miércoles, 15 de octubre de 2025

 LA RESIDENCIA GERIÁTRICA

 





Somos cuatro provectos octogenarios, amigos, pacíficamente contrincantes y hasta muy recientemente muy próximos y antiguos vecinos.





Hace ya muchísimos años tuvimos hijos con diferencias cortas de edad que se criaron en un ambiente apacible, pura naturaleza entonces, que creo que ha sido una marca importantísima en sus vidas. Nuestros hijos en particular, regresando de las visitas a los abuelos en Madrid, echaban pestes del desagradable olor y ruido de la gran ciudad. No es de extrañar que después situaran sus nidos en entornos naturales. Creo que tuvieron una vida muy saludable.

Aquél pequeño y humilde pueblito en que nos asentamos a principios de los setenta, ha experimentado una gran transformación, repleto de servicios, urnanizaciones, grandes avenidas en que la tierra fue cediendo lugar al cemento, al ladrillo y al asfalto.

Hace tiempo que los cuatro amigos pusimos fin a nuestras intensas y extensas vidas laborales. Se vaciaron nuestras agendas cotidianas, se apaciguaron los teléfonos, escapamos de los atascos de tráfico diarios y entramos en un sereno tránsito a la vejez. En el inevitable avance hacia ella también fueron mermando nuestros viajes paulatinamente y nuestro mundo inmediato se fue haciendo cada vez más pequeño.





Un día, el más entusiasta del grupo, enarboló la bandera mágica del reencuentro bajo la potente enseña de un precioso juego de cartas: el Mus. Como suele en los cuartetos clásicos, a lo largo del tiempo en el grupo se han ido produciendo penosas sustituciones, pero siempre manteniendo las esencias y los tres tiempos en los encuentros: charla, meriendita y Mus, con anárquica libertad de mezcla entre ellos. Las siete de la tarde de los lunes se convirtió en la hora mágica de los encuentros y las dos o tres siguientes han venido ocupando una parte muy principal en nuestras vidas.

Uno de los “jóvenes contendientes” se cayó al salir de un coche. Se rompió una muñeca (enyesada) y quedó lesionada una cadera sin opción a cirugía, de forma que le incapacita casi para andar y totalmente para afrontar escaleras. El diseño de su casa impide que se pueda manejar en ella. En tanto pueda fabricarse una solución, nuestro amigo lleva tres días en una residencia geriátrica.





Ayer nos coordinamos los tres para ir a ver al “residente”. Como nos perdimos en el camino, dispusimos de poco tiempo para charlar con él (no hubo tiempo para utilizar la mágica arma de la baraja y amarracos que llevábamos). Se llevó una sincera e inesperada alegría. Le encontramos lúcido, dolorido pero locuaz, calificó de buena la alimentación, duerme bien y manifestó que estaba “viviendo una experiencia nueva”. Si ese ánimo se mantiene, lo fundamental marcha.

La residencia ocupa un nuevo y enorme edificio precedido de una muy amplia terraza entoldada de agradable aspecto. Ya dentro, mármoles y amplios y largos pasillos asépticos, varias salitas y muchos ancianos.





Leí alguna vez que los ancianos exhalamos un olor específico (“kareishu” lo bautizaron los nipones) que produce la molécula “2-nonenal”, consecuencia de la oxidación de los ácidos grasos de la piel. ¡La oxidación una vez más! Estoy convencido de que el maravilloso oxígeno que nos permite vivir, también nos va matando lentamente. El caso es que la concentración de kareishu impregna este tipo de locales y, posiblemente mezclado con productos desinfectantes, produce un “perfume” con personalidad (no es un Chanel 5, pero … tampoco se confunde y posee un alto grado de permanencia).








Pienso que la calidad de este tipo de residencias radica en su personal. Es uno de esos empleos que considero inconcebibles si no son vocacionales. Para mí que tiene muy altas exigencias que sólo es capaz de cubrir la vocación, además de otras habilidades y adiestramientos. El grado vocacional lo percibo inmediatamente, para bien y para mal, e incluye un amor inmenso por el ser humano desvalido y una gran capacidad para expresarlo. De no existir este don, lo demás tiene poca o ninguna importancia. Puede que algunos residentes lo sean circunstancialmente y por poco tiempo. Pero creo que una inmensa mayoría son permanentes y que allí pasan los últimos tiempos de esta vida. En ocasiones con el cuerpo o el alma, o los dos, maltratados, en malas condiciones. Por ello creo que es fundamental que se perciba el amor, sin límite, con entrega y paciencia infinitas. Muy comúnmente el último tramo de la vida está más precisado de amor (además de especiales atenciones físicas) y no siempre están los más allegados en disposición de transmitirlo con la intensidad y el tiempo que el anciano demanda. Los cuidadores han de ser conscientes de tal carencia y atender a cubrirla en la medida de sus posibilidades.





La residencia donde visitamos a nuestro “mosquetero” ofrecía un espléndido aspecto material. A las cuidadoras que atendían a las personas del salón en que se encontraba nuestro amigo, les faltaba vocación. Apenas se mantenían dentro del puro respeto.

No me gustó la residencia en la que nuestro amigo está pasando ahora su vida (sin saber por cuánto tiempo).

Quizás lo que pido sea una quimera. Si es así, no me gustan las residencias de ancianos.

Anoche me dormí con un quedo canturreo: “tanto vestido blanco, tanta parola, y el puchero a la lumbre con agua sola”.  

 

CM

15-10-2025


martes, 7 de octubre de 2025

 DIOS NO EXISTE,

DIOS ES.

 





En menuda me ha metido el “profe” don Enrique Calvo. Ignoró mi advertencia de mi limitación de lucidez y me animó a escuchar una entrevista “¡sobre Dios!” que le hicieron a un formidable especialista en Teología, además de antropólogo: el jesuíta Javier Melloni.

La recomendación del “profe” me espoleó más allá de la más básica humildad y prudencia y me lancé a la aconsejada entrevista en YouTube.

Explosiva la mezcla de tres elementos: la magnitud del tema, la excelencia del entrevistado y la supina ignorancia del aprendiz de lego en la materia del que esto firma.

De una primera escucha quedé deslumbrado y muy perplejo ante una cantidad enorme de reflexiones de Melloni que evidenciaban que él emitía en una onda a kilométrica distancia de mi onda receptora. Realicé pues una segunda y sosegada escucha que me empujó a tomar algunas notas en la tercera coincidiendo con Enrique en el agrado y fascinación del teólogo.

 

Aún a riesgo de transmitir una información deficiente, me ha parecido de tan peculiar interés, que trasladaré a continuación algunas notas que tomé, advirtiendo que mi único posible mérito ha sido el esfuerzo y atención que he podido poner en ello y con la esperanza de no haberme apartado en demasía del pensamiento de Melloni a quien desde aquí agradezco las luces conque me ha iluminado.

 




PEQUEÑO RESUMEN DE ALGUNAS REFLEXIONES SOBRE DIOS DE JAVIER MELLONI:

-La Muerte: es lo que más necesitamos porque si no transcendiéramos, todo sería una simple repetición. Es lo que da valor a la vida porque es un “cambio de vida”.

-Dios no existe, existimos nosotros, Dios Es. Hay distintos grados de madurez sobre la imagen de Dios. Cada estado de Conciencia tiene una imagen de Él: proyectamos nuestra propia imagen idealizada por nuestro antropocentrismo.

-Parte de los atributos de Dios son “comunicables” y muchísimos más “no son comunicables” porque son una disminución de lo que Es. El mayor atributo es el “misterio”, cuanto más descubres, más queda por descubrir.

-Dios es la Fuente y nosotros sólamente el agua que mana de ella.

-Dios es el lado infinito de todas las cosas; cada cosa (yo mismo, mis zapatos, …) es un “destello” de su “inmensidad”.

-La renuncia al “ego”, como reducción del “yo”, es necesaria pues no hay nada fuera de Dios.

-El Mal: se manifiesta en forma de dolor. Es lo que impide que “seamos” (la oscuridad no existe como tal, es la ausencia de luz). El mal es siempre una oportunidad para un bien mayor.

-La Enfermedad: Dios está en todo el proceso de la enfermedad y tenemos que intentar mirarla desde fuera.

-La Muerte, ¿es el mal mayor? Es realmente lo que más necesitamos, lo que da valor a la vida que indica un “cambio radical de nivel, de dimensión” en la misma. El cuerpo tan sólo es un vehículo del alma que le alerta sobre un “segundo nacimiento”.

-La experiencia mística es como un ciego que volviera a ver, lo que permanece en él aunque volviera a perder la visión. Es una “experiencia fundante”: se sube una montaña que crece conforme avanzamos. La mística te capacita para abrazar más la realidad.

-Dios es “indisponible”, “transcendente”, “imposeíble”, nos desposee, es de todos, la Conciencia.

-El ser humano es cocreador de la Creación por delegación de Dios (hechos a su imagen y semejanza).

-La Religión ha sido durante tiempo un obstáculo para la Ciencia, un impedimento para la Investigación, que condujo al ateísmo a muchos científicos. Tal traba ha cambiado con la Física Cuántica (concepto de un Universo más allá de los sentidos). “Un poco de Ciencia te hace ateo, mucha Ciencia te hace creyente”. Religión y Ciencia son caminos distintos que buscan la misma realidad. Cuando san Agustín observa a un niño que va metiendo agua del mar con su cubito en el hoyo que hizo en la arena y que a su pregunta responde que estaba metiendo el mar en el agujero, Dios le dice: “es lo mismo que tú intentas hacer conmigo”.

-La Iglesia es la Comunidad de comunidades que transmite la memoria de Jesús y su mensaje a unos mil trescientos millones de católicos. No es una jerarquía.

-La Oración es el anhelo primordial de los seres para conectarse con el Origen. Toni de Melo estableció cuatro estadios:

      1-yo hablo y Él escucha,

      2-Él habla y yo escucho,

      3-ninguno habla, ambos escuchamos,

      4-ninguno habla ni escucha, sólo hay uno.

-Noche oscura del alma:

      -lo conocido ya se ha agotado,

      -lo por venir esta por conocer.

-Somos herederos de cuantos nos preceden lo que nos permite arrancar desde más adelante:

      -el segundo ojo es la Razón (ya saturado),

      -el tercer ojo es el Espíritu.

-La sociedad polarizada, confrontada, forma parte del avance, sin dejarse enganchar por ella. Entre dos polos opuestos existe un punto de encuentro.

-A los jóvenes hay que darles un voto absoluto de confianza.

-Dios es Todo, es la Fuente.

 

 



Personalmente creo que Dios creó el Universo, Creador desde la nada (“Yo soy el que soy”). Me aparto en todo caso de la concepción “panteísta” que, en algún momento, he percibido que pudiera rozar el pensamiento del eminente teólogo. Dicho sea con el mayor respeto, humildad y firmeza. 


No soy capaz de hacerlo mejor. Pero es altamente recomendable escuchar a Javier Melloni.

 

CM

7-10-2025

 

 


lunes, 6 de octubre de 2025

 FE, CONFIANZA Y ESPERANZA

¡Auméntanos la Fe, Señor! (Lucas 17:5)

 





Sobre el Evangelio del pasado domingo 5 de octubre, don Enrique Calvo nos pasó a sus antiguos alumnos una homilía que me afectó. Don Enrique fue nuestro profesor cuando teníamos nueve años. Aquel lejano y querido recuerdo se ha actualizado en un apreciado amigo totalmente lúcido y activo en nuestro whatsapp grupal que nos obsequia con las más diversas exquisiteces (ciencia, museos, arte …) y, los domingos, con una homilía sobre el evangelio del día.

Con la última me llegó una bocanada de aire puro y fresco en un momento muy adecuado para mi ánimo decaído tanto por las circunstancias de mi entorno inmediato como por la agresividad y el odio que de este mundo nos transmiten los medios de comunicación constantemente.

Lo cierto es que la homilía arrasó con la negatividad de mi talante y relativizó en cierto aspecto los horrores de guerras y salvajadas conque nos nutren a diario. Sí, algún pasaje de la Biblia parece referido a las más actuales y cruentas guerras.

En cierto sentido actuamos diariamente ejercitando nuestra Fe, nuestra certeza en lo que no vemos ni tenemos comprobado. Para mí un ejemplo “chusco” puede ser viajar en avión. No tengo la menor idea, ni me planteo, cuáles puedan ser las leyes físicas por las que se mantenga en el aire un objeto evidentemente más pesado que aquel. Tampoco entro en consideraciones sobre si está totalmente demostrado que es el medio de transporte de menor riesgo. Simplemente subo al avión con la fe ciega en quienes sí saben que me va a transportar al destino deseado, aunque pese más que el aire (científicamente no llego más allá).





Pues bien, tengo Fe en Dios, más allá de los límites de mi razón y más allá de cuantos se han planteado su existencia. Creo en Dios porque me lo exige mi espíritu. Y en esa exigencia encuentro certeza y consuelo. Y por tener esa Fe me encuentro profundamente agradecido. ¡Claro que no es racional, es puramente espiritual, emocional! Desde luego que la educación que recibí me condujo, me abrió las puertas a creer. Pero la aceptación es estrictamente personal. También el camino de enseñanzas que señalamos a nuestros hijos tomaba la dirección de creer, de tener Fe. Pero la aceptación, o no, fue rigurosamente suya. En mi prolongada vida, la observación me ha llevado a que gozan más o, sobre todo, se angustian menos quienes poseen la Fe en Dios que quienes no la poseen. Si convenimos que el objeto principal de la vida es ser felices, apuesto que la Fe religiosa es muy útil para tal menester.





Nacida del mismo tronco que la Fe, la Confianza opera como una especie de soporte y activador fulminante de aquella. La Confianza es activa, afianza o debilita a la Fe. Creo tener Fe en mí mismo pero el discurrir de la vida, mi forma de afrontarla y los resultados que obtengo me hacen alimentar o dudar de la Confianza en mí mismo. De forma semejante se puede ir modificando mi Confianza en los otros (y en lo otro) en el camino de la experiencia de forma que, si se debilita o quiebra, arrastra mi Fe en los otros (o en lo otro). Una crisis de Confianza desemboca inevitablente en una crisis de Fe.

En la Confianza se miden las propias capacidades para afrontar la vida. En la Esperanza se miden las posibilidades de un futuro positivo.

Con los Apóstoles también yo pido a Jesucristo que active mi Fe (pequeño grano de mostaza) generándome Confianza y también le pido Esperanza para mejor superar los baches y obstáculos de la vida.

Y agradezco a don Enrique hacerme llegar tan buen aliento.

 

CM

6-10-2025


sábado, 4 de octubre de 2025

  

ÁBALOS

 





Del exhaustivo informe de la Guardia Civil, a instancias del juez, sobre el patrimonio del ex-íntimo de Sánchez, ex-secretario de organización del PSOE y ex-ministro de fomento en el gobierno de Sánchez, se deduce que, irrefutablemente, don José Luis Ábalos carecía de las mínimas condiciones para gestionar más de 22 mil millones de euros en favor del interés de los españoles. Contundentemente, el comportamiento del “ex” se corresponde con apretada justeza al de un “chorizo”, cuatrero, bandido, despilfarrador y licencioso. Tampoco su diplomatura en magisterio y su escueto ejercicio docente de tres meses aporta más méritos para tan importantes responsabilidades económicas y políticas.

Económicamente montó su vida por fuera del sistema. A tal efecto, un tal Koldo y su mujer fueron sus tesoreros, con vínculos estables en Ferraz (sede del PSOE) y en el gobierno de España, y uno de sus hijos asumió ser depositante de todo o parte del enorme caudal económico de dinero en efectivo mediante “chistorras” (billetes de 500€) o “folios o paquetes de folios” (“chistorras y lechugas”) para el gran administrador y gestor público. De forma que una banda de andrajosos intelectuales, pero “vividores” de éxito, funcionaron económicamente durante muchos años fuera de la ley y bajo el amparo que les proporcionaba el “poder político”.

Ante tan evidente ausencia de méritos formales o confesables, ¿qué le hizo a Sánchez depositar en tal individuo tan importantes poderes económicos y políticos? Desestimada la motivación sexual (al respecto Ábalos parece tener acreditado con sus múltiples novias su condición “hetero”) y la sentimental (Sánchez desconoce qué es eso), se puede deducir sin esfuerzo que fueron sus condiciones de maquinador, amoral, aventurero, golfo, indecente, corrupto, … las que le parecieron idóneas para que le sirvieran en su propio proyecto personal.





Como más tarde, con el señor Santos Cerdán, se repite exactamente la misma razón lógica, no me cabe la menor duda de que Sánchez goza de un espíritu delictivo que le allana el camino para someter a su poder, a su capacidad de anestesiar, a su propósito de enriquecerse y a alimentar su ego planetario, a todo un pueblo con probada aptitud para ser adormecido y cautivado por las sirenas del odio, del enfrentamiento, del encono, de la miseria moral y de la adicción a la traición.

Curioso (y deleznable) el sistema que permite y alienta que un Zapatero o un Sánchez alcancen las mayores cotas de poder social por la pura mecánica de “voto y urna” que, sin más, otorga sello de garantía de “democracia”.

 

CM

2-10-2025


  

BARRABÉS-SÁNCHEZ

 





El Paro Juvenil se sitúa entorno al 25%, significativamente por encima de la media de la UE.

Está más que justificado que la UE, en todo o en parte, financie programas de formación específicos para mejorar tan vergonzosa y transcendental situación.

El prolijo, profundo y rotundo informe de la Fiscalía Europea es tajante en cuanto a la manipulación que, en todos los órdenes, se hizo del concurso público para la adjudicación de dichos fondos: manipulación de los criterios de evaluación y asignación (primando las ofertas más caras!!!), manipulando y escondiendo los criterios técnicos, situación de ilegalidad en la constitución de la Mesa de Contratación, …), de los que resultan adjudicatarias dos “empresas fantasma” de don Juan Carlos Barrabés, experto en licitaciones públicas (99 expedientes en cuatro años).





El señor Barrabés fue además impulsor definitivo del nombramiento de (la indocumentada) doña Begoña Gómez como codirectora de una cátedra en la Universidad Complutense!!! Fue “compensado” por doña Begoña “recomendando” sus actividades. 

Barrabés reconoció en sede judicial haberse reunido no menos de nueve veces en el Palacio de la Moncloa con doña Begoña Gómez y que, al menos en dos ocasiones, estuvo presente el marido de doña Begoña. Quizás otro día hable de la banda de Benasque. 

Considerando la especialización del señor Barrabés en licitaciones públicas, y considerando el oficio de la señora Gómez (indefinido) y el de su esposo (presidente del gobierno de España), puede que se reunieran para temas valadíes (vinos, chistoteos, experiencias culinarias, …) o puede que lo hiciesen para aprovechar sus virtudes y circunstancias para obtener algún medro personal. No me considero malévolo al tener por cierto que fueran esas últimas “maldades” las que les unieran porque, al fin y al cabo, no debían de tratar de un asunto distinto que a intereses y bienes “públicos” y, por tanto, “de nadie” (Carmen Calvo dixit) y, por tanto susceptibles de ser apropiados por cualquiera con ganas y con habilidad (y sin moral).

Que yo diga que forman parte de la gran banda de “chorizos” promovida por un tal Sánchez, no tiene más trascendencia que el desahogo de un jubilata desagradecido. Pero lo mismo los jueces terminan opinando y sentenciando algo de mayor enjundia.

 

CM

30-9-2025