EL PODER (POLÍTICO)
El poder corrompe.
El poder absoluto corrompe absolutamente.
En España se están produciendo acciones y situaciones muy delicadas respecto al ejercicio del poder político. Todas ellas erosionando las esencias de la democracia y caminando con decisión y firmeza hacia un poder político absoluto: hacia una tiranía, una dictadura.
Para Platón, la política es el arte de gobernar a los hombres con su consentimiento. Gobernar por la fuerza, no es política, es tiranía.
Y para Aristóteles, debe gobernar el hombre más excelente.
¡Cómo podemos estar tan alejados de los pensamientos de Platón y de Aristóteles!: Sánchez dista tanto de la excelencia que yo le sitúo entre los más despreciables, entre los que consideran sus mentiras patológicas como “naturales cambios de opinión” (Felipe González comentaba a tal propósito que cambiar de opinión es de sabios pero que cambiar constantemente de opinión es de estúpidos). Por otra parte, la forma de gobernar de Sánchez (sin el consentimiento de los ciudadanos -conforme a los datos de las elecciones generales-), no es política, es tiranía.
Decían los antiguos romanos: “pote est” (es posible). De ahí salió nuestro actual vocablo. Supone la capacidad de hacer que determinadas cosas ocurran. O es el dominio, el imperio, la facultad y jurisdicción que alguien tiene para mandar y ejecutar algo.
Según Max Weber, el poder consiste en “la probabilidad de imponer la propia voluntad dentro de una relación social, aún contra toda resistencia y cualquiera sea el fundamento de esa probabilidad”.
Y para Kant, “la política es la forma de poder que tiene como fin la constitución de un orden civil que permita ejercer la libertad a los ciudadanos”. Sánchez sí impone su voluntad dentro de la relación social, pero, desde luego, no ejerce la política.
Según el origen de donde provenga el poder, podemos diferenciar:
-P. Coercitivo: mediante amenaza o intimidación.
-P. de Recompensa: premio por acatarlo.
-P. Legítimo: el que emana de las instituciones o proviene de una autoridad conforme a la ley.
-P. Experto: el que procede de un conocimiento o habilidad.
-P. Informativo: el que surge de una información.
El poder de Sánchez emana de la amenaza, de las prestaciones y ayudas por acatarlo y del dominio de los medios de información.
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MONTESQUIEU |
Convengamos que el poder político es el que el pueblo soberano delega en el Estado que está organizado en tres áreas en que se divide el poder (Montesquieu):
-P. Ejecutivo: el gobierno.
-P. Legislativo: el que aprueba las leyes.
-P. Judicial: interpreta y aplica las leyes.
Se trata de un reparto ideal en tres esferas de poder justamente para evitar el abuso ya que unos estamentos ejercen una función de control sobre los otros. Resulta esencial, clave, para la organización democrática de la sociedad.
Pues bien, toda la actuación de Sánchez ha estado encaminada a dominar y, por tanto, desactivar, el poder legislativo y el poder judicial, además de ejercer personalmente el ejecutivo (poder único).
El poder real depende de la ignorancia de los ciudadanos (“cuerpos dóciles”, según Foucaut). Cuanto más poder se tiene menos se considera la perspectiva de los demás, es decir, menor empatía (Martín Buber). El “Sanchismo” realiza el mayor esfuerzo para que la educación garantice el adoctrinamiento de los alumnos y su esterilización para formar juicios críticos (“el conocimiento es poder”-Bacon-).
En resúmen, Pedro Sánchez:
Es un maquiavélico narcisista patológico. Lo opuesto a la excelencia,
No ejerce la política sino la tiranía,
Se complementa con la inmensa estulta, extravagante y peligrosa Díaz.
No tiene criterios estables. Miente sistemáticamente.
Ejerce el poder de forma tiránica.
Estrangula la libertad de los ciudadanos.
Utiliza la intimidación, el chantaje y la desinformación.
Destruye la democracia, anulando el legislativo y el judicial.
Anula la educación, sustituyéndola por el adoctrinamiento.
Retuerce y pervierte el lenguaje para confundir y ocultar lo que le interesa.
Usurpó las siglas PSOE para someter a los creyentes del socialismo, como dejé escrito en “Usurpación del PSOE” y fue creando una bien trenzada red clientelar, sumisa por económicamente dependiente y por emocionalmente desarmada. Y ha perfeccionado el siempre eficaz aparato de propaganda “de izquierdas, de progreso”.
Pero es astuto, contumaz, activo y socialmente atractivo y hasta embaucador, como corresponde a un gran psicópata. Su faceta de “predicador” llega a ser en momentos brillante. Tiene un estupendo aspecto físico y se desenvuelve en inglés con soltura y eficacia. Poseído de sí mismo evidencia un claro desprecio hacia los demás; pocas son las personas que consiguen no claudicar a su pose de superior (por ejemplo, creo que Isabel Díaz Ayuso es de las escasísimas personas que no se arruga ante él, pero, sin embargo, Alberto Núñez Feijóo sólo evita la sumisión cuando no tiene que improvisar).
El gobierno que montó en la anterior legislatura es un ejército variopinto (socialistas y comunistas) con un único denominador común, la sumisión a Sánchez y a su camarilla de La Moncloa. Salvo estridencias circenses (como Irene Montero) carecen de voz propia, son netamente la voz de su amo. Eso incluye a Nadia Calviño que llegó a su gobierno con la aureola y currículum de gran profesional dentro de la elefantiasica burocracia europea. La señora Calviño plegó su aureola, su currículum y a sí misma a las directrices del amo.
(El poder político y económico son dos caras de la misma moneda).
Sólo así se entiende que, en estos mismos días, Calviño haya realizado unas intervenciones mediáticas glorificando las enormes aportaciones del gobierno de Sánchez (sin datos, naturalmente), pero sí ha aprendido alguna de las grandes habilidades de Sánchez: mentir (cambios de opinión según Sánchez). Y no pestañea alardeando del éxito de la economía española, de la mejora formidable en el empleo, de los brillantes ejercicios económicos de los empresarios (no las empresas) españoles y del crecimiento imparable de las inversiones extranjeras (!!!!).
La verdad es que, como es natural que ocurra con el capital en un medio de incertidumbre, inseguridad e inestabilidad jurídica y fiscal, la inversión extranjera en España está en caída libre, igual que las exportaciones, nuestra economía ha sido la última de la Unión Europea en recuperar los niveles previos a Covid, el número de horas trabajadas hoy es un 4% inferior que la correspondiente a principios de 2020, el paro actual oficial es del 11,6% (los renombrados eufemísticamente “fijos discontinuos” -no contabilizados en tal porcentaje- que trabajaron menos de una hora por semana ascienden a 1,7 millones), el paro juvenil es el 26% (dobla la media de la UE) y 1,3 millones de empleados trabajan en B. En 2007 fuimos la octava potencia mundial; hoy ocupamos el puesto quince (y en caída). Según nuestro nivel de preparación medido en cinco indicadores clave (TÍC, habilidades, industria, I+D y finanzas), ocupamos el puesto 21.
En las más recientes horas otra gran empresa española advierte que se verá obligada a desviar una inversión de 8 mil millones fuera de España si continúa la incertidumbre e inseguridad del marco fiscal y jurídico de la economía y, en la misma línea, se produce el aviso de uno de los principales fondos de inversión internacionales.
Por si no fuera bastante, el probable gobernante de la nueva legislatura adelanta que el acuerdo con su socio incluye un nuevo incremento del salario mínimo (+3.800 millones) y la reducción a 37,5 horas laborales totalmente al margen de los agentes sociales (patronal y sindicatos) y desvinculado de la productividad, consolidación como permanentes de los impuestos especiales temporales a la banca y a las empresas energéticas, modificación en el impuesto sobre sociedades cambiando la base imponible por el resultado contable -pasaría la tributación del 15% al 30%-.
El gobierno y la señora Calviño en particular, oculta y contradice el informe reciente sobre España de la OCDE, que subraya los problemas siguientes:
Baja productividad
Exceso de gasto social
Menor demanda externa
Paro juvenil
Baja inversión en educación y formación
Deuda pública disparada
Gasto en pensiones y desempleo
Falta mayor inversión y desarrollo
Impuestos sobre el alcohol y el tabaco
Reducir impuestos sobre el capital.
Reducir impuestos en las rentas bajas
Fin del extraordinario apoyo público.
En resumen, que yo crea que padecemos una especie de maldición bíblica que se Inició con Rodriguez Zapatero y que se está perfeccionando con Pedro Sánchez, es una conclusión obligada. Y una inmensa preocupación por nuestro futuro, incluso sin aludir aquí a las tensiones independentistas y republicanas. Y sin hacer ahora mención al grave y complejo problema de la inmigración masiva ilegal. O sea, el ingrediente de la política partidista añade mayor demolición.
P.S.
Al cierre de estas líneas, Sánchez ha defendido la amnistía en Cataluña (o sea, delitos de sedición y malversación por el que fueron juzgados y condenados políticos catalanes) ante el Comité Federal del PSOE (máximo órgano entre Congresos), “en nombre de España y por el bien de España”. Los más de doscientos cincuenta miembros del Comité (salvo Garcia Page) han aclamado y aplaudido fervorosamente puestos en pie la nueva posición de Sánchez. El mismo que hace pocos meses defendía la inconstitucionalidad de la amnistía. Sabíamos que Sánchez “cambia de opinión” constantemente (o sea, miente). Ahora ya sabemos que el Comité Federal del PSOE también.
Para rematar, Sánchez ha añadido que esto no es el final del camino. Lo que sugiere que habrá más sorpresas “en nombre de España y por el bien de España”.
¿Alguna duda sobre el espíritu democrático del PSOE?
27-10-23
CM