miércoles, 9 de octubre de 2024

 

48 HORAS INFAMES

LOS ASESINOS,

LOS FELONES Y

LOS INSERVIBLES

 





Tras comer con sus padres, el joven Miguel Ángel se encaminó hacia su trabajo. El “pecado” único que se le conoce fue su noble espíritu de servir a una sociedad podrida por el terror de ETA. Espíritu noble y valiente en los años de sangre impuestos por la banda terrorista.

A Miguel Ángel Blanco tres asesinos etarras encabezados por Francisco Javier García Gaztelu (Txapote), le secuestraron el 10-7-97. La banda exigió del gobierno el acercamiento de los presos etarras a su tierra en un plazo de 48 horas. De no hacerlo, asesinarían al joven concejal de Ermua.





Todos los españoles de bien compartimos entonces una profunda angustia colectiva conforme avanzaba el reloj. De todos los lugares surgieron súplicas tan piadosas como infructuosas.

En la tarde del 12-7-97, Miguel Ángel, maniatado y obligado a arrodillarse, recibió dos disparos del espurio “gudari” Txapote. El joven falleció al día siguiente.

En el décimo aniversario de su asesinato, la familia de Miguel Ángel Blanco trasladó sus restos a La Merca (Orense), evitando las reiteradas profanaciones de su tumba en Ermua.





El 30-6-2006 se juzgó a Txapote y Nora (el tercer asesino se había suicidado en el 99). Fueron condenados a 50 años de cárcel. Jamás se arrepintieron de sus “hazañas”.

 

El Gobierno de España presentó el 22-3-24 ante el Congreso un Proyecto de Ley Orgánica sobre consideración de resoluciones judiciales penales con carácter urgente: plazos menores y ausencia de intervención de órganos consultivos del estado (por ejemplo, el Consejo de Estado). En el trámite, el partido del gobierno de coalición, Sumar, incluyó una enmienda suprimiendo la disposición adicional única de la ley anterior: o sea, a partir de la nueva ley, las penas dictadas por los jueces españoles se reducirían en el tiempo cumplido por el condenado en cárceles extranjeras. Así, el sanguinario Txapote vería reducida su pena en los 6 años y 9 meses en que fue recluso en Francia: ¡a la calle en 2025!

 

En el Congreso, se constituyó la correspondiente Ponencia, formada por 15 diputados, para el estudio (“con detenimiento”) de la nueva ley propuesta por el gobierno (incluída la perversa ponencia de Sumar) y, en su caso, elevarla al pleno.

De los 15 diputados, 3 del Partido Polpular y 2 de Vox, forman la única oposición posible al actual gobierno. En particular, fue un gobierno del PP quien incluyó en la ley vigente la limitación de que las penas cumplidas fuera de España por delincuentes condenados en España sólo computasen a partir del 15-8-2010. Con ello se evitó que se beneficiasen de la disminución de penas en España los terroristas etarras.

 

Pues bien,

los diputados del PP en la ponencia (Rafael Benigno Belmonte, Ana Belén Vázquez Blanco y Jose Manuel Blasco Retamosa),

y los diputados de Vox en la ponencia (Emilio Jesús del Valle Rodriguez y Pedro Fernandez Hernández),

votaron a favor del nuevo proyecto de ley.

 

Por si quedase alguna duda, el Pleno del Congreso aprobó por UNANIMIDAD la nueva ley el 10-9-24. NO HUBO OPOSICIÓN, TODOS DE ACUERDO (incluso los 137 del PP y los 33 de Vox) EN REDUCIR LAS PENAS DE LOS ETARRAS.

 

Opino que se planteaba un asunto grave que afectaba especialmente a las Víctimas de ETA y, por pura dignidad, a todos los españoles.

 






Mi denuncia aquí es contra todos los partidos: contra el gobierno y sus socios, por traidores; contra la supuesta oposición por tan inútiles que actúan como traidores.

 

44 terroristas sanguinarios se beneficiarán de la infamia, la estupidez, la holgazanería, el engaño, la deslealtad, la desvergüenza… de los que tenemos como representantes de todos los españoles.

 

¡Qué asco!

 

 

CM

9-10-2024


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