martes, 19 de septiembre de 2023

 TERTUMERIENMUS

 

 

 


 

 


¡Qué alegría enorme y qué solaz de espíritu volver a sentirse entre los brazos de los amigos y sentirles entre tus propios brazos! Tras tres meses de duro, caluroso verano en casi toda España, incluso varios días casi tórridos en Asturias (inaudito) hemos vuelto a retomar los cuatro compañeros nuestros encuentros de los lunes: tertulia+merienda+partida de mus. Cuando transcurrido cierto tiempo (¡un cuarto de año!) te reencuentras con personas a las que quieres y que te quieren es un lujo espiritual, un verdadero lujo por tanto. Nos hemos echado en falta, un sentimiento totalmente compartido.

 




Noé, de reciente regreso de sus fiestas cordiales (porque son del corazón) de su pueblo, nos trajo un exquisito regalo: unas uvas excelentes que crecen en la parra que tiene en el patio de su casa. Jugosas y dulces como es su trato, han salido a él.

 


Carlos llega del odontólogo que le acababa de privar de una llamada muela del juicio.  Bromeó conque ya la encontró vacía. No está para bromas porque en su casa están padeciendo un muy grave tropiezo de salud. De esos que te atenazan el corazón, que te atribulan con una pena y desazón profundas y que te invaden por completo. Nos agarramos a la esperanza y mantenemos un silencio de enorme respeto y la ansiedad de no saber como mejor empujar para aliviarlo.

 


Jose Antonio nos obsequia una vez más con su bondad, su sabiduría y sus ponderados juicios sobre la sociedad en que nos toca vivir. Escapó un tiempo este verano al frescor de Suances y a su bella y cautivadora playa de Los Locos (¡qué recuerdos de loca juventud!). Aún le está esperando en Fresno (Ribadesella) su gin tonic que no tuvo tiempo de consumir.

 

Casi enseguida se me recrimina porque hace días que no publico en este blog. La autoflagelación es un extraño comportamiento de nuestra psiquis que sorprendentemente nos estimula a sufrir. En éste caso, el intelecto. Pero no seré yo quien deje de dar respuesta a los deseos de mis queridos amigos por perversos que puedan parecer. Sólo eso justifica este escrito. Como un dulce mandato lo asumo.

 

Todos estamos sensibles, interesados, seguramente temerosos, debido a los acontecimientos sociales que se vienen produciendo en nuestra querida España, en los que (por desgracia) tienen un especial protagonismo nuestros miserables (con alguna honrosa excepción) políticos. El último mapa político quedó dibujado el pasado veintitrés de julio en que los electores españoles diseñamos un laberinto conducente a una mayor confusión. Hoy parece lo más probable y nefasto que Sánchez consiga su reelección. 

 

Sería posible con los siguientes votos:

         1-de los diputados amparados por las siglas PSOE,

         2-de los comunistas de Sumar,

         3-de los herederos del terrorismo etarra, Bildu,

         4-de los separatistas catalanes de ERC condenados por sedición y malversación.

         5-de los separatistas catalanes de Junts condenados por sedición y malversación. Algunos siguen prófugos de la justicia.

 

En resumen, es muy posible que mantenga la presidencia del gobierno Sánchez, sustentado por los parlamentarios del partido que él creó (procedente del socialismo democrático), por los comunistas (del más variado pelaje) y por los más diversos separatistas y enemigos de España.

 

Ante tal situación, los contertulios debatimos sobre las posibilidades de parar la destrucción de España suscitando las siguientes cuestiones:

 

1-¿tiene alguna potestad el Rey, como Jefe del Estado y de las Fuerzas Armadas para evitar el desastre? Si de él depende proponer un candidato al Parlamento podría considerar que no encuentra razón para que fuese Sánchez por carecer formalmente de los apoyos necesarios. Sin duda se jugaría la Corona. Y no creemos que haya síntomas de que pudiese contar con el soporte de las Fuerzas Armadas ante un aparente autogolpe de estado.

 

2-¿puede intervenir de alguna manera la “sociedad civil?:

                  2.1- la jerarquía de la Iglesia Católica en España mantiene un silencio ensordecedor desde hace muchos años ante cuestiones de grave trascendencia moral. ¿El cardenal Omeya (aragonés, arzobispo de Barcelona y actual Presidente de la Conferencia Episcopal) podría y querría manifestar su opinión?

                  2.2- ¿deberían los Colegios y Asociaciones Profesionales expresar algún tipo de declaración?: 

                           Jueces, Fiscales y Abogados: sobre la ley denominada “Sí es sí”. Sobre la concesión de la Gran Cruz de San Raimundo de Peñafort a los acólitos de la ministra de justicia tres días antes de las elecciones generales. Sobre la responsabilidad de ésta ministra en la paralización gravísima de los juzgados por falta de atención adecuada a huelgas de letrados, jueces y auxiliares de justicia. Sobre la desvergonzada politización partidista de los órganos gestores de la Justicia.

                           Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, sobre el desmantelamiento de presas en toda España,

                           Médicos, sobre la gestión gubernamental de la pandemia de Covid, la cualificación de los “expertos” que avalaron la supresión de derechos fundamentales a la ciudadania,

                           Periodistas, sobre la calidad de la información transmitida a los ciudadanos a través de los medios más potentes.

                           Pensadores encuadrados o no en Reales Academias, manifestando su criterio sobre la situación,

         3-¿podemos intervenir de alguna manera cada uno de nosotros? Con denuncias transmitidas a nuestros contactos, con intervenciones en foros de redes sociales. Poco o casi nada, no es nada. Desde luego no es éste el momento de “no hacer nada”.

 

Otro buen rato de la tertulia lo dedicamos a lo sorprendentemente nefasto de los “informativos” de los potentes canales de televisión. 

La reiteración de la imperdonable actitud del representante del fútbol español, amasándose sus testículos ostensiblemente en el palco presidencial de un gran estadio (junto a la Reina y la infanta de España), y abrazando desvergonzadamente a una de las jugadoras (la que falló un penalti) en la entrega de trofeos. Ese tipo es un impresentable, pero ¿merece convertirse en el centro de los informativos durante días y días?; ¿delinquió gravemente al punto de que pueda acabar (además de sin empleo) en la cárcel?

La reiteración también en todos los “informativos” de que el nieto e hijo de famosos actores haya degollado y troceado a una persona. ¿Merece que abra los informativos, con enviados especiales, durante días y días?

 

Tomamos estos casos a modo de ejemplo del muy mejorable nivel de los programas informativos. 

 

¿Recordáis el programa de televisión “La Clave”? Expertos sobre cada tema a tratar debatían y nos iluminaban con sus conocimientos sobre cada asunto que se tratase. Ese tipo de programas fueron sustituidos por los conocidos como de  “tertulianos” que, sin especialización alguna, debaten o (muy frecuentemente) riñen acaloradamente sobre cualquier cuestión. Es muy, pero que muy raro, que esas “tertulias” nos iluminen en algo a los telespectadores. Pero sí creo que frecuentemente crispan a los ciudadanos (“nos conviene que haya tensión”, le escuchamos en un micrófono abierto a Rodriguez Zapatero). ¿Se tratará de otra consigna del Grupo de Puebla (como calificar de “golpista” a cualquier oponente -por ejemplo a Aznar-?).

 

Con estos y otros diversos temas que me llevarían a enrollarme imperdonablemente fue discurriendo nuestra entrañable tertulia acompañada de algo de merienda (o sea, una “tertumerien”, a falta del mus). Y nos quedamos sin tiempo para sobar los naipes del mus y librar la incruenta batalla de la partida. Aplazado queda para el lunes próximo.

 


¡Gracias por tan espléndida tarde amigos!

 



 P.S.: desde hoy disfrutamos de nuestra Torre de Babel en el Parlamento (sí, es posible que la estupidez crezca; ¿cabe aumentar la confusión?: sí, sin duda alguna).




19-9-23

 

CM

 

 

 

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