jueves, 10 de julio de 2025

 LIMPIO Y EJEMPLAR

La corrupción en el Parlamento

 






“Soy un político limpio y lidero un partido ejemplar (PSOE)”. Dijo Sánchez. ¡Toma ya!

“Está usted en el centro de la corrupción de su partido, de su gobierno y de su familia”. Dijo Feijóo. ¡Buen sitio!





A Sánchez le aplaudieron con entusiasmo (“como focas”, en boca de Abascal) los diputados socialistas, antes de comenzar a hablar y luego más. Será que celebran que el presidente comparezca ante el Parlamento. O será simplemente que defienden su empleo.





A Feijóo le aplaudieron con entusiasmo sus partidarios cuando reiteradamente le culpó a Sánchez de encabezar una organización criminal y de disfrutar de los nada castos negocios familiares afeándole la hipocresía de anunciar una lucha contra la prostitución.





Los de Abascal se ausentaron para ignorar a Sánchez. Luego, Abascal fue aplaudido por sus parlamentarios. Dirigió a los socialistas una pregunta retórica: ¿no hay uno solo de ustedes con algo de dignidad? ¡Nadie!

Coalición Canaria amenazó veladamente con abandonar su apoyo al presidente.






El resto hizo una representación teatral mostrándose más o menos enfadados con Sánchez por el grado de corrupción que ha permitido. Regañina sin más (la factura la presentarán después). Pero continuarán apoyando la corrupción y lo que haga falta.

 





Limpio: seguro que no se refería a su sesión de ducha. Estoy seguro de que conocía perfectamente toda la corrupción de sus más íntimos colaboradores. Pero, a su modo de sentir y ver, esos comportamientos de los suyos no están tan mal. Porque Sánchez se ha desenvuelto durante toda su trayectoria entre las turbias aguas de la corrupción (su propia carrera en su partido, sus relaciones familiares (de sangre y por su mujer), su autoría universitaria, hasta sus actuaciones como gobernante). Es su medio natural.






PSOE ejemplar. ¿En qué? Un muy brillante y extenso historial en prácticas y delitos de corrupción, muy de actualidad también, le impiden presentarse como ejemplo de honradez.

 

No quiero dejar de señalar aquí que todos (absolutamente todos) los parlamentarios son empleados de España. Han hecho de España una empresa completamente anómala: hay empleados tan descontentos con España que quieren irse, ¡pero con indemnización!; otros prefieren quedarse, pero trabajando para sus secciones o departamentos, aún en perjuicio de España. Finalmente, muchos otros no dan un palo al agua. ¡Pero todos cobran y no todo en nómina (para no escandalizar), sino en los más imaginativos complementos y primas (económicas y de las otras, las pindongas)!

Para “poner el cazo” se requería cierto arte y disimulo. Ya no. Ha entrado a formar parte de las costumbres de oficios con capacidad de sobornar: son los políticos aquellos profesionales que, manejando cantidades fantásticas (dineros públicos) de la empresa España (de todos los españoles) disfrutan además de mayor libertad para manejarlas a su mejor conveniencia. En ocasiones, sólo para sus bolsillos, en ocasiones compartiendo con su negociado.

Así ocurre que, cuando algún descuido permite que la guardia civil o alguna prensa descubren el latrocinio de algunos, muchos otros colegas se limitan a sermonear y otros muchos ¡aplauden a rabiar!

Para finalizar, creo que muchos (como Trump) no tenían pajolera idea de quienes somos ni donde estamos (¡con lo que llegaron a alcanzar nuestros ancestros, que vergüenza!). Ahora puede que sigan ignorando donde estamos, ¡pero saben que somos un atajo de ladrones!

 

Creo que tenemos un sistema político que, aunque deseoso de ser democrático, presenta resquicios y dobleces que impiden una real gobernanza democrática en España. ¿Otra ley de partidos? ¿Otra ley más justa y democrática que el sistema d’Hont?

 

CM

9-7-2025


martes, 8 de julio de 2025

 POR CONSUNCIÓN







Más de dos mil ochocientos compromisarios del PP y unos trescientos miembros del comité federal del PSOE han celebrado estos días sus respectivos cónclaves.

He tratado de escuchar con atención las intervenciones de los respectivos líderes, Alberto Núñez Feijóo y Pedro Sánchez Pérez-Castejon. 





Expongo mis personales apreciaciones:

1-He tenido la impresión de que ambos interpretaban el papel del otro:

El discurso de Feijóo parecía el de un líder conductor. El de Sánchez más parecía una mezcla de confesión de pecador contrito añadido a una dura oposición al gobernante.

2-Es la primera intervención de Feijóo (de las muy escasas que he visto) en que he apreciado fortaleza, decisión, claridad y autoridad sin sombra de agravio al oponente, pero con rotundidad en su crítica.

3-Sánchez mantiene su verbo fácil y su tono de plática de homilía eclesial con modulaciones y pausas adecuadas. Pero es la primera vez (y le he visto varias) en que claramente ha perdido fuelle.

3-Las propuestas de Feijóo son estimulantes en busca de parar el deterioro, recomponer la nación y aspirar a situarla en un lugar de cabeza. Imagen de líder ganador.

4-Las propuestas de Sánchez son fundamentalmente hacer crecer su actual control interno mediante nuevas comisiones y procedimientos de denuncia que permitan poner freno al desmadre delictivo de sus partidarios. Aunque, al mismo tiempo (e increíblemente), defiende que su política y logros han sido ejemplares para Europa y para el mundo entero (una especie de mesías).

5-Feijóo me ha dado su mejor aspecto físico (me voy acostumbrando a verle sin gafas).

6-Sánchez me ha dado la impresión de encontrarse enfermo, consumido. (¿O se lo hace?).

7-El auditorio de Feijóo respondía con entusiasmo, incluso acompañaba algún tema aplaudiendo con frenesí (por ejemplo, en las referencias a Bildu o a la inmigración desordenada ilegal).

8-Los miembros del comité socialista palmoteaban mecánicamente, como aburridos, con poca fe me pareció, sino seguramente como puros estómagos agradecidos a la par que intranquilos.

9-Discrepancia democrática: no hubo lugar en la concentración del PP. En el PSOE quedó claro que no se permite la discrepancia, combatida hasta agresivamente.

10-Feijóo me dio aspecto de quien está llegando con ilusión. Sánchez, si no enfermo, da la imagen de quien, terminadas las vacaciones, se está marchando hacia una vida anodina.

 






En definitiva, mi impresión somera es que la reunión del PP ha sido festiva con un Feijóo eufórico, y la del PSOE ha sido una reunión fúnebre con un Sánchez mustio y consumido aunque mantiene algo de su endiosamiento crecientemente paradójico y grotesco.

Sánchez intentará mañana en el Parlamento asegurarse el apoyo de los variopintos partidos que le permiten gobernar. No valen palabras (mucho menos la suya). Volverá a tirar de nuestra billetera, de nuestro patrimonio y de nuestra capacidad de seguir endeudándonos  para mantener su colchón en el palacio de La Moncloa mediante el reparto de concesiones, coimas y privilegios. ¿Alguna duda de qué sigan siendo cómplices de sus  desafueros?

Sí, Sánchez puede extinguirse por consunción. Pero habrá que empujar, por si …

 

CM

8-7-2025


domingo, 6 de julio de 2025

 NI GESTORES TAMPOCO

 





Una parte muy importante de los gestores públicos socialistas forman (aún presuntamente) una extensa banda de delincuentes. Obedecen al denominador común de usar el Estado (lo público), como su propiedad privada. Es decir, usurpan a los españoles su patrimonio común, apropiándoselo. Desde el pago de sus viajes privados hasta sus gustos prostibulares. Toda su forma de actuar responde a semejante aberración. Han formado una extensa y tupida red para extorsionar y expoliar a empresas y particulares privados y públicos valiéndose de las coercitivas herramientas del Estado.

Ahí andan batallando nuestros jueces, nuestra Guardia Civil y algunos comunicadores por desenredar la maraña de prevaricaciones, cohechos, malversaciones de fondos públicos, creación de pruebas equívocas y evasivas, sobornos y demás lindezas en que con tanto ahínco y eficacia se han venido empleando gran parte de nuestros principales gobernantes.

Mas, pudiera haber sido que, con independencia de sus delictivas andanzas, resultasen ser gentes capaces y eficaces en su obligación moral y legal de fomentar mejoras para la comunidad (“contribuyo a agrandar y mejorar la tarta común, aunque yo escamotee un trozo”). Pues no, ni capaces ni eficaces ni laboriosos para el común. Veamos también nuestras contribuciones en millones de euros (datos del último Presupuesto General del Estado de 2023):

1-Agricultura, pesca y alimentación: muy graves empeoramientos sectoriales. 8.970,13

2-Asuntos exteriores, UE y cooperación: el mayor desprestigio internacional y nuevos enfrentamientos estériles o dañinos. 2.192,87

3-Ciencia, innovación y universidades: emigración masiva de nuestros mejores investigadores y descrédito de la más emblemática universidad por sus trapicheos con la presidencia del gobierno. 3.991

4-Cultura: menosprecio y agresion a nuestra cultura histórica y ataque al idioma español. 1.804

5-Defensa: empeoramiento de la atención a los profesionales y a la renovación tecnológica. 18.953

6-Derechos sociales, consumo y agenda 2030: caos asombroso y actividad como agencia de colocación con nepotismo disparatado. 784

7-Economía, comercio y empresa: todos los parámetros relativos a nuestro entorno empeoran ocultos por la inflación, los fondos europeos, el endeudamiento público y los resultados de las grandes empresas. 6.178

8-Educación, FP y deportes: mantiene su pésima gestión (robo de tiempo de docencia a los maestros para dedicarlo a burocracia), ignorancia de la FP y deportes relegados a la actividad privada. 68.200

9-Hacienda: voracidad extrema en la presión fiscal, nepotismo en el control y fracaso en la distribución (salvo “amigos”). 3.326

10-Igualdad: reincidente en los errores, empeoramiento en los derechos de la mujer y circo pseudofeminista. Agencia de colocación de “amigues”. 573

11-Inclusión, SS y migraciones: fracaso rotundo y retroceso clamoroso y compra de la voluntad pensionista. 225.768

12-Industria y turismo: creación de mayores trabas para el mejor desarrollo (inexistente). 10.031

13-Justicia: rema a la contra. Fuente de conflictos y de injusticia. 2.304

14-Juventud e infancia: máquina de puro adoctrinamiento. Nuestros jóvenes sumidos en un oscuro túnel de condena a la dependencia (y, por ello, condenados a la falta de libertad). 135

15-Presidencia, justicia y relaciones con las Cortes: fábrica de conflictos y actividades delictivas. 384,59

16-Política territorial y memoria democrática: aparato de pura propaganda, falseamiento histórico y atención territorial sólo en función de los apoyos políticos. 589,6 + subvenciones (?).

17-Sanidad: inexistente más que para poner trabas partidistas a la sanidad regional cada vez más descohesionada. 3.010

18-Trabajo y economía social: lo social no existe y el trabajo para jóvenes tampoco. 1.158

19-Transportes, movilidad y agenda urbana: desastre total en transportes con retrocesos cósmicos (trenes, carreteras, aviones). No se que pueda significar agenda urbana. Un abultado volumen donde “colocar” amigos, desarrollar vicios y … 21.273

20-Vivienda: fomenta uno de los más graves problemas sociales y torpedea las mejoras. 4.175

21-Interior: desprestigia a las fuerzas del orden y propicia una enorme inseguridad ciudadana. 10.501

22-Transformación digital y función pública: no hay transformación digital y la función pública se ha infectado gravemente por la actividad delictiva de muchos dirigentes. No he logrado localizar el dato, “camuflado” en un genérico de subvenciones.

23-Presidencia del gobierno: puro subalterno para desfigurar y ocultar las calamidades del presidente. 482





Resúmen: en 2024 se prorrogaron los PGE y ascendieron a 694.300 millones ya que se incluyeron los fondos europeos por 199.171 millones (485.986 millones en 2023). Y el gasto del Estado en 2024 fue de 722.846 millones, un 50,6% más que en 2017 (en 7 años el gasto per capita ha pasado de 10.286€ a 14.729€, un 43,2% de incremento). El presidente ha hecho crecer el gobierno todo lo que le ha sido preciso para conseguir y mantenerse en su puesto a cambio de prebendas y bicocas. Su criterio de selección ha huído absolutamente de cualquier consideración profesional, centrado en exclusiva en la adulación, servilismo, mercadeo y sometimiento. Se podría incluso plantear la simpleza de que cualquier mejora pasa por hacer exactamente lo contrario de lo que se lleva haciendo los últimos años. Incluso la simple desaparición de la mayor parte de los ministerios ya aportaría una mejora apreciable.

El mal, como es corriente, comienza por la cabeza. Para que España progrese es imprescindible cambiar a la cabeza y a toda su inmensa guardia pretoriana y cohorte de “agradecidos” (muchas docenas de miles) y conseguir la neutralidad de sus “partidos de apoyo” aunque saben que este es el presidente que mejor les conviene para sus particulares intereses.

Sánchez dinamitó al partido que le permitió encumbrarse del que sólo mantuvo las siglas, creando otro distinto, ajustado a sus personales intereses. En realidad el PSOE no existe, pero se mantiene su fachada para satisfacción de parásitos, de gentes anestesiadas y creídas de que sigue representando sus viejos sentimientos y de temerosos de que no existe una alternativa, sino un enemigo cruel y despiadado al que hay que combatir sin piedad.

Muy contadas voces de la alternativa demuestran capacidad de transmitir con claridad y llaneza la tragedia que sufrimos y cuáles son sus propuestas y recetas para evitar el desastre total.

 

CM

6-7-2025

 


miércoles, 2 de julio de 2025

 MALA GENTE

 





Las fronteras entre la bondad y la necedad son de humo con frecuencia. También ocurre que a ambas se superpone el temperamento, educación y creencias de cada quien.

En mi caso he actuado en la vida conforme a lo que mi conciencia me indicaba. Porque, si alguna vez me planteé contrariarla, fue tal la desazón y malestar que rápidamente rectifiqué: no me siento capaz de vivir contra mi conciencia. En sí mismo no significa que yo haya actuado siempre de manera bondadosa pero sí que llevo en mis genes y en mi educación intentarlo y creo haberlo alcanzado con bastante rotundidad.

Se trata, a mi ver, de que el yo profundo permita actuar conforme a la conciencia. Y que, previamente, la carga genética, la labor de los padres y abuelos y la de cuantos formadores intervienen hayan permitido ahormar la conciencia conforme a los patrones de la bondad. En este aspecto yo tuve una impagable suerte: de mis padres y abuelos recibí una herencia genética y unas enseñanzas que remacharon después mis maestros, enfocadas siempre hacia el buen sentir y bien proceder.

No es casual por tanto que todos mis hermanos hayan sido magníficas personas, que mi círculo más próximo de amigos también lo hayan sido y que, en general, haya tenido con cuantos he podido relacionarme unas pautas de conducta inspiradas por el buen proceder. Y, ante todo, que tenga una esposa de una bondad infinita, de malicia cero, y unos hijos y nietos que brillan por su bondad y afabilidad.

Siendo así, resulta muy difícil, con frecuencia imposible, comprender a quienes se rigen por la maldad. Según le vaya en la feria a cada quien, se opinará que la mayor parte de la gente es buena o que es mala. Filósofos para defender lo uno y lo contrario los tenemos de gran calidad de pensamiento. Pero aquí me referiré estrictamente a mi modesta experiencia.

En general, yo me he encontrado con buena gente, con muy buena gente que también me empujaron a que yo lo fuera, o lo intentara. Quizás por ello más me choca y resulta llamativo que haya mala gente, es decir, que sean profundamente malos, que sean perversos, que deseen y gocen con el sufrimiento ajeno, que interpreten sistemáticamente la mala intención del otro, diga lo que diga o haga lo que haga. Son los que jamás pueden encontrar responsabilidad en sus propios actos cuando yerran. Porque la culpa siempre corresponde a otro, puesto que “el otro” siempre pretende dañar. Un perfecto efecto espejo.

Es perfectamente lógico que la mala gente se encuentre sola, aislada y asediada por un universo malvado, tan solo deseoso de causarle daño.

 

Nos conocimos cuando rondábamos los veinte años, con escasos meses de diferencia. Eran las dos hermanas menores de la que es la mujer de mi vida, con la que me casé y con la que tuve la dicha enorme de tener dos hijos. Cuando conocí a su padre no tuve la menor duda de que se trataba de una buena y gran persona. Su madre no creo en absoluto que fuera mala persona, pero posiblemente la crueldad y barbaridades de la guerra la habían marcado a fuego en un entorno familiar profundamente herido por el dolor y la amargura. Como ambas hermanas recibieron tanto en casa como en el colegio una educación similar a la de su hermana mayor, tampoco la educación recibida debe justificar la bondad en una y la maldad en las otras dos. Una vez más enfrentamos la incógnita de cual pudiera ser la razón, fuera de la herencia paterna y de la educación recibida, que pueda justificar la perversidad de esas dos personas. Porque ya lo eran cuando nos conocimos y, por tanto, su desarrollo posterior no fue el causante de su ruindad, sino, en todo caso, un perfeccionamiento de la misma.

Naturalmente no era posible que yo mantuviera trato con semejantes malignas. Aún así, aprovechando la gran estima que recibí de mi suegro, cuanto en mi mano estuvo hice para favorecerlas en cuanto dependía de la autoridad de aquel.  A modo de pequeños ejemplos, recuerdo aquí que conseguí que la mayor de ellas viajase a Italia por puro placer (a los cuatro días llamaba pidiendo sugerencias porque ya había visto allí todo lo que había que ver) o que la más pequeña pudiese apuntarse a un curso de inglés en Edimburgo. Más trascendencia tuvo que la gestión de mi mujer con buenos amigos nuestros le permitiese aprobar a la mayor sus estudios de agrónomos o que la pequeña entrase a trabajar en el ministerio de comercio (desde el que luego consiguió destinos en embajadas en el extranjero). Ésta sí trabajó (al menos en apariencia), por lo que quedó en aprendiz de parásito, experta en bajas psiquiátricas; la mayor de las dos fue una gran maestra en parasitismo toda su vida (salvo un día que viajó a Almería para un trabajo y se dio la vuelta ese mismo día). Madrina de bautismo de mi hijo y de mi nieta, tampoco en ello cumplió, ni les dio apoyo espiritual (le daba “asco” cómo comía su entrañable ahijada), ni aún menos fue modelo a seguir en sus vidas. La única Navidad que tuvo que pasar sola en su vida mi hija fue porque esa tía, apenas una hora antes de comer, le dijo que no quería comer con nadie, habiéndola invitado días antes.

La delicada salud de mi mujer hace años que le viene impidiendo trasladarse con facilidad. Aún así, nos desplazamos con gran dificultad cuando una y otra hermana estuvieron hospitalizadas. Jamás mi mujer recibió ni una sola visita de ninguna de ellas, ni en el hospital ni en casa (a menos de ocho kilómetros del hospital al que acudía dos veces al año la más pequeña).  

Mi mujer tuvo que convencer con enorme dificultad al director del hospital donde agonizaba su madre para que no la expulsase, debido a que la más pequeña gritaba por los pasillos que querían asesinar a la madre por facilitarle medicamentos que aliviasen su insoportable dolor. Esa misma hermana pequeña aplicó con frialdad a su hermana idéntico rigor cuando, alojada en su casa, se retorcía de dolor al final de su vida.

Los meses anteriores a sus muertes ninguna de las dos hermanas dejaron pasar día sin telefonear a mi mujer, brutalmente enfrentadas entre sí, pidiendo su mediación para obtener apoyo a la una o a la otra. Padeció al teléfono inmensamente mi mujer (y yo padecí en silencio) los ataques más feroces entre ambas pécoras. Un dia, los gritos y golpes de la más pequeña, los insultos más graves a la enferma (a quien hacía culpable de toda su vida desgraciada) y las blasfemias más hirientes contra todo lo sagrado (a quienes adjudicaba también la causa de su desgracia), me obligó a gritar ¡se acabó!; calló y cortó la comunicación. Pocos días después se atrevía a bromear, “no vaya a ser que tu maridito me vuelva a hacer callar”.

Siempre dije que no habían querido a nadie. Alguien me corrigió porque defendía que querían a sus perros-mascotas con toda su alma. ¡Mentira! Ambas tuvieron un proceso muy lento y previsible hacia la muerte. ¡Ninguna se ocupó del futuro de sus perros!



FUE LA CASA FAMILIAR CASTAÑO-ORTEGA


Finalmente dejar aquí constancia de cuales fueron sus últimas voluntades en ¡testamentos del 4 de octubre 2022!: cada una a favor de la otra y, en su defecto, ¡Cáritas Diocesana!

Alguien de Cáritas entrará en algún momento en lo que fue casa familiar, en el pueblo. Y allí, alguien tendrá que destruir viejos documentos y fotos, cartas, depósito de recuerdos y dijes de familia que ambas (¡la que presumía de atea y la adepta a brujerías!), decidieron que destruyera un desconocido de la organización diocesana.

 

Pido perdón a mi mujer y a mis hijos por el dolor que este somero apunte de mis cuñadas les produzca. En lo que me ha sido posible he reprimido mi profunda repugnancia hacia esta mala gente. Pero he creído de justicia y verdad poner de manifiesto el injusto dolor y profunda amargura que han causado estas dos perversas a la hermana mayor que sólo el bien les procuró.

Fallecieron en corto espacio de tiempo en dos hospitales distintos. Desde cada uno, en su momento, recibí llamadas en mi teléfono anunciándome el correspondiente fallecimiento. ¿Quién facilitó mi teléfono a esos dos hospitales?

Naturalmente acudí de inmediato en uno y otro caso para hacerme cargo (en nombre de mi mujer) de la organización y gastos de los entierros. Con la ayuda inestimable de la prima Milagros de la Torre, ambos se efectuaron conforme al respeto y buen nombre que a mi mujer y a la familia de sus abuelos Pedro Ortega y Amparo Calero corresponde. Una vez más mandó la conciencia (¿o la necedad?).

Ahora peleo con el banco el abono de los gastos. Pero eso ya es otra historia.

 

CM

2-7-2025