AL DIABLO 2023
Mal año, mal me trataste a mí y a los míos.
Perdí a tres queridísimas personas muy próximas. Causaste dolor en sus casas y en mi alma, pero no has conseguido arrebatarme su dulce recuerdo.
Trajiste la enfermedad y el sufrimiento a mi casa. Nos cambiaste la vida. Nos dejaste una vida peor, menos vida.
Pusiste a los míos obstáculos feroces para lograr una vida digna y normal. Los esfuerzos y sacrificios para sortearlos y superarlos han sido formidables.
Año duro, año enemigo, año triste, año oscuro, año cruel para mí pequeño mundo.
¡Naturalmente que hemos disfrutado de alegrías y éxitos enormes! Pero a pesar tuyo, año aciago y funesto.
Con mi país, con mi patria, tampoco has tenido mejor comportamiento. Somos más pobres de espíritu y de bolsillo. Nos has confundido. El político que perdió, ganó. ¿Cómo?: asociándose con delincuentes y traidores, resquebrajando la Nación, enfrentándonos con rencor y odio, exprimiendo al trabajador y regalando al vago con el sudor de aquél.
Definitivamente dejé de ver los “informativos” de los canales de televisión. Porque casi no veía periodistas exponiendo sus criterios sino simples “presentadores”; la crítica, la exposición de opiniones relegada a programas llamados de “tertulianos” (qué estropicio con nuestro idioma), puros portavoces de los partidos políticos a quienes están sometidos por ideología o por un sueldo.
Año nefasto, ¡ay si marchases con la inmensa mayor parte de los políticos que no alcanzan a tener más principios ni horizonte que “el poder”!
2023, ¡vaya usted a la m!
Pero aún no se doblega mi espíritu y me aferro con El Quijote:
“Sábete Sancho que todas estas borrascas que nos suceden son señales de que presto ha de serenar el tiempo y han de sucedernos bien las cosas, porque no es posible que el mal ni el bien sean durables.”
Con tal ánimo recibo al nuevo año 2024. A él pido, y espero:
Que la Salud encuentre buen acomodo en mi casa, y las de mis hijos, y en las de mis hermanos, y en las de mis demás familiares, y en las de mis amigos, y en las de cuantas gentes trato con frecuencia.
Que mi país, España, resurja y ocupe el lugar que corresponde al esfuerzo y sacrificio de todos nosotros y de nuestros ascendientes. En una sociedad que tenga respeto y consideración por la verdad, la integridad en el obrar, la tolerancia hacia todos los demás, el aprecio hacia el mundo y el recto proceder de un buen “pater familiae”.
Que nuestros líderes sociales lo sean por su sabiduría y entrega a toda la sociedad.
Que los más potentes medios de comunicación estén al servicio de informar con rigor, de formar sin adoctrinar y de dar cabida a tanto bueno que sucede en el mundo.
Que tengamos muchos motivos para reír, cantar y bailar.
Que hagamos lo preciso para asegurar a nuestros descendientes un mundo justo y equitativo. Que el mimo a nuestro mundo les proporcione una vida sintonizada con la Naturaleza.
Es decir, deseo de todo corazón que el nuevo año 2024 sea próspero, venturoso y feliz para todos.
¡FELIZ 2024!
31 de diciembre de 2023
CM