CENTRO RELAX
Acabo de apuntarme en un Centro de Relax (que me dicen muy acreditado) en que he conseguido plaza por los pelos. Se ha disparado la demanda en los días últimos. Sus especialistas me han encauzado hacia el BiosLimming, en la sección para la distensión de esfínteres rectales.
Apenas comencé a informar al atento “relajador” cuál era mi problema, se me adelantó e hizo una muy precisa descripción de mi inquietud y necesidad:
-“usted no es otra cosa que un ciudadano más (los tenemos a miles en nuestros centros) duramente maltratados por las incertidumbres transmitidas por los más diversos medios de comunicación sobre la futura convivencia ciudadana (que ya le adelanto que la tendencia es a desaparecer). Hemos sufrido unas semanas intensas en que nuestros políticos se han puesto las botas. Las consecuencias: incertidumbre angustiosa, excitación por los cambios más que probables, regodeo ante la aparente derrota del contrario y, finalmente, impacto brutal ante la volatización de todas las espectativas. Así, decaimiento brusco del estado de ánimo, indignación, incredulidad, rigidez corporal y alteración del sueño”.
-“¡Dios mío, pero sí usted no me conoce y ha acertado de lleno con mi cuadro clínico!. Le aseguro que me encuentro fatal: no entiendo el resultado del proceso vivido, me he llegado a obsesionar con ello, doy la vara a mi familia y amigos,…, un desastre”.
-“créame que se trata el suyo de un caso de manual y que tiene solución. Ha venido al lugar más adecuado para tratarse. Pero permita que, antes de nada, le informe de que a usted (y a tantos otros) les espera un brutal empeoramiento (hasta niveles no imaginables) de las agresiones que ha venido sufriendo en su vida privada y social. Aquí no actuamos contra eso. Actuamos contra las consecuencias en su salud”.
-“¡ay, por Dios!, ¿no existirá manera de aminorar el acorralamiento que me oprime?”
-“le aseguro que no está en nuestra mano; incluso puede que no haya forma de cambiarlo. Pero exactamente ahí es donde podemos actuar tratándole con nuestras técnicas para aminorar su sufrimiento, hasta incluso hacerlo desaparecer o (hay algunos casos), revertirlo en algo placentero”.
-“¿cómo puede ser eso?”
-“mire señor, a usted le van a dar por saco (por el culo) intensamente, sin miramientos ni remilgos, ¡sin piedad! Porque a ellos les produce placer y porque aún gozan más con el sufrimiento de usted. Es vital que usted interiorice esto porque nuestro tratamiento va a actuar en tal escenario.”
-“¿pero usted cree que actuarán aún más bárbaramente? ¿es posible?”
-“lo es. Incluso muchísimo más de lo que se pueda imaginar. Tiene que centrarse en dominarse a sí mismo. Nosotros le enseñamos cómo: inicialmente le ayudaremos a relajar totalmente su cuerpo. Y trabajaremos muy especialmente con la zona ano-rectal hasta alcanzar su distensión máxima. Finalmente procederemos a la penetración terapéutica”.
-“mire usted, en mi caso no va a funcionar. He tenido desde pequeño enormes dificultades con los simples medicamentos supositorios. A eso se añaden mis desarrolladas hemorroides. Mi naturaleza, mi educación, mi formación, mi cultura …¡Imposible!”
-“créame que hemos conseguido tratar los casos más difíciles y, por lo que me parece, el suyo no es un caso insalvable. Además es fundamental que sepa que éste tratamiento sólo es eficaz para el caso de la política y los políticos. En otro ámbito, carece del menor efecto. Los ataques que va a sufrir ya le aseguro que se incrementarán hasta donde no imaginamos. ¡Sólo es posible aprender a convivir con ello, recibirlos con naturalidad y (si fuese posible) llegar a disfrutarlos”.
Buenas instalaciones. Profesional convincente. He pagado el tratamiento para una semana que me dicen debe ser suficiente para apaciguar el sufrimiento y relativizar las embestidas. Su lema “si no puedes evitarlo, relájate y, si es posible, disfruta”.
Mañana comienzo. Ya comentaré si hay algo reseñable. Pero lo que es verdad es que así no puedo vivir. Ya me he convencido de que no dejarán de darme por saco: o los aniquilo o me relajo con el Bioslimming.
28-7-2023
CM