiento de la realización editorial y sus singulares discursos. Mención aparte merece el incomparable Eduardo, Eduardo Rincón. Fue él quien realmente me descubrió los primeros pasos del mundo editorial y terminó siendo mi gran maestro de vida. Comunista comprometido (nada que ver con el “progre de salón”), músico grande (pero por sus ideas tardío), todo él humanidad, sabiduría, responsabilidad, lealtad. Discrepábamos en nuestras ideas políticas, lo que para mí supuso una reflexión profunda y un enorme aprendizaje. Respeto y colosal afecto nos unió hasta el final. Mi gratitud eterna.

Los chavales me traían a mal traer cruzando entre coches  General Mola del 81 al 84 (y vuelta) con un atrevimiento sobrecogedor. Inteligentes, esforzados, ávidos de aprender. Jose, “grameador” preciso, nació con una sabiduría extraordinaria, un gran compromiso laboral y madera de líder; Jose Antonio, haciendo siempre equilibrios entre su natural inteligencia, su tenaz trabajo y su corazón inmenso, me ha regalado largamente con su afecto, siempre recíproco; la inquietud juvenil de Alberto, travieso aventurero, avispado y capaz. Era obligado que hiciesen, como han hecho, unas muy exitosas carreras profesionales. Mi más profundo reconocimiento y admiración hacia ellos. Fernando, gran persona, de espíritu algo melancólico y frases lapidarias.

Conmigo se fue formando lo que sería un sólido y capaz equipo de producción editorial: de la Rica, enormemente despierto, trabajador infatigable (arreglando algún que otro entuerto de Zúmel), terminó volando a la prensa donde realizó una formidable carrera. Hurtado entregó su inteligencia al mundo gráfico y se convirtió en el mejor especialista en producción gráfica editorial que he conocido; mis lazos afectivos con él son hondos.

Cuando me encomendaron añadir la responsabilidad comercial a la producción, se incorporó García Girón, sólido, fiable y responsable. A la tarea comercial se sumó Antonio Guerrero, espléndida persona, entregado de lleno a su trabajo y a cubrir las carencias laborales del hijo de un gran empresario. Arturo fue una inmensa persona, absolutamente singular, un ser constantemente creativo y anárquico, conocedor formidable de la literatura infantil y animador incansable a la lectura.

Cuando asumí responsabilidades económicas, siempre disfruté de los conocimientos y ayuda inestimables de Antonio Díaz (con quien tuve la suerte de disfrutar de una buena amistad), Isabel, Cruz y María Jesús.

Cierro esta primera etapa de recuerdos con la incorporación de otra persona extraordinaria, Gemma. Con independencia de mi enorme afecto personal, ella sumaba a una gran personalidad, una clara inteligencia, enorme capacidad de adaptación y una entrega apasionada al trabajo. Comenzó a traernos los sobres con las nóminas. Decidí “robársela” al departamento de personal. ¡Qué lucidez la mía en aquel momento!

Sería injusto que no mencionase aquí a Pacheco y a García Sánchez, (además de otros magníficos colaboradores), que vivieron con vehemencia su participación grandiosa y esencial para el éxito de la editorial.

Os suplico piedad porque, siendo prolijo en exceso, con toda seguridad he dejado de mencionar involuntariamente a alguien o algo. Confío en que vuestra gerosidad permita que no sea imperdonable.

He procurado evitar todo aquello que pudierais considerar conflictivo. Pero, lo cierto es que, acotada nuestra posible aportación al grupo, se ha producido un sonoro silencio.

Yo no puedo permitir silenciar algo que supuso para mi un hito clave en mi trabajo y sustancial en toda mi vida, cuando se me invita a participarlo. Creo que una extraña magia permitió que en el entorno de una empresa mercantil se reuniera y actuase un grupo humano verdaderamente excepcional, excediendo largamente los límites que tal ámbito suele. La magia la tuvimos todos y cada uno de nosotros. Y, además, la empresa mercantil alcanzó un fantástico éxito internacional. ¡Enhorabuena y muchas gracias por todo!

 

CM

 

22-8-2024