EXHUMACIÓN VERGONZOSA
Casi toda persona tiene un sentimiento muy arraigado que la induce a tratar el cadaver de un ser humano con un respeto que no siente por un animal muerto.
Encontré casualmente un vídeo en que se entrevistaba al señor Utrera Molina sobre los detalles de la exhumación de los restos de Francisco Franco de la Basílica de la Santa Cruz del Valle de los Caídos, su traslado en helicóptero a Mingorrubio y la inhumación en su cementerio.
El entrevistado era el abogado que, en representación de la Familia Franco, se opuso a la exhumación reiteradamente y, después, al destino de los restos mortales.
La exhumación se produjo en 2019. El fallecimiento (y enterramiento) de Franco fue en 1975 (¡44 años antes!). La Guerra Civil acabó en 1939 (¡80 años antes!). La Constitución la aprobamos los españoles en 1978 (¡41 años antes!).
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| REPRESENTANTES GOBIERNO SOCIALISTA |
La orden de exhumación fue del gobierno socialista de Pedro Sánchez, mediante un decreto-ley, aduciendo que “era parte necesaria de la reconciliación de los españoles”. Franco impulsó la construcción de la Cruz y Basílica Pontificia del Valle de los caídos para “honrar la memoria de los caídos y la unidad y hermandad entre los españoles”. Las motivaciones expresadas por los unos y los otros son sustancialmente iguales (“reconciliación”, “hermandad”), si bien los socialistas tardaron 44 años en manifestarlo.
La decisión gubernativa logró el apoyo del Tribunal Supremo, Tribunal Constitucional, Tribunal Europeo de Derechos Humanos y la posición del Vaticano de “no interferir”. En contra estuvo de principio a fin (el expediente ocupó cerca de mil páginas) la familia Franco y el Prior de la Comunidad Benedictina (a pesar del Vaticano). La jerarquía eclesiástica española se atuvo estrictamente a la no injerencia vaticana, como Pilatos.
Hasta aquí, los hechos que yo conocía. También creo relevante que Franco no fue un Caído, ni consta que él hubiese dispuesto algo sobre su enterramiento. En pureza, no había justificación para que su cadaver fuera al Valle de los Caídos.
Los detalles innecesarios e inaceptables:
El Gobierno fue representado por:
-Félix Bolaños, secretario general de la Presidencia del Gobierno y organizador del acto fúnebre. Corrección y frialdad absoluta.
-Dolores Delgado, ministra de Justicia, en calidad de Notaria Mayor del Reino, permaneció durante todo el acto muda y concentrada en su teléfono móvil (?). Se negó a recibir y a dar fé de un documento entregado por un familiar.
-Miguel Angel Oliver, Secretario de Estado de Comunicación. Corrección y frialdad absoluta.
-Guardia Civil: un General, un Coronel y un número indeterminado de guardias con orden de no prestar saludo a un féretro.
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| FÉRETRO DE FRANCO DESENTERRADO |
Por parte de la familia Franco, comparecieron 22 personas (nietos, bisnietos y representante). Guardaron el respeto que el acto exigía. A todos ellos se les cacheó y requisaron los teléfonos móviles. Incluso se pretendió requisarle a uno de ellos un bolígrafo.
Se prohibió que se cubriese el féretro con la bandera con la que se enterró a Francisco Franco. Igualmente se prohibió cualquier otra bandera de España.
La zona del enterramiento estaba cubierta por una carpa que sólo permitía visualizar la operación a los miembros del gobierno, pero no a la familia Franco a la que se exigió no moverse del lugar asignado, salvo dos nietos que presenciaron las macabras maniobras de desenterramiento.
Hubo un intento del gobierno de abrir el féretro so pretexto de que se hubiese descompuesto. La oposición fue férrea ya que el cuerpo embalsamado se había introducido en un recinto de zinc y una cobertura de plomo rodeaba el féretro de caoba, por lo que carecía de sentido verificar la descomposición.
El gobierno limitó el tiempo de oración y responso del Prior Santiago Cantera. Prohibió la presencia de la Comunidad Benedictina, legalmente responsable del cuidado y mantenimiento del monumento.
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| CEMENTERIO DE MINGORRUBIO |
El decreto-ley reguló la exhumación. Nada respecto a la inhumación que, naturalmente correspondía a la familia. Como disponían de espacios en propiedad para enterramientos en la Cripta de la Catedral de la Almudena, los Franco manifestaron que se enterrasen allí los restos. Se les prohibió con el sorprendente pretexto de un posible atentado terrorista (así lo expresó el Delegado del Gobierno en Madrid). Y finalmente se les obligó a inhumarle en la cripta que Patrimonio Nacional posee en Mingorrubio (El Pardo). Por ello cada vez que algún familiar quiere visitar la tumba debe solicitarlo al menos dos días antes para que un funcionario active la puerta de acceso a la cripta.
En la ceremonia de inhumación hubo muy fuertes tensiones entre el Gobierno y los familiares del difunto, asfixiados por la evidenciada actitud de humillación. ¿Humillar a quién, al cadáver de un difunto fallecido 44 años antes? Una bajeza inusitada.
Creo evidente que el gobierno socialista no buscó otra cosa que realizar una propaganda política para su partido mediante la teatralizacion de movilizar los restos corpóreos de Franco. Estoy además totalmente convencido de que la intención fue al menos ajena y probablemente contraria a la expresada en el decreto-ley como “reconciliación de los españoles”.
O sea, una profunda vergüenza y desprecio absoluto por manipular a los muertos, agraviando a sus descendientes y tratando de engañar y enfrentar a todos los españoles. No aprecio el menor ánimo de concordia ni reconciliación, muy al contrario, deseo de venganza usando un antiguo muerto que había gobernado en España durante cerca de cuarenta años y que, previamente, había realizado una carrera militar excepcional.
Conocí de niño una cultura social muy oscura de la muerte con la que nunca conecté, ni con que esta vida fuese un “valle de lágrimas”. Creo rotundamente que las manifestaciones de amor y repulsión deben manifestarse en vida y que los muertos exigen un respeto escrupuloso. Otra cosa es cobarde, repugnante y de pérfida entraña.
La actuación del Gobierno con los restos mortales de Francisco Franco fueron una ignominia para todos. Porque no es política, es humanidad y respeto que alcanza a cuantos nos sintamos y seamos sencillamente personas.
CM
16-11-2025





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