LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL
“Cómo es posible que siendo tan inteligentes los niños, son tan estúpidos la mayor parte de los hombres? Debe ser fruto de la educación” (Alejandro Dumas)
UNA BREVE INTRODUCCION
Aunque parece que no existe unanimidad en definir la Inteligencia, me ha gustado la siguiente: “Es la habilidad para adquirir conocimientos, pensar y razonar con eficacia y manejarse en el entorno de modo adaptativo” (Passer y Smith). Se habla por los especialistas de diversas Inteligencias (teoría de las “inteligencias múltiples”), vinculadas a distintas áreas de la vida: lingüístico-verbal, matemática y procesos lógicos, espacial o de percepción del entorno, física o motórica, emocional, social (carisma, liderazgo …). Vinculada en todo caso a la capacidad de crear y adaptarse a situaciones nuevas.
Me interesa algún adicional comentario sobre la “Inteligencia Emocional” o capacidad para reconocer sentimientos propios y ajenos y la habilidad para manejarlos. Nuestro cerebro no funciona computacionalmente, lo que es enormemente importante para afrontar un análisis de la Inteligencia Artificial.
Aunque la Inteligencia parece encontrarse en toda la corteza craneal, más específicamente se sitúa en los dos hemisferios cerebrales:
-hemisferio izquierdo: más especializado en el Lenguaje, la Solución de Problemas Lógicos y el Pensamiento Analítico.
-hemisferio derecho: más especializado en la Comprensión Espacial, Música y Dibujo.
Históricamente la enseñanza se ha centrado en el hemisferio izquierdo. Pero cada vez parece tomar mayor relevancia lo social y el conocimiento compartido. A la vista de los resultados obtenidos es incontestable que los sistemas educativos que venimos teniendo (o sufriendo) en España son manifiestamente mejorables. No se trata tanto de saber cuánto se sabe como de saber qué hacer con lo que se sabe. Pecaría de imprudencia temeraria si añadiese una sóla palabra más (soy lego en la materia), porque un gran amigo y compañero es una importante y respetada autoridad en la ciencia de la Educación (además de otros variados temas).
Sólo añadir que la inteligencia corresponde al área del individuo aunque Chesterton creía en la sabiduría del pueblo (sentido común) y la “inteligencia popular” se utiliza en la revolución bolivariana y chavista como arma y dicen que nace del Poder Popular.
INTELIGENCIA ARTIFICIAL
La IA utiliza algoritmos y modelos matemáticos para procesar grandes cantidades de datos y tomar decisiones basadas en patrones y reglas establecidas a través del aprendizaje automático.
Sus inicios se sitúan en los años cuarenta del pasado siglo aunque fue así bautizada en 1956 por Jonh McCarthy. Hoy es una de las tecnologías más disruptivas y que más atención despierta. Lo cierto es que estamos acostumbrados a usarla con toda normalidad en nuestra vida diaria (máquinas domésticas, de automóviles, …etc.) en dos tipos fundamentales:
-Software: asistentes virtuales, análisis de imágenes, motores de búsqueda, sistemas de reconocimiento de voz y de rostro, …
-Integrada: robots, drones, vehículos autónomos, …
Se habla de tres niveles de IA:
1-Débil. Para tareas específicas y limitadas (traducción de idiomas). Carecen de capacidad de aprendizaje y requiere ser programada.
2-Fuerte. Tiene una amplia gama de habilidades cognitivas y capacidad de aprendizaje autónoma. Tiene capacidad de razonar, planificar y tomar decisiones complejas.
3-Superinteligente. Superaría la Inteligencia humana en todos los aspectos. A día de hoy no ha sido desarrollada.
España ocupa la decimocuarta posición europea en la integración de la IA. El organismo que se ocupa es el Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital)
Toda nueva tecnología supone un avance. Pero la IA también presenta peligros:
Algoritmos sesgados o con datos incompletos,
Fines malintencionados (guerra cibernética, manipulación de la opinión pública, …),
Desaparición de tipologías de trabajo,
Preocupaciones éticas (privacidad, seguridad, responsabilidad).
ÉTICA E INTELIGENCIA ARTIFICIAL
(basado en consideraciones de Adela Cortina Orts)
“La invención del puñal precedió al imperativo categórico “no matarás” (Kant).
La técnica se adelanta a las orientaciones morales.
A las elecciones municipales de un distrito de Tokío, presentaron a la robot MICHIHITO: un algoritmo podría sustituir las debilidades emocionales de los humanos (causa de corrupción, nepotismo, conflictos …) mediante un análisis objetivo de los datos generados acerca de las opiniones, expectativas, preferencias y costumbres de los ciudadanos: resultaría un “gobierno justo, que no miente”. Michihito obtuvo el tercer lugar entre los votantes.
En términos Éticos existe una diferencia abismal entre “hacer uso” de los sistemas inteligentes y”delegar” en ellos. No se trata de una Ética de los Sistemas Inteligentes sino Cómo Orientar el Uso Humano de estos sistemas de manera Ética. O sea, trazar un marco ético de una IA “confiable”. Autonomía, autolegislarse y autodeterminarse sólo puede aplicarse a seres humanos. La responsabilidad moral corresponde al control humano. Tenemos derecho a controlar el uso de nuestros datos y conocer los algoritmos que los manejan. En definitiva, “no dañar”.
En estos días estamos bajo el impacto de que un grupo de menores de Almendralejo (y siguen apareciendo casos similares en otros lugares) ha utilizado algún sistema de Inteligencia Artificial para añadir a las fotos de los rostros de algunas compañeras también menores unos cuerpos desnudos virtuales. Y han procedido a difundirlos por redes sociales.
Algo (no lo bastante) se plantea el poder de las grandes multinacionales que disponen de nuestros datos, para dirigir nuestra voluntad (disminuyéndola o incluso sustituyéndola) hacia sus intereses.
Y no puedo dejar de comentar que, conforme conocí y he escrito sobre un hipotético “gobierno justo que no miente” de la robot Michihito un escalofrío me recorría el alma por nuestra “realidad” de gobiernos injustos que mienten.
22-9-23
CM
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