TÚNEL TENEBROSO
El “Tren de la Bruja” era una de las atracciones infantiles imprescindibles en ferias y verbenas. Posiblemente hoy lo siga siendo. Consiste en un trenecito de vagones descapotados cargados de chiquillería que hace un recorrido circular y realiza más de la mitad del trayecto dentro de un oscuro túnel. Justo a la salida del túnel una “bruja” repartía escobazos sobre las cabezas de los pequeños pasajeros que gritaban nerviosos y asustados. Aunque nunca fue de mi gusto, tenía un enorme éxito por hacer descargar la primera adrenalina entre los críos.
El Tren de la Bruja entraba en un “Túnel Tenebroso”. Creaba la ansiedad excitante de los chavalines que finalmente eran fustigados por la escoba de la Bruja en cuanto salían de la pavorosa gruta, eclosión final de la desazón.
Sánchez es experto en eslóganes que hace repetir a sus empleados en consignas salmódicas que recitan como coro de cacatúas. Sánchez (y su gente) acuñó la expresión de “Túnel Tenebroso” refiriéndose a donde conduciríamos los ciudadanos si no entregáramos nuestro voto al Sanchismo el 23 de julio de 2023.
El eslogan es actual y Sanchista pero la realidad para España es muy distinta. En 2004 el presidente (supuestamente socialista) Rodriguez Zapatero comenzó a construir en España el “Túnel Tenebroso” para lo que azuzó las escasas pero aún vivas ascuas del “guerracivilismo” con que fue consiguiendo dividir al país en dos bloques enfrentados, su sueño de regresar a la cruel segunda república. De su aciaga gobernanza ya he escrito profusamente y también de su pasar nefasto por el gobierno de España. Por cierto, vuelve a aparecer, ya sin careta, marxista, miembro del Grupo de Puebla (sanedrín del comunismo latinoamericano) e íntimamente vinculado a la dictadura venezolana. Dijo la señora Diaz Ayuso, “donde vaya hará daño” refiriéndose a un tal Pablo Iglesias, ser venenoso a quien consiguió echar de la política. Tomo prestada la frase de doña Isabel para dedicarla a Zapatero. Consiguió en ese Túnel Tenebroso destrozar en España la convivencia pacifica de la Transición y dejarla echa unos zorros económica y moralmente. Fueron siete años de efectiva peste bíblica.
La llegada del señor Rajoy pareció la salida luminosa del Túnel Tenebroso. Efectivamente, con su gobierno consiguió enderezar la economía que encontró en estado de quiebra. Y nos tuvo que sacudir algunos “escobazos”. Pero no supo o no quiso trabajar por reparar el desastre moral de la sociedad española. A partir de cierto momento tuve la sensación de que el presidente Rajoy había decidido asumir el papel de Don Tancredo, realizándolo con éxito para desgracia de España. Llegué a dudar de que en el día a día fuera a trabajar debidamente a su despacho. Y, claro, le engañaron como a un pipiolo los nacionalistas vascos. El Parlamento le censuró y le expulsó del gobierno. Apenas habíamos salido del Túnel Tenebroso y pronto volvió a desaparecer la luz.
Sánchez ha demostrado que el Túnel Tenebroso podía hacerse más largo (eterno) y fatalmente siniestro. Para ello echó mano de obreros comunistas-populistas, colaboradores independentistas de España, y criminales técnicos dinamiteros de nuestro país. Todos ellos unidos por el sueño de aniquilar la España de la convivencia consensuada.
También incrementó el pavor dentro del túnel adornándolo con efectos especiales que, al paso del convoy, iluminaban fugazmente la negrura para someter aterrorizados a los pasajeros: acá un “muerto viviente”, allá una “terrible momia”, acullá unos infelices “enfermos embozados” y maniatados, más adelante alguno asfixiándose bajo la “lava volcánica” y más allá, los “horrores de una guerra despiadada”. Han avanzado (¡y de qué manera!) en la construcción del túnel. Ya estamos muchísimo más cerca de la oscuridad venezolana, cubana, nicaragüense, … Como ese trayecto se realiza en absolutas tinieblas, una enorme parte del pasaje ni siquiera imagina la estación de destino.
El próximo 23 de julio ofrece la oportunidad de recuperar la luz del día, salir del “Túnel Tenebroso”. En nuestros votos está conseguirlo y en la de los nuevos dirigentes acometer de inmediato la ingente y noble tarea de reconstruir la España de la Democracia, la Libertad y la Justicia en variada convivencia civilizada. Se lo demandaremos.
13-7-23
CM