viernes, 28 de julio de 2023


 

 

CENTRO RELAX


 


 

Acabo de apuntarme en un Centro de Relax (que me dicen muy acreditado) en que he conseguido plaza por los pelos. Se ha disparado la demanda en los días últimos. Sus especialistas me han encauzado hacia el BiosLimming, en la sección para la distensión de esfínteres rectales.



Apenas comencé a informar al atento “relajador” cuál era mi problema, se me adelantó e hizo una muy precisa descripción de mi inquietud y necesidad: 

 




-“usted no es otra cosa que un ciudadano más (los tenemos a miles en nuestros centros) duramente maltratados por las incertidumbres transmitidas por los más diversos medios de comunicación sobre la futura convivencia ciudadana (que ya le adelanto que la tendencia es a desaparecer). Hemos sufrido unas semanas intensas en que nuestros políticos se han puesto las botas. Las consecuencias: incertidumbre angustiosa, excitación por los cambios más que probables, regodeo ante la aparente derrota del contrario y, finalmente, impacto brutal ante la volatización de todas las espectativas. Así, decaimiento brusco del estado de ánimo, indignación, incredulidad, rigidez corporal y alteración del sueño”.

 

-“¡Dios mío, pero sí usted no me conoce y ha acertado de lleno con mi cuadro clínico!. Le aseguro que me encuentro fatal: no entiendo el resultado del proceso vivido, me he llegado a obsesionar con ello, doy la vara a mi familia y amigos,…, un desastre”.

 

-“créame que se trata el suyo de un caso de manual y que tiene solución. Ha venido al lugar más adecuado para tratarse. Pero permita que, antes de nada, le informe de que a usted (y a tantos otros) les espera un brutal empeoramiento (hasta niveles no imaginables) de las agresiones que ha venido sufriendo en su vida privada y social. Aquí no actuamos contra eso. Actuamos contra las consecuencias en su salud”.

 

-“¡ay, por Dios!, ¿no existirá manera de aminorar el acorralamiento que me oprime?”

 

-“le aseguro que no está en nuestra mano; incluso puede que no haya forma de cambiarlo. Pero exactamente ahí es donde podemos actuar tratándole con nuestras técnicas para aminorar su sufrimiento, hasta incluso hacerlo desaparecer o (hay algunos casos), revertirlo en algo placentero”.

 

-“¿cómo puede ser eso?”

 




-“mire señor, a usted le van a dar por saco (por el culo) intensamente, sin miramientos ni remilgos, ¡sin piedad! Porque a ellos les produce placer y porque aún gozan más con el sufrimiento de usted. Es vital que usted interiorice esto porque nuestro tratamiento va a actuar en tal escenario.”

 

-“¿pero usted cree que actuarán aún más bárbaramente? ¿es posible?”

 




-“lo es. Incluso muchísimo más de lo que se pueda imaginar. Tiene que centrarse en dominarse a sí mismo. Nosotros le enseñamos cómo: inicialmente le ayudaremos a relajar totalmente su cuerpo. Y trabajaremos muy especialmente con la zona ano-rectal hasta alcanzar su distensión máxima. Finalmente procederemos a la penetración terapéutica”.

 

-“mire usted, en mi caso no va a funcionar. He tenido desde pequeño enormes dificultades con los simples medicamentos supositorios. A eso se añaden mis desarrolladas hemorroides. Mi naturaleza, mi educación, mi formación, mi cultura …¡Imposible!”

 




-“créame que hemos conseguido tratar los casos más difíciles y, por lo que me parece, el suyo no es un caso insalvable. Además es fundamental que sepa que éste tratamiento sólo es eficaz para el caso de la política y los políticos. En otro ámbito, carece del menor efecto. Los ataques que va a sufrir ya le aseguro que se incrementarán hasta donde no imaginamos. ¡Sólo es posible aprender a convivir con ello, recibirlos con naturalidad y (si fuese posible) llegar a disfrutarlos”.

 

Buenas instalaciones. Profesional convincente. He pagado el tratamiento para una semana que me dicen debe ser suficiente para apaciguar el sufrimiento y relativizar las embestidas. Su lema “si no puedes evitarlo, relájate y, si es posible, disfruta”.

 

Mañana comienzo. Ya comentaré si hay algo reseñable. Pero lo que es verdad es que así no puedo vivir. Ya me he convencido de que no dejarán de darme por saco: o los aniquilo o me relajo con el Bioslimming.

 

 

28-7-2023


CM


 


  

 

miércoles, 26 de julio de 2023

 UN ESPAÑOL HORRORIZADO

 

 


 

Ni soy politólogo ni siquiera paso de ser un humildísimo observador de nuestros partidos nacionales.

 

Aunque creo obsoletas y totalmente superadas las denominaciones “izquierda” y “derecha” las usaré aquí como meros instrumentos de identificación que eviten otras divagaciones más serias y profundas.

 

En la “izquierda” española actual identifico dos partidos políticos: PSOE y SUMAR. Y en la “derecha” otros dos: PP y VOX.

 



PSOE (Partido Socialista Obrero Español). Su jefatura (Pedro Sánchez) está ocupada por quien:

         -No es socialista,

         -No representa a los obreros,

         -No valora España.

No concibo otro socialismo (no comunista) que el DEMOCRÁTICO y CONSTITUCIONALISTA. Es decir, sometido a la voluntad del pueblo expresada en el voto. Y sujeto a  un Estado de Derecho, en que la Ley garantice la igualdad y libertad entre ciudadanos.

Bien, Sánchez no es un demócrata, no cree en la soberanía popular sino en el sometimiento popular, propio de organizaciones totalitarias (en las antípodas de las demócratas).

Tampoco Sánchez se somete a un Estado de Derecho: retuerce, anula y manipula la Ley, y usurpa el poder de los jueces distorsionando su institución para ajustarla a la voluntad de su gobierno.

España no es para Sánchez una Patria. La concibe simplemente como una extensión de terreno parcelable y comercializable.

No opino. Tan sólo describo el proceder de Sánchez en el tiempo que lleva “gobernándonos”.

¿Por qué el socialismo democrático no prescinde de Sánchez? ¿Tal es el poder de quien dependen los “empleos” dentro del partido? El Comité Federal del PSOE ya le expulsó en 2016 como secretario general (132 contra 107 votos). Pero consiguió recuperar el liderazgo en el mes de mayo del año siguiente, apoyado por “las bases”(?) y venciendo a Susana Díaz. Hasta hoy.

En definitiva, carecemos en España de un partido socialista demócrata y constitucionalista. 

¿Es posible que no existan en nuestro país gentes demócratas y constitucionalistas de “izquierdas” convencidas de que debe imperar la Ley y dispuestas a encabezar un partido político? Me resisto a creerlo pero la realidad es tozuda y, hoy por hoy, no lo conozco. Creo que es gravísimo porque sé que una parte muy importante de españoles tiene un verdadero sentimiento socialista democrático.

 



SUMAR: la agrupación reciente de multitud de grupos que forman el partido está liderada por Yolanda Díaz. Es una comunista declarada que tiene los más añejos tics y creencias del viejo comunismo. Aunque a mí me cause algún tipo de sorpresa que una opción tan negativamente experimentada en el mundo, esclavizadora de ciudadanos y responsable de sumir a los pueblos en la pobreza más inhumana de los más debiles, lo cierto es que subsiste. Ninguna nueva aportación a lo conocido en artimañas populistas y en propuestas trasnochadas y reiteradamente fracasadas. Ni siquiera aprecio más cambios en la estética que la vestimenta y abalorios caros de la lideresa.

 



PP (Partido Popular). Es hoy el líder de la “derecha” española. Presidido desde abril de 2022 por Alberto Núñez Feijóo. Tras una catastrófica gestión de la dirección anterior del partido que desembocó en un colosal desastre ideológico y organizativo. Núñez Feijóo presidió la Junta de Galicia entre 2009 y 2022, obtenida al vencer en cuatro elecciones consecutivas. Es natural que se trate por tanto de persona experimentada, gestor político de éxito. Transmite mesura y seriedad. Pero aún no le conozco lo que piensa en temas capitales con claridad y certeza suficientes. Yo quisiera que fuese un líder sólido de la democracia liberal, sustanciada en el protagonismo del individuo, el respeto por el afán y el trabajo, el estímulo al esfuerzo, la atención a los más necesitados, el valor de la palabra dada, la rectitud de actuación, la defensa sin peros de la familia, el estímulo a la propiedad privada, la creencia de que en la educación y la formación reside el cimiento de la libertad. Personalmente quisiera mayor claridad y contundencia en Núñez Feijóo.

Es más que posible que, convencido de su espíritu prudente, haya carecido del tiempo suficiente para organizar contundentemente su partido. Creo ver en alguno de los rostros de sus subordinados de primer nivel, la carraca del oficio largamente ejercido, el tran tran que conduce a felicitar con entusiasmo al jefe sin necesidad de motivo. En eso intuyo la “vejez” del partido, el tufo cesarista y la necesidad de que revise (y, si es necesario, actualice) sus cuadros de mando. Un partido como el suyo bien puede disponer de un “consejo de ancianos” de valor no despreciable (a la memoria me vienen nombres como Vidal Quadras – ahora creo que en Vox- , Garcia  Margallo, Cospedal, ….). También creo que dispone de “savia nueva” con una valía espléndida (Diaz Ayuso, Álvarez de Toledo, …) que debo suponer que no hayan de tener reservas en aconsejarle y apoyarle.

Sí creo que es hoy un partido indudablemente demócrata en el que puedan caber sin dificultad diferentes pareceres dentro de las coordenadas marcadas por el líder. Y pienso también que ése partido puede dar cabal respuesta a una parte importantísima de la ciudadanía.

 



VOX:  nació recientemente como una pequeña escisión del PP por su certeza de que, en asuntos de base, carecía de la definición y claridad necesarias que precisa un partido netamente de “derechas”. Abascal salió del PP al considerar que no cubría los principios más tradicionales y conservadores. Hace poco me tomé el trabajo (¡y vaya que lo fue!) de leer con atención su Manifiesto Fundacional (nada que objetar; muy claro y directo) y su Programa Electoral para las Elecciones Generales (¡178 páginas!) en que no me resultó fácil deslindar sus propuestas de las grandilocuentes declaraciones generales (que imagino que cualquier partido suscribiría). No sé cuál es el objetivo de ese Programa. Si era para estimular al votante me parece hasta absurdo por prolijo y enredado. Pero realizado el enojoso pero necesario trabajo de espurgue no encontré motivo para que se haya colgado a ese partido el sambenito de extrema derecha antidemocrática y éticamente reprochable. Pero también he de decir que he leído y escuchado barbaridades infumables de algunos miembros de esta formación que no es de extrañar que asustasen a más de uno. Creo que el señor Abascal precisa acallar o prescindir de algún que otro energúmeno. Desconozco absolutamente su partido pero me ha extrañado en la reciente campaña electoral no haber visto ni oído casi al señor Espinosa de los Monteros que emite en honda de corrección, educación y respeto sin mengua de la más rotunda defensa que desee hacer de sus creencias.

 

De estas mínimas observaciones deduzco que nuestra deficiencia democrática está localizada en nuestros partidos de “izquierdas”. Y que los de “derechas” precisan mayor claridad y simplicidad en sus mensajes. Y que el exigible respeto al antagonista no sustituya a la valentía para defender sus legítimas opciones.

 

Estoy horrorizado con el resultado de las elecciones generales del 23 de julio. Quien gana pierde y quien pierde gana (¡vaya maquiavelismo!). Pero en sí mismo no me horroriza eso. Lo que sí me espanta es que, como consecuencia de tan desaconsejable sistema, quien pretenda gobernar España precise los apoyos de antidemócratas declarados (comunistas), filoterroristas, golpistas condenados y demás adversarios de España. Que, por añadidura, representan un porcentaje ridículo de los ciudadanos españoles.

 

 ¡UN HORROR!

 



26 de julio de 2023

 

 

CM

lunes, 24 de julio de 2023

 ¿NOS SOMETEMOS?

 

 


 


Sánchez ha perdido las elecciones generales. Pero él y su banda, exultantes, entusiastas, eufóricos se han entregado a festejar su “victoria”. Mitinero, populista, agresivo, endiosado se dirigió a los suyos (y a todos) nada más confirmarse su derrota: “¡seguiré gobernando!, ¡hemos parado a esa derecha rancia que nos quería arrebatar todos los avances que hemos conseguido!”. 



Fue su eléctrico parlamento todo lo vehemente que requiere el triunfo. Con lo que yo creo que, una vez más, ha conseguido “engañar” con su imagen de héroe victorioso. Reconozco que es un mago de la simulación, de la falsedad. Lo borda. Efectivamente en esa escenificación no cabía felicitar al verdadero ganador de las elecciones. Por supuesto no lo hizo. La educación y la cortesía son estorbos que se eliminan con naturalidad.

 

Confirmó lo que era de suponer: va a “buscar pactos debajo de las piedras” para mantener el poder, para mantenerse en el gobierno de España con los españoles enemigos de España. Que se trate de comunistas, delincuentes, prófugos y filoterroristas no es relevante, es indiferente. Las transacciones que exijan para apoyarle están concedidas de antemano. Sean las que sean. Total, él es un apátrida, ¡que mismo da!

 


Pero hay un problema definitivo en el planteamiento de Sánchez: lo que ofrezca no es suyo, es de todo el pueblo español, incluso de quien escribe esto y quien lo lea. ¡Yo no voy a transigir impasible con que se destroce mi patria! No importa lo mucho o lo poco que permitan mis menguada fuerzas: no permaneceré indiferente.

 

Aparte del poder que consiga, es evidente que tenemos enfrente un tipo peligroso, muy habilidoso en la simulación de realidades, psíquicamente perturbado y por tanto impredecible en sus acciones y reacciones. Pertenece a esa tipología carente de alma lo que le facilita actuar sin ningún freno.

 

Si consigue formar gobierno, cosa probable con gentes ávidas de montar su propio chiringuito de poder político, va a hacérnoslas pasar muy mal. Actuará para robarnos nuestras más íntimas libertades sometiéndonos a la más inconcebible esclavitud, adoctrinará a nuestros pequeños descendientes hasta hacer desaparecer su libertad, confiscará todo lo que pueda (y le permitamos) nuestros bienes materiales, fiscalmente o a la brava. Borrará de nuestra memoria hasta a nuestros ascendientes y su historia. Nos arrebatará los sueños. ¡Pero tendrá que ser imponiéndose mediante una fuerza verdaderamente insuperable!

 

Los comunistas no tienen nada por descubrirnos. Es patético que con un extensísimo historial de atrocidades y destrucciones sociales, aún tengan alguna cancha en países civilizados y racionales. Los catalanes y los vascos son tan españoles como los extremeños (por cierto, y con perdón, ¡ vaya cagada del PP con el gobierno autonómico), los canarios, los andaluces, los riojanos o los madrileños. No les salió gratis a nuestros antepasados aunar esta querida nación nuestra. Los delincuentes, de mano blanca o pistola deben responder ante la justicia y, de ser condenados, no pueden tener cabida entre nosotros.

 


Sólo somos “gente de bien”. Y exigimos un trato recíproco.

 

Sánchez no puede ni quiere tratarnos así. ¡Estaremos enfrente en todo lo que podamos!

 





Ya escribí que a lo largo de su dilatada historia España (los españoles) tuvo que afrontar dificultades  enormes, épicas. Ésta no nos ha de arredrar por poco que aún tengamos de nuestros antepasados.

 

Feijóo ya ha manifestado  que va a proceder como se le exige en su situación y circunstancia  a una “persona de bien”. Aunque la obtención de su objetivo parezca milagrosa, otros milagros mayores se han conocido. Mi reconocimiento y respeto ante su actitud.

 


Quedo a disposición de cualquier persona de bien. ¡NO NOS SOMETEMOS!

 

 

24-7-23

CM

 

 

 

domingo, 23 de julio de 2023

 VICTORIA PÍRRICA

 

 


 

El Partido Popular ha ganado en las elecciones de ayer, 23-7-23.

Pero es como una victoria Pírrica: “con otra victoria como ésta estoy perdido” (Pirro). La victoria puede ser incluso desfavorable para el vencedor.

 


El PP ganó con 136 escaños (47 más que los que consiguió en 2019 y 14 más que el segundo). Se habían creado unas expectativas muy superiores: por encima de los 150 escaños, incluso mayoría absoluta (176).

 


El PSOE obtiene 122 escaños (gana dos escaños sobre las anteriores). Por encima de sus expectativas.

 

VOX alcanza 33 escaños, con una notable pérdida respecto a las anteriores elecciones.

 

SUMAR: 31, lo que es una dote apreciable en su matrimonio con el PSOE aunque suponga una pérdida comparativa respecto a las anteriores de los partidos que representa.

 

ERC: 7, con pérdida notable pero con un peso que puede ser definitivo en la formación de un nuevo gobierno.

 

JxCAT: igual caso anterior.

 

BILDU: 6 escaños. Notable avance que permite que supere al Partido Nacionalista Vasco. ¡Vaya merdé!

 

NACIONALISTAS VASCOS: 5 escaños. Le supone una pérdida y, sobre todo, ha sido sobrepasado en vascongadas por BILDU.

 

BNG: 1 escaño




¡Vaya tropa!


Para cualquier acuerdo de coaliciones, salvo el PP, el resto de partidos excluyen cualquier tipo de colaboración con VOX. Por tanto, el Partido Popular, vencedor insuficiente de las elecciones tendría posibilidad de llegar a acuerdos con VOX, pero se cerraría la puerta a cualquier otro apoyo.



 

 Mi tesis:

-Sánchez no es demócrata

-Sánchez no es constitucionalista

-Sánchez carece de sentimiento español. 

-Sánchez es populista y marida bien con el comunismo

-Sánchez puede pactar sin límites con los independentistas y filoetarras

-El pueblo español no ha sido capaz de frenar a Sánchez

-El partido socialista está en manos de Sánchez porque les acaba de garantizar el empleo a “sus bases”, incluso aumentará sus empleos políticos . Luego es imposible que el partido socialista descabalgue a Sánchez

-España no puede subsistir civilizadamente sin un fuerte partido socialista, demócrata y constitucionalista que, desde luego, no es el de Sánchez.

 

Seguiremos empeorando. ¿Más? Sí, mucho más.

 

Muy mal resultado para los españoles (que no vivimos de la política). Y pésimo resultado para España y sus valores.


Naturalmente espléndido resultado para los que odian a España porque Sanchez les facilitará lo que exijan, incluida su secesión y, por tanto, la desaparición de España. 

 


Y desde una óptica europea no serán pocos los que verán con satisfacción la fragmentación de un gran país en tres o cuatro países medianos y pequeños.




El presidente del PP anunció en su corto discurso que intentará iniciar negociaciones con todos los partidos (menos Bildu) para formar una coalición de gobierno. Creo prácticamente imposible que lo consiga: con el PSOE de Sánchez porque ya ha manifestado su deseo de formar ellos gobierno. Y con el resto porque el PP no puede transaccionar con la unidad de España y así no tiene nada útil que ofrecer a quienes odian España y sólo desean independizarse.

 

Sánchez, perdedor de las elecciones, sí tiene más fácil intentar un gobierno juntando churras con merinas (él ni sabe ni quiere saber de razas, ni sabe de ovejas) y ofrecer sobre la mesa el descuartizamiento de España sin pestañear. No hace ascos a nada siempre que se asegure su poder. 

 

 


 

¡Ah, todas las demoscópicas, a la escuela!

¡Y todos los españoles a educación infantil! (en Alemania)

 

 

 

 

 

24-7-23

 

 

 

CM

 El PUEBLÍN SOMETIDO

 

 

Un clásico de tantas películas.


Érase un pueblín del oeste cada día más desértico. Pudo localizarse en el mapa tan sólo por el empeño del gran especialista cósmico, el Zapatero del lugar.



Desde hacía años sus atolondrados habitantes vivían bajo la tiranía del terrible Peter Sánchez y su despiadada y enorme banda. Los habitantes habían ido perdiendo su proverbial alegría, su camaradería, su solidaridad, su espontaneidad. Su sana convivencia la había quebrado el malvado Zapatero, el único espíritu oscuro del lugar. Odiaba su oficio, detestaba a sus vecinos. Creía ser llamado a altísimas misiones místicas de universal dimensión. Su dolorosa frustración había hecho de su alma un centro corruptor, insidioso, envidioso y destructivo. Cuanto daño pudo, lo hizo. Como tampoco le adornaba la valentía, tiempo atrás había entrado en contacto con la terrible banda de Peter Sánchez.



Era Piter un verdadero y viejo prototipo de los galanes perversos que Hollywood usaba como protagonistas en películas de éste tipo de pueblecitos del oeste mordidos por el desierto: alto y delgado, bien proporcionado, con una cadencia musical en sus andares, y, ¡cómo no!, con la faz adornada de cicatrices, frio y cruel.



El Zapatero convenció pronto a Peter de que se hiciera con el mando del pueblín. Y ¡ya creo que lo hizo!: suprimió cuantas costumbres le molestaban, impuso duras normas de comportamiento hasta en los menores detalles de la vida del pueblo, enalteció a los vagos, persiguió a los más sabios y sacrificados emprendedores, elogió a los más malos, cerró la cárcel para los malhechores pero la mantuvo para los más humildes que se resistían a respirar bajo su bota, agravió a las mujeres. No era inteligente pero sí enormemente atrevido y perseverante, con una estima personal más que formidable, formidabilísima. En fin, entre el Zapatero y él fueron imponiendo un sistema de esclavitud aprendido de famélicos pueblos caribeños. ¡Qué gozada: someter a un pueblo de indolentes a los caprichos y ocurrencia de todas sus bandoleras y bandoleros! 


El pueblín menguó no sólo en buena convivencia sino también en bienes para su sustento. La carrera del deterioro resultaba imparable.




Pero por la noche, aprovechando los descuidos que proporciona la soberbia, varios vecinos se reunieron dispuestos a acabar con semejante tiranía. Desde luego los hubo partidarios de las más contundentes, violentas y terribles acciones. Afortunadamente se impuso el parecer de la mayoría: había que “botar” del pueblo a Peter y a su banda pacíficamente. ¡Y ya buscarían a otro Zapatero con las meninges en mejor estado!


Decidieron utilizar unas armas incruentas inventadas en la antigüedad clásica: ¡las urnas y unas papeletas donde escribir el nombre que a cada quien pareciese más propicio para desterrar a los tiranos, el voto!

 

 

Amigos, ¡ya están disponibles las urnas y las papeletas! ¡A por ellos!

 


 

 

23 de julio de 2023

 

 

CM

viernes, 21 de julio de 2023

 EL VOTO DEL 23 de JULIO

 

 




Un leve recordatorio:

Elegimos (en listas electorales cerradas de los partidos políticos) a 350 diputados para el Congreso

También elegimos  tres aspirantes al Senado seleccionados por los partidos políticos. Pero esto tiene mucha menor transcendencia.


Para obtener mayoría absoluta debe alcanzarse la cifra de 176 (175+1) diputados al Congreso. Puede alcanzarla un solo partido o una coalición de partidos.

 

En la práctica se nos han ofrecido dos opciones o “bloques” con posibilidades de poder gobernar en coalición:



El denominado “centro-derecha”, formado por Partido Popular y Vox,



Y el otro (al que no encuentro manera de poner nombre), formado por socialistas (de los de Sánchez y Zapatero), comunistas (de una lunática y estrambótica Yolanda Diaz), independentistas de diverso pelaje (catalanes delincuentes y fariseos vascos) e independentistas filoterroristas vascos.

 

De ganar las elecciones ésta última opción encabezada por Pedro Sánchez yo creo que los españoles estaríamos irremediablemente perdidos porque supone:

-El desmembramiento nacional y, como consecuencia, la desaparición de España,

-La derogación de nuestra Constitución democrática,

-El enfrentamiento (hasta violento) entre los españoles,

-La dilución última de nuestro lugar en el mundo,

-La sustitución de un régimen democrático imperfecto por una dictadura de corte iberoamericano.

-La desaparición de la Monarquía de la Jefatura del Estado,

-La desaparición de un régimen de convivencia en libertad.

 

Conforme lo escribo, se me ponen los pelos como escarpias. Pero es una posibilidad real.

 





Sé de una buena cantidad de votantes socialistas que la opción del segundo bloque, con sus consecuencias, les produce una reacción vomitiva bastante parecida a la mía. Pero muchos socialistas sufren una insuperable alergia hacia el primer bloque. Son “socialistas entregados, de tradición”. Entre ellos los hay que operan por un sentimiento profundo (casi religioso) parecido al de los hinchas de un equipo de fútbol: son de izquierdas porque así lo establece la tradición (como lo son los del “Atléti” de pura cepa) y aborrecen a “las derechas” (como aquellos atléticos detestan al madridismo). El sentimiento es emocional y no se puede tratar desde un plano racional. Es válido y respetable sin fisuras, aunque a mí me parezca absolutamente desacertado.

Yo tengo un magnífico amigo, bien informado, muy inteligente, de un alto nivel intelectual, que “no traga al Real Madrid”, lo dirija quien lo dirija, tenga los jugadores que tenga, y desea siempre que pierda (contra quien sea). Es su sentir inevitable y de imposible discusión. Algo muy parecido veo que sucede cuando tales sentimientos se trasladan a la política (los hay naturalmente de un bando y del otro). Respetables, pero empañan (incluso llegan a opacar) el raciocinio, con poca o nula utilidad ni para el fútbol ni para la política. A nivel personal, son opciones tan respetables y válidas como las cerebrales, pero, a nivel colectivo, las considero absolutamente desaconsejables.

 



Hoy, para desgracia de los votantes españoles, no se presenta a las elecciones ningún partido de “izquierdas” democrático, progresista, socialdemócrata. 

Por fortuna, el líder del Partido Popular, don Alberto Núñez Feijóo, me transmite su creencia en España, su sereno buen juicio, su capacidad para gobernar, su talante respetuoso para con el contendiente, que valoro tan imprescindibles siempre pero más ahora en que afrontamos como colectivo una situación sumamente delicada propiciada por las funestas políticas de Pedro Sánchez y sus apoyos gubernamentales. Delicada en lo económico (tanto que estoy convencido de que nos tendremos que sacrificar y esforzar grandemente) pero mucho más aún en la pura convivencia social. 



¿Dónde están aquellos capaces de consensuar, pactar, que lograron acordar nuestra Constitución de 1978 o los llamados “pactos de la Moncloa”? Deben estar entre los demócratas liberales y entre los demócratas socialistas. Por eso veo inevitable que el partido socialista prescinda de Pedro Sánchez (y de Rodriguez Zapatero) y se posicione en la democracia social progresista tan necesaria para nuestra convivencia. Y sin embargo, estimo que la persona de Alberto Núñez Feijóo puede capitanear la posición demócrata liberal y puede redirigir a España al lugar de convivencia entre diversos que tanto rédito nos proporcionó durante décadas.



En concreto: aspiraría a que el partido de Feijóo superase 150 escaños que le abrieran la puerta del gobierno de España. 


Y aspiraría a que la lista encabezada por Sánchez obtuviera menos de 100 escaños, que abriera la puerta para que el partido socialista prescindiera de él por definitiva vez y de sus planteamientos totalitarios de izquierdas iberoamericanas.


Gracia que suplico …

 

 



21 de julio de 2023 (a 48 horas de las urnas).

 

 

CM