UN ESFUERZO MÁS
El 28-5-23 el Sanchismo recibió un durísimo correctivo en las urnas. En las Comunidades el PP obtuvo mayoría absoluta en dos, mantuvo tres y recuperó cuatro. En las municipales ganó al PSOE por setecientos cincuenta mil votos (los Sanchistas perdieron 406 mil votos y el PP incrementó en 1,9 millones los suyos). Pero también ha ocurrido que en estas elecciones han resultado muy reforzados quienes comulgan con el terrorismo etarra, aprovechándose del traidor impulso de éste “presidente español”. Es incuestionable el rechazo de los electores a la política de Sánchez quien había planteado estas votaciones autonómicas y municipales como un plebiscito personal. Sánchez ha manifestado asumir la incuestionable derrota personalmente pero como no dimitió tal declaración es vana retórica. Sigue gobernando en España. Y lo hará, al menos, hasta las elecciones generales que rápidamente anticipó al veintitrés de julio (domingo correspondiente al “puente” de Santiago).
El hachazo fue espectacular y dejó desfallecido al Sanchismo, salvo al propio Sánchez que sólo compite en su lucha personal, contra los naturales adversarios pero también contra sus conmilitones cada vez que le peta (un verdadero “killer” al decir del maestro Perez Reverte). Tiene todos los atributos que asignó Nicolás Maquiavelo al “Principe”, magnífico tratado sobre cómo los gobernantes renacentistas deberían actuar para prevalecer. En esto “nuestro” Sánchez es un Gran Maestro.
Éste gobernante español ni tiene patria, ni principios morales, ni siente o padece por otras razones que las que afectan a su “Yo” personalísimo. Muchos socialistas le descubrieron cuando le expulsaron de la secretaría general del partido socialista en 2016. Pero, tras “liquidar” a cuantos de los suyos le estorbaban, volvió a hacerse con la secretaría general del mismo para irlo transformando en un aparato comunista, apoyado en viejos criminales terroristas, en independentistas y cuantos podían manifestar el menor resquicio de antiespañolismo. Él es capaz de encabezar cualquier gobierno siempre que cumpla una única función: asegurarle el ejercicio del poder. En lo más personal, no me cabe duda de que se trata de un egocentrista, psicópata narcisista, impredecible y tremendamente peligroso.
Por ello creo que debemos considerar la convocatoria de elecciones generales anticipadas como una definitiva oportunidad de sacarle del panorama español. Y ¡tenemos que hacerlo! porque la alternativa sólo conduce a la destrucción total de la España que construyeron con fatigas enormes nuestros antepasados, que fue puntera en la formación de Europa, que extendió la vieja cultura grecorromana al descubierto continente americano, que tantos motivos nos da para sentirnos hondamente orgullosos de haber nacido en ella, donde están enterrados nuestros padres, en cuya tierra también reposarán nuestros restos, la que debe dar la oportunidad a nuestros hijos y nietos de desarrollar una vida plenamente humana y progresar espiritual y materialmente.
Para todo ello es imprescindible que nos deshagamos ya de las políticas de Sánchez, formidable impedimento. Deben ser desde luego los profesionales políticos con sus líderes los que conduzcan adecuadamente el proceso. Pero todos y cada uno de nosotros tenemos la obligación de contribuir a ello. Y, como repito siempre, no hay contribución pequeña, ni mucho menos desdeñable. Es cosa de todos y cada uno de nosotros.
¡A por ello!
30-5-23
CM