jueves, 31 de agosto de 2023

 LA MANCEBA

(Una traviesa licencia veraniega)

 

 


Hace siglos que vivo en este paraje, puede que muchos siglos. Apenas me moví lejos de donde me encuentro. Mi piel sería un prodigio de blancura, me llamo Nívea. Todo cambia a cada instante. Mi río carece de una posición fija, sus imágenes son evanescentes. Te permiten ensimismarte con todos y cada uno de los mínimos cambios que certifican su vida. Tampoco puedo decir cosa distinta de mi bosque por el que serpentea el agua de mi río. ¿Y el cielo?; jamás es el mismo cielo. Siempre es una inquietante sorpresa verle en la amanecida o en la anochecida. 

 





Esta profunda quietud, apenas alterada brevemente por el paso de algún animal, estimula el pensamiento. Mis cambios de postura dependen de peces y cangrejos en busca de ese alimento que imaginan que oculto, o de las aguas bravas que escapan en torbellino de las furiosas tormentas en la cumbre de la montaña. Porque, ¿saben?, soy una piedra blanca, un bellísimo canto rodado perfilado por los vientos, el agua, el poderoso sol y el hielo.

 




Vivo perdidamente enamorada de una piedra negra que destaca entre las de su color. Estamos ahora bastante próximas, en la misma orilla, apenas a unos pocos metros. En cierta ocasión las aguas turbulentas nos alejaron tanto que nos perdimos de vista. Creí llegado el final, sentí roto mi corazón. Pero la naturaleza es piadosa. Habían pasado no sé cuantas primaveras cuando una gran avenida que sacó de su cauce al río terminó arrojándonos a lugares muy próximos. Ella me ama. Bruni y yo nos amamos.

 

Soy feliz. Tan sólo sueño conque en alguna otra vida pudiéramos movernos a voluntad y juntarnos íntimamente, entrechocarnos. Como las piedras carecemos de alas, patas o aletas, sólo un sueño, sólo un anhelo y una fantasía. También se dice que carecemos de sentimientos; ¡cuánta ignorancia!

 





Los peores trances los pasé cuando los humanos se presentaron en el lecho del río para recoger piedras sin ningún miramiento: a veces para sus guerras; a veces para utilizarnos en sus construcciones. Bruni y yo nos libramos pero llegamos a saber (no sé cómo) que unas sirvieron para acabar con vidas de humanos, o para herirles, otras para quedar prisioneras entre la argamasa de sus construcciones o para ornamentar sus jardines. No tenemos un gran concepto de los humanos.

 

Hace tiempo que soportamos unas temperaturas extraordinarias, de calor inmenso durante el día y frío intenso por las noches. Esos cambios brutales de temperaturas en corto plazo de tiempo están destrozando a muchas de nuestras compañeras. Algunas se agrietan. Otras llegan a despedazarse. Las que resistimos lo hacemos con enorme sufrimiento y convencidas de que nuestro mundo puede estar cerca de estallar.

 



Al atardecer del día más ardiente todo el cielo se  cubrió de espesísimas nubes que en poco tiempo han transformado la tarde en noche oscura. Entre las nubes corrieron primero terribles descargas eléctricas que nos iluminan  con luz espectral. Enseguida ha comenzado a desplomarse una lluvia hasta ahora desconocida, por su fuerza y por su intensidad. Al poco el turbión saca a mi río de su cauce, me arrastra con un vigor nuevo y me estrella contra Bruni. Pero no hemos tenido tiempo de halagarnos: un rayo terrorífico impacta en nuestra zona al tiempo que un estampido descomunal nos hace perder la consciencia.

 

 


 🔥🔥🔥

 







Apenas quedaban unos minutos antes de echar el cierre. Mi pareja era el farmacéutico titular y yo, en ocasiones, le echaba una mano a modo de manceba de la farmacia: esta semana haría yo las guardias. Llevábamos juntos varios años y nos entendíamos más que bien. En todos los ámbitos; en la cama también.

 

Sus padres le hicieron la humorada de llamarle Morfeo so pretexto de que desde que nació dormía plácidamente el doble de tiempo de lo habitual. Tuvo que arrastrar la broma toda su vida. Su familia y círculo más próximo siempre se dirigían a él como “Morfi” que, a mi parecer aún resulta más chistoso que su propio nombre. Yo le conocí como Morfi y a poco más de dos años de relaciones decidimos vivir juntos. No he conocido a mejor persona. Atento con todos, afectuoso, con una chispa muy original, entrañable. No hemos podido tener hijos en los casi siete años que llevamos juntos. Aunque ambos lo deseábamos, de común acuerdo decidimos que no iba a ser un problema para nosotros. 

 



Habíamos formado un nutrido y estupendo grupo de amigos con quienes nos reuníamos cada semana. Me habían elegido su “Afrodita” con el pretexto de que no existía chica más bella ni que tuviese la piel tan delicada y blanca.

 



Yo me había convertido en una acreditada mineróloga. No sé responder a por qué me dio por estudiar geología. Pero la verdad es que inmediatamente me atrajo el mundo de los minerales. Tengo publicados numerosos artículos bien valorados por los especialistas. Íntimamente sigo tratando de indagar mi singular interés por los efectos que causa el calor sobre el mármol a partir de cierta temperatura.

 



La farmacia, aparte de la entrada principal que queda protegida por un cierre adecuado (con su pequeña ventanilla de seguridad para atender las  urgencias con receta médica), tiene un acceso desde el portal de la finca a través de una puerta blindada por la que se accede a la rebotica. 



 



Precisamente estoy entretenida en la rebotica escasos minutos antes de cerrar cuando suena el carillon que anuncia la llegada de alguien. Cuando salgo al mostrador ya ha entrado una mujer soberbia de piel oscura, creo que quizás mulata. Más o menos de veinticinco años, como yo. Saluda disculpándose por la hora tan ajustada. Su voz es completamente cautivadora.

         -Te ruego que me disculpes. Soy consciente de lo inapropiado de la hora. Y, lo peor es que no sé cuál haya sido el motivo para molestarte. Una extraña fuerza, ajena a mi voluntad, me ha empujado a entrar en tu farmacia.

Me quedo petrificada. Más que por el sin motivo de la visita, por algo que tampoco yo soy capaz de explicarme, algo que irradia esa bellísima mujer y esa voz fascinante.

         -Por favor, no te disculpes. Tampoco yo soy capaz de entender por qué me ha producido una intensa alteración tu persona. Lo inexplicable tiene a veces mucha mayor fuerza y valor que lo razonable. Pero no sabes bien cómo agradezco tu visita que me produce un gozo imposible de entender. Aunque desconozcas el motivo que te empujó a entrar, te puedo asegurar que estoy a tu disposición para todo cuanto puedas precisar.

La visitante, paralizada ante la presencia y las palabras de la mineróloga sólo acertó a decirle tras unos segundos que parecieron siglos:

         -Eres bellísima y me siento atraída hacia ti por una fuerza que no controlo. Tu voz la escucho en mi corazón y mi cuerpo entero sufre un extraño temblor. Quizás he pasado para conocerte, sin saber que estabas ni quien eras. Mi nombre es Bruni y tengo la impresión de estar buscándote desde siempre.




Al escuchar su nombre el alma y el cuerpo de la conocida como Afrodita comienza a experimentar extrañas convulsiones. Rodea el mostrador, se acerca a Bruni y suavemente le toma una mano. Ambas experimentan un placentero calambre.

         -Bruni debo echar ya el cierre pero te suplico que te quedes conmigo un rato. Existe otra puerta que da acceso al portal. Mi nombre es Nívea aunque algunos me han apodado Afrodita. Estoy tan fascinada …

Bruni experimenta un profundo pero fugaz mareo al escuchar el nombre de la bella. Asiente sin desasirse de la mano que la hechiza y la sigue hasta el interruptor que acciona el cierre. Éste se encuentra nada más penetrar en la rebotica.

         -¡Nívea! Tienes el nombre de todos mis sueños.





Se aproxima a Nívea y acerca sus carnosos labios a los de ella. Se funden en un suave y prolongado beso. Se mordisquean con levedad los labios. Después, como urgidas por una señal se exploran con sus lenguas, despaciosamente al principio, vehementes más tarde.


Tartamudeando quedamente:

         -Te voy a enseñar el pequeño refugio que tenemos para pasar las guardias.

A mitad del vasto espacio con gran cantidad de estantes y anaqueles repletos de productos farmacéuticos, abre una puerta. La habitación es espaciosa, ocupada por una gran cama y, al fondo, otra pequeña puerta se abre a una ducha y un retrete. Se vuelve hacia Bruni sin dejar de sostenerle la mano oscura:

         -Me harías la más dichosa de la tierra si quisieras compartir conmigo la ducha.

         -¡Sí, desde luego! Tan sólo te ruego que me permitas frotar mi cuerpo tostado con la nieve del tuyo.







Aún permanecían en el aire las últimas palabras cuando Nívea desabrocha su leve bata que sólo cubría su cuerpo espléndido y una diminuta braguita mientras Bruni se despoja de sus únicas prendas, una blusa escasa y una corta falda, al tiempo que se desliza hasta el suelo la breve bata de su enamorada. Pasan al espacio de la ducha y de inmediato comienzan el combate de bocas con pezones, lenguas con muslos, … 


Nada ni nadie perturbó aquellas locas noches, aquellas refriegas de pasiones carnales desenfrenadas y lascivas.

 






❄️❄️❄️








En la orilla del río ambas amantes rememoraban juntas sus sueños mientras cedía la formidable tormenta que las había arrastrado hasta chocar entre ellas. Pequeñas brechas en las nubes dejaban pasar tímidos rayos de sol. En el bosque seguían meciéndose las escasas hojas que el vendaval respetó. Todo igual y todo enteramente distinto.

 

 


 



31-8-23

 

CM

 

         

 

viernes, 25 de agosto de 2023

 ¿MUERE ESPAÑA?

Judas de la Patria

 

 



Nuestra maravillosa y querida España puede estar sufriendo desde 2004 un ataque muy planificado por quienes desean su destrucción. 

 

Históricamente nuestra patria ha sido deseada a la par que odiada por poderosos enemigos. Sólo mencionaré las dos formidables ocasiones más significativas en que nuestros vecinos, del sur y del norte, lo intentaron (y lo consiguieron durante tiempo).


Por el sur, la invasión árabe desde África ocupó la friolera de ocho siglos nuestro país (711 a 1492). 




La Francia de Napoleón, desde el norte, también nos ocupó y nos impuso un rey durante más de cinco años (1808 a 1813). 

 

En ambos casos la herramienta de conquista utilizada fue la violencia de las armas. Y en ambos casos consiguieron nuestros mayores vencerles y rechazarles mediante la violencia de las armas. De forma que históricamente tenemos demostrado que conseguimos defendernos con efectividad rechazando al enemigo exterior usando la violencia física.

 


Pero desde 2004 el plan de destrucción surge desde los propios dirigentes de nuestra patria, no desde el exterior, y utilizando el poder político interno, no las armas. Los Judas de la patria.

 

Rodriguez Zapatero, elegido presidente de España inicia su asalto y destrucción de la misma. El presidente traidor consigue reenfrentar a los españoles en dos bandos, alimentando que se conviertan en encarnizados enemigos. Por muy absurdo que me parezca ese tipo pretendió retrotraernos a los años treinta del pasado siglo. Un verdadero “progresista”. Consiguió llevar a la economía española a la bancarrota. Hoy día, ya sin careta, se presenta como destacado miembro del comunismo internacional.

 




Pedro Sánchez, aventajado alumno de Rodriguez Zapatero, traidor igualmente a su patria, se planteó rematar la obra: invalidando la conocida como “transición” española de un régimen autoritario a otro democrático (ejemplar hazaña que nos permitió vivir desde 1978 hasta 2004 una formidable etapa de consenso, paz, concordia y prosperidad colocándonos entre los países más destacados de las democracias occidentales). Digo que este otro tipo rechazó la armonía de la transición democrática mediante perversas leyes de pseudo-memoria democrática con las que ha pretendido reescribir nuestra historia. Tampoco le han faltado mañas para empobrecer económicamente nuestro país consiguiendo retrasarle notablemente en el ámbito internacional, naturalmente que presumiendo de “progresismo”.


No son indiferentes las circunstancias extraordinarias en las que ambos políticos accedieron al poder:


         1-Estábamos aún enterrando a las víctimas del más grave atentado terrorista cuando se celebraron las elecciones que llevaron a Rodriguez Zapatero a presidir el gobierno. En el atentado (11-3-2004) fueron asesinadas en Madrid 193 personas e hirieron alrededor de 2000. Las elecciones generales se celebraron tres días más tarde en un país absolutamente convulso, transtornado y enormemente influenciado por unos políticos deleznables (de todo signo) que hicieron partidismo de la cruelísima masacre.



         2-En un caso de corrupción política enormemente mediático, bien manejado por la propaganda socialista, un juez consigue incluir un párrafo en la sentencia del que podría deducirse cierta implicación del presidente del gobierno, Mariano Rajoy. Sirve de justificación y excusa para presentar en el parlamento una moción de censura contra el “supuesto presidente corrupto”. Prosperó la censura y Pedro Sánchez accedió a la presidencia del gobierno. Poco importa que después los jueces eliminasen de la sentencia el párrafo utilizado para injuriar al presidente depuesto que jamás fue condenado (ni siquiera imputado) por delito alguno. En lo personal, demostró una indolencia enervante.

 

El partido socialista de Rodriguez Zapatero y de Pedro Sánchez hizo gala en ambos casos de una imperdonable inmoralidad y de una plausible efectividad partidista.

 

El partido popular de Aznar y de Rajoy demostró flaqueza de moralidad y una torpeza estratosférica.

 


Aznar, que había demostrado con hechos que España era capaz de prosperar y situarse entre los países más respetados internacionalmente, incurrió en la inmoralidad de politizar el tremendo atentado cuando aún los cadáveres no se habían enfriado y la sorprendente torpeza de permitir que se mantuviera la convocatoria electoral a una sociedad tan reciente y profundamente traumatizada. 

 


Rajoy pecó de falta de la rigurosidad exigible para cortar cualquier corrupción y manejó con una enorme torpeza el mal llamado “problema catalán”. Posiblemente por carecer de una idea clara y precisa de lo que es España en éste siglo.

 



Yo creo que no existe en España un “problema catalán”. Pero sí creo que existe dentro de la sociedad catalana un severo problema por la confrontación social entre quienes desean la independencia de España y los no independentistas. 

Los secesionistas más radicales llegan a extremos inaceptablemente violentos frente a las fuerzas del orden con asaltos de comercios, ocupación y cierre del aeropuerto y otras lindezas propias de indeseables delincuentes. 

Yo no tengo la menor duda de que Cataluña es parte de España.

 

Pedro Sánchez ha progresado muy eficazmente en la pretendida y planificada desintegración de España. Desconozco sus motivaciones últimas y, en todo caso, me interesan poco o nada. Pero ciertamente es riguroso, constante y aplicado en su trabajo.  No sólo no me sorprende sino que se me antoja lógico que encuentre alianzas entre los enemigos de España. Es por tanto muy posible que estemos a las puertas de la desintegración de España tan trabajada por Rodriguez Zapatero y Pedro Sánchez.

 



Frente a la fuerza destructiva, los partidos constitucionalistas (PP y VOX) discuten mientras sobre el sexo de los ángeles y la reproducción asistida de los escorpiones. A ninguno de los dos les niego mi reconocimiento de que defienden la monarquía parlamentaria que aprobamos en 1978. Otra cosa es, con qué medios humanos y qué estrategia. Hasta lo que he podido conocer, demasiadas ideas caducas, desmembradas, con lagunas en la definición de valores básicos, desvaídas o, incluso, inexistentes.

 


De un joven partido como VOX me admira que ya estén a la greña entre sus mandos, que aparenten carecer de cuadros bien formados y que permitan sus jefes actitudes de algunos gañanes ultramontanos que pastan en su partido. 

 

El PP me transmite hace tiempo una imagen pixelada, bastante desconcertante, que no me permite responder con sencillez y brevedad a qué es lo que pretende y cómo pretende hacerlo y qué entienden que es y qué debe ser España éste siglo. 

 




Doy un breve y muy superficial repaso a los mandos nacionales del PP: Gamarra (creo que fue un error privar a Logroño de una buena alcaldesa), Bendodo (ojalá que lo suyo solo sea falta de elocuencia y que no sólo sea un tributo al presidente de Andalucía), G. Pons (parece un arroz pasado al que ya le falta la chispa de la ilusión y convicción por un proyecto del que esté enamorado), Rollán (es posible que Torrejón haya perdido un gran alcalde), Bravo (parece que se trata de un buen técnico en economía y no sólo una cuota del partido en Andalucía), Calvo (? hombre de confianza dé Feijóo), Monago (como G. Pons huele a arroz pasado pero desconozco si aún puede ser comestible), Mar Sanchez (quizás haya estado y esté en unas enormes y quizás merecidas vacaciones que explique la ausencia de la proyección e imagen que le encomendaron; pero si va a seguir de vacaciones creo muy urgente buscarla sustituto). A título individual nada muy severo que objetar pero absolutamente nada digno de celebrar. 

 



Pero aún lo más grave es que, al menos a mí, no me transmite el PP la imagen de ser un equipo cohesionado, ilusionado, con idea clara de donde hay que meter el gol y cuál es la mejor estrategia para hacerlo. Justo lo contrario de lo que en cada momento me transmitieron las jóvenes futbolistas de la selección española: sabían perfectamente lo que tenían que lograr y cómo lograrlo trabajando en equipo con sacrificio e ilusión desbordante. Aunque no hubiesen conseguido ganar, ya valían como gran ejemplo de profesionalidad, entrega, cohesión y generosidad hacia el equipo. Pero, además, ganaron. Desde luego no fue casualidad.

 








¿Dónde están los sabios que nos ayuden a dar con la pista de lo que es y lo que debe ser España? Desde luego que no me refiero ni a los políticos ni a los comunicadores profesionales.

 


¿Dónde está el líder que, asumiendo todo nuestro pasado, sea capaz de transmitirnos una idea de comunidad con capacidad para ilusionar con un proyecto participativo?

¿Cómo es la España que deseamos y desean nuestros descendientes?

 

Yo no quiero una España materialista ni relativista

El buen comportamiento estimo que es obligado: “no hagas lo que no quieres que te hagan a ti”.

La educación en los centros escolares ha de ser moral, rigurosa, científica, coordinada con la familia y ajena a todo adoctrinamiento partidista.

Quien no se comporte bien debe ser juzgado y, si corresponde, condenado sin paliativos, sea Agamenón o su porquero. 

Creo que el esfuerzo debe ser obligatorio y, cuando sea excelente, la sociedad debe premiarlo. Y cuando sea censurable, debe castigarse.

Creo que es imprescindible sostener a los más débiles y procurarles las condiciones de vida digna que una sociedad avanzada está obligada a tener. 

No  debe temblar el pulso para erradicar de la sociedad a estafadores morales y mercantiles, violentos, ladrones y demás malhechores

Un hombre debe tener idénticos deberes y obligaciones que una mujer. Y a la recíproca. 

No sólo la vida es sagrada, también lo es todo aquello que la persona obtiene como resultado de su ingenio y de su esfuerzo

Somos una sociedad vieja que sigue envejeciendo, por lo que precisamos conciliar la vida laboral y apoyar a quienes tienen por naturaleza la posibilidad de tener hijos, porque no es sólo un problema de los jóvenes, es un problema de todos y cada uno de nosotros. También de los que estamos de despedida.

Creo en la independencia absoluta de las tres fuerzas básicas del estado democrático

 

Estas y otras muchas voces necesitamos escuchar dirigidas a cuantos creemos en que la honradez, la verdad, el trabajo, el respeto, el orgullo y gratitud de haber nacido en un gran país,…, son piezas imprescindibles en el puzle social.

 

 

25-8-23

 

CM

domingo, 13 de agosto de 2023

 GUERRA

 

 

Adopto aquí su definición como lucha o combate, aunque sea en sentido moral. (RAE)

 

ARES



Estoy a medio leer (con alguna posibilidad de no terminar) una novela que me recomendaron sobre la inmediata postguerra civil española. Creo que el autor escribe bien, sin entusiasmar. Pero lo que me hace mella es que plantea (en el fondo y la superficie) una historia de buenos y malos (nada original), rancio maniqueismo. 

 


Desde mi más tierna infancia y durante años todas las historias que me llegaban eran efectivamente de buenos y malos, como ocurre frecuentemente ahora. Pero con una diferencia capital: antes, los “buenos” eran siempre los ganadores, los más guapos y fornidos, los que cabalgaban en los más veloces caballos, los que carecían de conflictos sexuales (o no constaban), muy al contrario la guapa y el fuerte solían emparejar felizmente. Y los “malos” lo eran sin contemplaciones, perversos, feos y desaliñados y su mal comportamiento alcanzaba a las mujeres, que les rechazaban. En aquel esquema los buenos siempre terminaban ganando y los malos perdiendo (muy a menudo la vida o bien recluidos en calabozos infames). 



El bueno siempre era un maestro en el manejo del revólver o de la espada, era justo, limpio, de buenas maneras y muy seductor. No había otra posibilidad más que el bueno fuera el ganador.

 


El cambio argumental en las narraciones actuales es radical: los buenos son los perdedores, los más ilustrados, los sometidos a la injusticia bárbara de unos ganadores sin entrañas, perversos, abusadores de los más débiles (de mujeres y niños muy frecuentemente), cobardes pero siempre apoyados en la fuerza bruta. Los “buenos” son víctimas de una sociedad que les margina, les atropella y les desprecia como seres humanos. Y los “malos” son dominantes, violentos, desprecian la cultura y, a veces, forman parte de un grupo religioso que no duda poseer la verdad y la justicia. Los buenos son pobres obreros cultivados y los malos ricos patronos incultos.

 

Ambos planteamientos contrapuestos suelen encerrar intenciones moralizadoras: antes la justicia y la libertad; ahora la igualdad y la rebeldía. Son planteamientos estereotipados que me aburren soberanamente por repetitivos, predecibles y faltos de imaginación. Pero sí me parece que la “bondad” y la “maldad” merecen alguna reflexión. Sobre ambas sabios e ilustres pensadores y filósofos han reflexionado y escrito largo y tendido. Desde luego no tengo nada para aportar a tal nivel. Pero sí algún mínimo comentario sobre la experiencia que acumulo, que va siendo dilatada.

 

Siempre, siempre, parto yo del individuo para quizás cavilar después sobre el colectivo. Creo que ser bueno consiste en desear y dar al prójimo lo que uno quiere que el prójimo le desee y dé a uno. No existe grupo, por bueno que sea, que garantice que cada uno de sus individuos sea bueno, aunque lo favorezca grandemente. Ni existe que un muy buen individuo haga forzosamente bueno al grupo al que pertenezca, aunque lo facilite en gran manera. El argumento se hace evidente en los equipos deportivos de competición. Y, desde luego, el sólo hecho de ser el ganador o perdedor de una contienda es indiferente para calificar el grado de bondad o maldad moral de cada persona involucrada.

 


Veo comportamientos muy infantiles en que algunos se desenvuelven con agresividad (pegan sin razón alguna a otros niños o les arrebatan sus juguetes) y muchos cuidadores-educadores pasan de rectificar las malas acciones: “son niños, qué quiere, y tiene que ser feliz la criatura”. Pues quiero que desde la más tierna infancia se enseñe a los niños que pegar a otro está mal, que quitar los juguetes a otro está mal, que el niño debe rectificar esas conductas o que, de no hacerlo, recibirá un castigo que le va a reducir su felicidad. 

 


Y quiero que, cuando más tarde inicie su convivencia en un centro escolar, sepa que al maestro hay que obedecerle, hay que respetarlo o, si no lo hace, debe sufrir un castigo en que docente y padres estén en un mismo y único bando: la educación. Ser feliz, ¿a cualquier precio, sin límites? 

 



Me viene a la cabeza un pensamiento escrito por mi admirado Max Aub, en alguna de sus espléndidas novelas sobre nuestra guerra civil un miliciano le pregunta a otro: “¿pero para ti qué es la libertad?”. Y la respuesta: “para mear donde me de la gana”. Semejante barbaridad es preciso atacarla con la educación: “no hagas al otro lo que no quieres que te hagan a ti”. O sea no te puede dar la gana mear en la puerta de otro. Si lo haces, se te castigará. Principio básico de convivencia.

 



Y no veo justificación que altere los principios básicos de la convivencia: el respeto al prójimo venga de donde venga, piense lo que piense, con la necesaria exigencia de reciprocidad.

 

La vida en comunidad exige que los principios básicos de convivencia  se plasmen en reglas jurídicas para que el orden y la justicia permitan la misma. La comunidad llega por tanto a establecer normas jurídicas y las penas a imponer a quienes no las cumplan. Para que la Ley no quede en pura entelequia es imprescindible establecer las penas a aplicar a quienes la infrinjan. No se trata sólo de condenar moralmente al que mata o al que roba a otro, sino de determinar cuál debe ser la condena jurídica, la pena a aplicar a quien lo cometa. Y que se cumpla cabalmente en los términos fijados por el juzgador.

 


Las Leyes  básicas (no matar, no robar, …) son inmutables en una sociedad sana. Las leyes puramente civiles (limitar la velocidad de vehículos) son mutables. Y las leyes consuetudinarias son cambiantes según la sociedad va modificando los usos y costumbres (desnudarse en público en lugares determinados). Ningún nivel debe contravenir al superior: una ley civil debe estar sometida a las leyes básicas. Si no es así se produce inevitablemente tensión e inseguridad en la convivencia. Por otra parte, las leyes civiles deben dar cobertura a los usos y costumbres con agilidad.

 

La labor por tanto del legislador es absolutamente clave para mantener y facilitar la convivencia pacífica del grupo social.

 


La guerra es la expresión última y más grave de los conflictos sociales. Las motivaciones son diversas pero en todas ellas esta presente la ausencia de respeto. La guerra es una gran degradación y un inmenso fracaso humanos, siempre indeseable.

 

Entre vecinos lo más común es que una guerra estalle por conflictos fronterizos, menos frecuentes en territorios yermos, sin recursos económicos ni posición estratégica valiosa. Entre quienes no son vecinos lo más  habitual es que se produzcan por motivo de la hegemonía en el poder, que responde normalmente a intereses económicos. La conocida como guerra civil aporta la crueldad añadida de resquebrajar la sociedad hasta su célula básica, hasta la propia familia por enfrentar a sus miembros (padres, hijos, hermanos); restañar las heridas causadas es más complejo porque es el mismo grupo social el que, al mismo tiempo, gana y pierde el enfrentamiento; además abre la oportunidad de cobrarse pendencias, envidias y deseos inconfesables estrictamente privados. En definitiva, es extraño que no existan razones económicas, más o menos evidentes, en el estallido de las guerras. Igualmente es extraño que no existan razones de opresión o humillación entre los factores desencadenantes de las guerras. De cualquier forma para todas las contiendas creo que vale la misma consideración: “son unos pocos (usualmente de mayor edad) los que deciden la guerra; son muchos quienes la hacen (principalmente jóvenes y actualmente ninguno de los que la proclamaron); y todos, los que la sufren (sobre todo los más débiles). Los que las declaran no las sufren (al menos hasta que las pierden)”.

 



Pertenezco a una generación muy privilegiada: no hemos tenido que decidir, hacer ni sufrir una guerra. Sin embargo, hemos relajado tanto el respeto por el otro, la educación, la defensa de los principios morales básicos, la seguridad jurídica que aportan las leyes y sus aplicadores (jueces) que estamos poniendo en gran peligro una convivencia justa, libre, digna y pacífica. Por una parte porque nuestros gobernantes han tomado al asalto el feudo de los legisladores y de los jueces sometiéndolos a sus intereses de poder y, por otra parte, porque fomentando el rencor, el odio, la revancha, la mentira, se esta tensionando de tal forma la convivencia que pudiera llegar a lo que no hemos vivido, a la guerra. Si, Dios no lo quiera, ocurriese, todos, absolutamente todos, tendríamos nuestros gramos de responsabilidad, aunque en algunos se tornen los gramos en quintales.

 



Que gobiernen un país quienes odian ese país es, además de absurdo, suicida. Porque pueden alcanzar su objetivo, destruir a España y llevarnos a todos (azules, rojos, verdes y mediopensionistas) por delante. Y todo bajo la sombra de quien asume la obligación de defender a la patria España y de mejorar la convivencia entre todos los españoles con los recursos que los españoles hemos puesto en sus manos. ¿Traición de lesa patria?

 

 

 

13-8-23

 

 

CM

 

 

 

 

 

 

 







jueves, 10 de agosto de 2023

 MNEMÓSINE-LA MEMORIA

 

“La memoria es el don más apreciado de la vida” (Ramón y Cajal).

“La vida no es la que uno vivió sino la que uno recuerda y cómo la recuerda” (García Márquez).

 




Comienzo recordando que en la mitología griega la diosa Mnemósine era una titánide, hija de Urano y Gea (nada menos). Ella representa la Memoria en un amplísimo campo: “sabe todo lo que ha sido, lo que es y lo que será”. A través de los enormes ojos de la memoria podemos evocar el pasado y nos permite a los humanos conocernos a nosotros mismos, organizar el tiempo en pasado, presente y futuro y coleccionar los eventos del pasado. Es decir, un inmenso poder para la vida humana.

 

Además, en la Antigua Grecia, carente de libros, de prensa, de radio, de televisión, de internet, de teléfonos celulares (¡es fantástico que con tales carencias fueran capaces de construir una formidable civilización, fuente de otras posteriores y cimiento de la occidental! Hoy, con todos los dichos medios y una formidable tecnología asistimos a una gravísima degradación de nuestra cultura). Digo que, además, en la Antigua Grecia, tan aparentemente falta de recursos, la transmisión oral era absolutamente clave. La Memoria, Mnemósine, era vital para aquellos griegos.

 


La formidable Mnemósine inventó el lenguaje y las palabras y dio nombre a las cosas. ¡Permitió la comunicación entre humanos expresándonos y entendiéndonos! (¡hoy en España hay gente que pone trabas a que nos entendamos en español, uno de los principales idiomas de éste mundo!). Repito que inventó el lenguaje sin las tecnologías de que ahora disfrutamos y a las que muy frecuentemente nos encontramos sometidos. La dimensión por tanto de la diosa de la que hoy me ocupo era formidable y su poder magnífico.

 


En honor a Mnemósine, frente al oráculo de Lebadía, existía una fuente. Los humanos podían decidir:

         Quedarse con su memoria y beber de la fuente de Mnemósine,

         Dejar en el olvido su pasado y beber de la fuente Leteo.

En la época estaba extendida la creencia de la reencarnación y muchos optaban por “borrar” sus recuerdos al emprender su nueva vida.

 

Encuentro una relación curiosa de tales posturas enfrentadas en la mitología griega con los que hoy se afanan por borrar la memoria colectiva y “crear” una historia acomodada a sus intereses y muy distinta a los reales hechos acaecidos. 

A tal punto que los últimos dos dirigentes pseudosocialistas, Rodriguez Zapatero y Pedro Sánchez, nos han llevado a los españoles a beber de la fuente Leteo y, una vez borrados nuestros recuerdos, a inocularnos una falsa memoria de un cruel pasado: explotó una condenable guerra civil que sangró a España durante tres años, en la que finalmente resultaron vencedores los denominados “Nacionales” y vencidos los llamados “Republicanos”. Penosísimo hecho que quedó cerrado con el triunfo de los primeros y la derrota de los otros. Hasta que los nefastos líderes pseudosocialistas se empeñaron en reabrir la pendencia (tremenda desgracia también para todos los españoles). Con las delirantemente denominadas leyes de “memoria histórica” y “memoria democrática” han hecho lo posible por volver a oponer a los españoles en dos bandos encarnizadamente enfrentados. Para librarse del embuste no basta la tecnología (tantas veces y tan fácilmente manipulada), hay que recurrir a la antigua sabiduría mítica de Mnemósine.

 

El caso es que, aburridos los dioses de los formidables fiestorros de que disfrutaban en el Olimpo, pidieron a Zeus (el Jefe) que hiciese algo por amenizar los jolgorios.


 Para entonces Zéus ya le tenía echado el ojo a una diosa singular, enormemente inteligente, muy bella y muy poderosa: Mnemósine. Urdió un plan para conseguir fornicar con ella: se disfrazó de pastorcillo y se presentó con toda su divina sabiduría y labia a la diosa. Mantuvieron gratificantes relaciones sexuales durante nueve días. Resultado de ello, tras el periodo de gestación, Mnemósine parió en nueve días consecutivos a nueve espléndidas mozas: las Musas.

 



Llegado el tiempo las nueve Musas amenizaron (¡y de qué manera!) las fiestas del Olimpo. Recitaban historias y poemas, relataban los más interesantes episodios históricos, cantaban, bailaban, elaboraban discursos imponentes, desentrañaban los misterios astronómicos y astrológicos. Una verdadera locura para gentes (los dioses) más habituados a valorar las excelencias del intelecto aunque para nada reacios a los placeres eróticos y cachondones que tantos bienes aportan también al alma y al cuerpo.

 


La musa entrañable que me inspiraba ha marchado a chapotear en las aguas marinas para aliviar el fuego bochornoso con que su divino padre ha tenido a bien regalarnos estos días. Al quedar mis decires sin aliento ni amparo, debo suspender aquí mi trova fascinada ante la fabulosa Mnemósine.



PS: de un tiempo acá se están produciendo modificaciones llamativas en el funcionamiento de mi memoria. Es muy fastidioso extraviarla cuando de los sucesos más recientes se trata: “¿cuando dejé aquí mi teléfono?”, “¿Donde puse las llaves del coche?”, “¿cuando me has pedido eso; seguro?”. Por contra, sin pretenderlo, afloran en mi cabeza recuerdos antiguos (de mi niñez, de mi primera juventud) que tenia sepultados en el olvido. Como esto segundo no resuelve las pérdidas más recientes he de decir que resulta enojoso y muy poco práctico. En fin, es lo que hay.

 

 

10-8-23

 

 

CM