¡LA QUE LES HAN “DAO”!
¡Ay Bego, la que les han pegao!
Mira que les advertí que no se confiasen.
Mira que, tirándome a la arena, a la desesperada, bajé a echarles una mano.
Y me humillé aguantando soeces insultos de ese populacho. Por cierto, tengo que meterles mano en serio a esos desgraciaos. No sólo carecen del menor respeto sino que vociferan con los insultos más procaces contra mí, ¡contra mí!
Cómo me esforcé por ellos, ensuciándome las manos con las de tantos militantes mal escogidos en los “castings” (¡dios, cómo le doy al inglés!).
Y es que no hacen una ni a izquierdas ni a derechas.
Estoy totalmente harto de tanto asesor, de tanto consejero anodino y tuercebotas. Pienso a menudo que me ponen trampas por envidia pura. Inicialmente los escogía entre gentes de preparación reconocida. Pero enseguida me di cuenta de que son peligrosísimos porque se creen superiores, ¡los muy idiotas! Bueno, ya has visto que los últimos no pueden presumir de nada y por tanto son absolutamente moldeables, machacables.
Reyes es una pobre boba que en el ministerio donde la puse no dio pie con bola. Pero tiene ínfulas aunque con total sometimiento. Lo que ha cosechado en Madrid es imperdonable, pero, bien pensado, previsible. Además, recuerda que tenia que dejar hueco en el ministerio para atender otro compromiso de envergadura mayor.
El pequeño Lobato es más espabilao. Pero no ha entendido para nada cómo se maneja esto de la política. ¡Con lo que yo sé!: si sólo con tenerme cerca ya deberían aprender! Pero no, inútil.
Tampoco creas que los contrarios son muy espabilaos. Salvo esa maldita Isabel que me trae a mal traer, lista, rápida, atrevida, no se encoge. En algún momento la fulminaré.
Me ha llamado Úrsula Leyen (el Von Der, que se lo meta su madre por donde le quepa). Que si lo siente mucho, que si me envía “arrumacos y carantoñas”; ¡será lela! ¡Que esto no iba conmigo so insulsa! Es cierto que come de mi mano y que cuando me estiro se arroba. No es mala gente pero en unos días ya no la necesito para nada y ya no soporto sus zalamerías.
Bego, ¿has visto cómo les he pillado a todos en el Limbo anunciándoles las elecciones para el veintitrés de julio? Panda de desgraciaos.
Cuando se lo conté al Borbón puso cara de lo que es. Todos ellos son salidos de cuadros viejos. Pero “a lo chano chano” llevan viviendo del cuento una enormidad. A la próxima les pongo a todos de patitas en la calle. Parece que mean colonia, los muy torreznos. A la mierda todos.
Ah, ya sabes que los que salgan a veranear en julio se quedan sin votar. ¡Otra jugada maestra!
En fin, les arrasaré en julio. A ver si ya me puedo dedicar a la gran política. A la política mundial. Llena está de ineptos y paniaguados. Ya verás cómo nos vamos a colocar Bego.
Oye Bego, ¿Dónde estas? ¡Ah, que hoy estabas de viaje! Bueno, ya te lo repetiré cuando regreses (si vuelves).
¡Vaya resacón! No sabía ni de donde llovían las bofetadas. Menos mal que no iba conmigo. Los guapos y listos somos así.
28 de mayo de 2023
CM
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