jueves, 16 de octubre de 2025

 ESTUPOR DEL JUEZ

(al Magistrado Leopoldo Puente Segura)

 

 





El juez magistrado del Tribunal Supremo Leopoldo Puente Segura, que ha tomado declaración al ex-ministro, ex-secretario del PSOE y ex-colega íntimo de Sánchez, Jose Luis Ábalos, manifiesta en su auto sentirse “naturalmente estupefacto” porque con los sólidos indicios de graves delitos que pesan sobre Ábalos, mantenga su acta de diputado en el Congreso.

 

Excelentísimo Señor Leopoldo Puente, también yo me encuentro “naturalmente estupefacto” porque:

1-        Haya decidido su excelencia dejar en libertad al señor Ábalos.


2-        El excelentísimo señor presidente del gobierno se mantenga impasible en su cargo mientras que:





-su esposa está imputada por cinco delitos: malversación de caudales públicos, tráfico de influencias, corrupción en los negocios, apropiación indebida de marca e intrusismo.

-su hermano está imputado por dos delitos: prevaricación y tráfico de influencias.





-su secretario general del PSOE, señor Santos Cerdán, ex-colega íntimo y representante personal para negociar con un prófugo de la justicia enemigo de España, esta en prisión provisional por tres delitos: cohecho, organización criminal y tráfico de influencias.

-su secretario general del PSOE, Señor Ábalos, colega íntimo y antiguo ministro, está imputado por organización criminal, cohecho, tráfico de influencias y malversación.





-“su” fiscal general del Estado, esta imputado por un delito de revelación de secretos.

-su colega íntimo Koldo García, socialista, ugetista, experto en seguridad, concejal navarro, asistente íntimo de Ábalos recomendado por Santos Cerdán, esta imputado por organización criminal y corrupción política.




-y él mismo, adalid de todos los anteriores (y los que probablemente aparecerán), haya dispuesto y disponga del patrimonio de todos los españoles para pagar a enemigos declarados de España a cambio de que sus apoyos políticos le mantengan en el cargo.

 

Excelentísimo señor magistrado, dice usted estar “estupefacto”. Yo también. Y es de imaginar que lo estén cuantas personas decentes y lúcidas haya en España. Pero señor magistrado, también estoy indignado con que una poderosa banda de delincuentes haya secuestrado la voluntad de los españoles y esté desmantelando no sólo el patrimonio material de todos sino también nuestro patrimonio inmaterial.

 

Excelentísimo señor magistrado de nuestro Tribunal Supremo, puesto que yo soy incapaz de encontrar cómo nuestro ordenamiento jurídico me (nos) puede sacar de tan funesta situación, ¿puede mostrarme (mostrarnos) la vía jurídica que, más allá de “medidas cautelares” como las retiradas de pasaportes o las comparecencias periódicas en sedes judiciales, permita terminar con la injusticia del sometimiento de un pueblo a una banda de malhechores a través de una “Justicia Honorable, imparcial, independiente, inamovible, responsable y con sumisión exclusiva a la ley”?

 




Es gracia que suplica a su excelencia y espera alcanzar por ser de justicia quien siente desmoronarse nuestro estado de derecho pese a la valiente actuación de muchos de sus compañeros.

 

CM

16-10-2025

 


miércoles, 15 de octubre de 2025

 LA RESIDENCIA GERIÁTRICA

 





Somos cuatro provectos octogenarios, amigos, pacíficamente contrincantes y hasta muy recientemente muy próximos y antiguos vecinos.





Hace ya muchísimos años tuvimos hijos con diferencias cortas de edad que se criaron en un ambiente apacible, pura naturaleza entonces, que creo que ha sido una marca importantísima en sus vidas. Nuestros hijos en particular, regresando de las visitas a los abuelos en Madrid, echaban pestes del desagradable olor y ruido de la gran ciudad. No es de extrañar que después situaran sus nidos en entornos naturales. Creo que tuvieron una vida muy saludable.

Aquél pequeño y humilde pueblito en que nos asentamos a principios de los setenta, ha experimentado una gran transformación, repleto de servicios, urnanizaciones, grandes avenidas en que la tierra fue cediendo lugar al cemento, al ladrillo y al asfalto.

Hace tiempo que los cuatro amigos pusimos fin a nuestras intensas y extensas vidas laborales. Se vaciaron nuestras agendas cotidianas, se apaciguaron los teléfonos, escapamos de los atascos de tráfico diarios y entramos en un sereno tránsito a la vejez. En el inevitable avance hacia ella también fueron mermando nuestros viajes paulatinamente y nuestro mundo inmediato se fue haciendo cada vez más pequeño.





Un día, el más entusiasta del grupo, enarboló la bandera mágica del reencuentro bajo la potente enseña de un precioso juego de cartas: el Mus. Como suele en los cuartetos clásicos, a lo largo del tiempo en el grupo se han ido produciendo penosas sustituciones, pero siempre manteniendo las esencias y los tres tiempos en los encuentros: charla, meriendita y Mus, con anárquica libertad de mezcla entre ellos. Las siete de la tarde de los lunes se convirtió en la hora mágica de los encuentros y las dos o tres siguientes han venido ocupando una parte muy principal en nuestras vidas.

Uno de los “jóvenes contendientes” se cayó al salir de un coche. Se rompió una muñeca (enyesada) y quedó lesionada una cadera sin opción a cirugía, de forma que le incapacita casi para andar y totalmente para afrontar escaleras. El diseño de su casa impide que se pueda manejar en ella. En tanto pueda fabricarse una solución, nuestro amigo lleva tres días en una residencia geriátrica.





Ayer nos coordinamos los tres para ir a ver al “residente”. Como nos perdimos en el camino, dispusimos de poco tiempo para charlar con él (no hubo tiempo para utilizar la mágica arma de la baraja y amarracos que llevábamos). Se llevó una sincera e inesperada alegría. Le encontramos lúcido, dolorido pero locuaz, calificó de buena la alimentación, duerme bien y manifestó que estaba “viviendo una experiencia nueva”. Si ese ánimo se mantiene, lo fundamental marcha.

La residencia ocupa un nuevo y enorme edificio precedido de una muy amplia terraza entoldada de agradable aspecto. Ya dentro, mármoles y amplios y largos pasillos asépticos, varias salitas y muchos ancianos.





Leí alguna vez que los ancianos exhalamos un olor específico (“kareishu” lo bautizaron los nipones) que produce la molécula “2-nonenal”, consecuencia de la oxidación de los ácidos grasos de la piel. ¡La oxidación una vez más! Estoy convencido de que el maravilloso oxígeno que nos permite vivir, también nos va matando lentamente. El caso es que la concentración de kareishu impregna este tipo de locales y, posiblemente mezclado con productos desinfectantes, produce un “perfume” con personalidad (no es un Chanel 5, pero … tampoco se confunde y posee un alto grado de permanencia).








Pienso que la calidad de este tipo de residencias radica en su personal. Es uno de esos empleos que considero inconcebibles si no son vocacionales. Para mí que tiene muy altas exigencias que sólo es capaz de cubrir la vocación, además de otras habilidades y adiestramientos. El grado vocacional lo percibo inmediatamente, para bien y para mal, e incluye un amor inmenso por el ser humano desvalido y una gran capacidad para expresarlo. De no existir este don, lo demás tiene poca o ninguna importancia. Puede que algunos residentes lo sean circunstancialmente y por poco tiempo. Pero creo que una inmensa mayoría son permanentes y que allí pasan los últimos tiempos de esta vida. En ocasiones con el cuerpo o el alma, o los dos, maltratados, en malas condiciones. Por ello creo que es fundamental que se perciba el amor, sin límite, con entrega y paciencia infinitas. Muy comúnmente el último tramo de la vida está más precisado de amor (además de especiales atenciones físicas) y no siempre están los más allegados en disposición de transmitirlo con la intensidad y el tiempo que el anciano demanda. Los cuidadores han de ser conscientes de tal carencia y atender a cubrirla en la medida de sus posibilidades.





La residencia donde visitamos a nuestro “mosquetero” ofrecía un espléndido aspecto material. A las cuidadoras que atendían a las personas del salón en que se encontraba nuestro amigo, les faltaba vocación. Apenas se mantenían dentro del puro respeto.

No me gustó la residencia en la que nuestro amigo está pasando ahora su vida (sin saber por cuánto tiempo).

Quizás lo que pido sea una quimera. Si es así, no me gustan las residencias de ancianos.

Anoche me dormí con un quedo canturreo: “tanto vestido blanco, tanta parola, y el puchero a la lumbre con agua sola”.  

 

CM

15-10-2025


martes, 7 de octubre de 2025

 DIOS NO EXISTE,

DIOS ES.

 





En menuda me ha metido el “profe” don Enrique Calvo. Ignoró mi advertencia de mi limitación de lucidez y me animó a escuchar una entrevista “¡sobre Dios!” que le hicieron a un formidable especialista en Teología, además de antropólogo: el jesuíta Javier Melloni.

La recomendación del “profe” me espoleó más allá de la más básica humildad y prudencia y me lancé a la aconsejada entrevista en YouTube.

Explosiva la mezcla de tres elementos: la magnitud del tema, la excelencia del entrevistado y la supina ignorancia del aprendiz de lego en la materia del que esto firma.

De una primera escucha quedé deslumbrado y muy perplejo ante una cantidad enorme de reflexiones de Melloni que evidenciaban que él emitía en una onda a kilométrica distancia de mi onda receptora. Realicé pues una segunda y sosegada escucha que me empujó a tomar algunas notas en la tercera coincidiendo con Enrique en el agrado y fascinación del teólogo.

 

Aún a riesgo de transmitir una información deficiente, me ha parecido de tan peculiar interés, que trasladaré a continuación algunas notas que tomé, advirtiendo que mi único posible mérito ha sido el esfuerzo y atención que he podido poner en ello y con la esperanza de no haberme apartado en demasía del pensamiento de Melloni a quien desde aquí agradezco las luces conque me ha iluminado.

 




PEQUEÑO RESUMEN DE ALGUNAS REFLEXIONES SOBRE DIOS DE JAVIER MELLONI:

-La Muerte: es lo que más necesitamos porque si no transcendiéramos, todo sería una simple repetición. Es lo que da valor a la vida porque es un “cambio de vida”.

-Dios no existe, existimos nosotros, Dios Es. Hay distintos grados de madurez sobre la imagen de Dios. Cada estado de Conciencia tiene una imagen de Él: proyectamos nuestra propia imagen idealizada por nuestro antropocentrismo.

-Parte de los atributos de Dios son “comunicables” y muchísimos más “no son comunicables” porque son una disminución de lo que Es. El mayor atributo es el “misterio”, cuanto más descubres, más queda por descubrir.

-Dios es la Fuente y nosotros sólamente el agua que mana de ella.

-Dios es el lado infinito de todas las cosas; cada cosa (yo mismo, mis zapatos, …) es un “destello” de su “inmensidad”.

-La renuncia al “ego”, como reducción del “yo”, es necesaria pues no hay nada fuera de Dios.

-El Mal: se manifiesta en forma de dolor. Es lo que impide que “seamos” (la oscuridad no existe como tal, es la ausencia de luz). El mal es siempre una oportunidad para un bien mayor.

-La Enfermedad: Dios está en todo el proceso de la enfermedad y tenemos que intentar mirarla desde fuera.

-La Muerte, ¿es el mal mayor? Es realmente lo que más necesitamos, lo que da valor a la vida que indica un “cambio radical de nivel, de dimensión” en la misma. El cuerpo tan sólo es un vehículo del alma que le alerta sobre un “segundo nacimiento”.

-La experiencia mística es como un ciego que volviera a ver, lo que permanece en él aunque volviera a perder la visión. Es una “experiencia fundante”: se sube una montaña que crece conforme avanzamos. La mística te capacita para abrazar más la realidad.

-Dios es “indisponible”, “transcendente”, “imposeíble”, nos desposee, es de todos, la Conciencia.

-El ser humano es cocreador de la Creación por delegación de Dios (hechos a su imagen y semejanza).

-La Religión ha sido durante tiempo un obstáculo para la Ciencia, un impedimento para la Investigación, que condujo al ateísmo a muchos científicos. Tal traba ha cambiado con la Física Cuántica (concepto de un Universo más allá de los sentidos). “Un poco de Ciencia te hace ateo, mucha Ciencia te hace creyente”. Religión y Ciencia son caminos distintos que buscan la misma realidad. Cuando san Agustín observa a un niño que va metiendo agua del mar con su cubito en el hoyo que hizo en la arena y que a su pregunta responde que estaba metiendo el mar en el agujero, Dios le dice: “es lo mismo que tú intentas hacer conmigo”.

-La Iglesia es la Comunidad de comunidades que transmite la memoria de Jesús y su mensaje a unos mil trescientos millones de católicos. No es una jerarquía.

-La Oración es el anhelo primordial de los seres para conectarse con el Origen. Toni de Melo estableció cuatro estadios:

      1-yo hablo y Él escucha,

      2-Él habla y yo escucho,

      3-ninguno habla, ambos escuchamos,

      4-ninguno habla ni escucha, sólo hay uno.

-Noche oscura del alma:

      -lo conocido ya se ha agotado,

      -lo por venir esta por conocer.

-Somos herederos de cuantos nos preceden lo que nos permite arrancar desde más adelante:

      -el segundo ojo es la Razón (ya saturado),

      -el tercer ojo es el Espíritu.

-La sociedad polarizada, confrontada, forma parte del avance, sin dejarse enganchar por ella. Entre dos polos opuestos existe un punto de encuentro.

-A los jóvenes hay que darles un voto absoluto de confianza.

-Dios es Todo, es la Fuente.

 

 



Personalmente creo que Dios creó el Universo, Creador desde la nada (“Yo soy el que soy”). Me aparto en todo caso de la concepción “panteísta” que, en algún momento, he percibido que pudiera rozar el pensamiento del eminente teólogo. Dicho sea con el mayor respeto, humildad y firmeza. 


No soy capaz de hacerlo mejor. Pero es altamente recomendable escuchar a Javier Melloni.

 

CM

7-10-2025