jueves, 12 de octubre de 2023

 EN BRAZOS DE MORFEO

 

 

Aquí
en esta orilla blanca
del lecho donde duermes
estoy al borde mismo
de tu sueño. Si diera
un paso más, caería
en sus ondas, rompiéndolo
como un cristal. Me sube
el calor de tu sueño
hasta el rostro. Tu hálito
te mide la andadura
del soñar: va despacio.

(Pedro Salinas)

 

 

 


Las lenguas de fuego que se iniciaron en los troncos de los árboles  más próximos rápidamente se fueron extendiendo por todo el bosque, conforme me voy abrazando a los troncos se dispara mi placer, no es posible parar, no debo parar, salto de un árbol a otro sin sentir el suelo, estoy volando, cada lengua de fuego me purifica, necesito que me penetren en el fondo del cuerpo, giro rozándome con las cortezas de los árboles y no percibo dolor, aumenta mi gozo, subo sin ningún esfuerzo hasta la copa de uno de los árboles, puedo alcanzar el cielo infinito, esta plenitud me da la vida, cuando me sumerjo en las aguas del río, como no me mojo, puedo respirar sin dificultad bajo la superficie, paso a la orilla opuesta, puedo volar, puedo volar …

 



En el capítulo de “La Manceba” os hablé de Nívea (Afrodita para los amigos), de su pasión instantánea y mágica por Bruni y de su sorprendente relación apasionada en un extraño mundo entre los humanos y los cantos rodados del río. Mencioné que Nívea estaba felizmente casada con “Morfi”, apodo familiar de Morfeo. Pero no tuvimos oportunidad de extendernos en Morfeo. Sólo que se trataba, al menos para Nívea, de una gran persona, atento con todo el mundo y ocurrente. Recuerdo que, tras años en común, no habían podido tener hijos pero que, de común acuerdo, habían decidido que no sería un problema para ellos. Era farmacéutico. Nívea hacía con frecuencia las veces de manceba de la farmacia y, en una de esas ocasiones apareció Bruni en su vida.

 

Se dijo que los padres del farmacéutico decidieron llamarle Morfeo por su propensión a dormir desde que nació. Pero lo cierto es que otra razón de infinito mayor alcance justificó su nombre. Bien fuera a priori, antes de nacer, o ya nacido, Morfeo era la encarnación del mitológico dios griego. 

 


Morfi tenía el poder de inducir los sueños en los humanos, como el poderoso dios de la mitología, hijo principal de Hipnosis (el sueño) y Nix (la noche), los muy prolíficos padres. Los de nuestro Morfeo sin embargo sólo tuvieron un hijo, Morfi. 

 

Conforme crecía Morfi se iban perfilando sus extraordinarias facultades. Poco a poco pudo ir controlando la dirección de sus poderes oniricos. Misteriosamente encontró empujado su interés hacia el mundo de las drogas. Estudió farmacia en cuyos estudios destacó desde un primer momento.

 


Morfi manifestaba su buen corazón especialmente con su enamorada Nívea a quien procuraba a diario los mejores y más sugestivos sueños. ¿Fue acaso el apasionado encuentro entre Nívea y Bruni un sueño inducido por Morfi? ¿O fue un sueño quizás el arrebato pasional con el que entrechocaron los cantos rodados, uno blanco y el otro negro, ambos con forma de corazón? ¿Realidad, sueño, vivencia real, ensoñamiento ideal?

 

Pero Morfeo no era capaz de dirigir sus propios sueños, era la única persona sobre la que no disponía de poder divino. Sí tenía la capacidad de incorporarse al sueño de otros, de participar en sus ensoñaciones y fantasías. 

 


La imposibilidad de incitar sus propios sueños le producía una frustración creciente. Buscó, exploró y probó de mil maneras fórmulas que le permitiesen superarlo. En una indagación que comenzaba a serle desesperante se percató de sus conocimientos químicos y farmacológicos. Así, de forma muy natural reparó en un derivado de su propio nombre: ¡morfina! 

 

Tenía a su alcance la conjunción de sus conocimientos científicos y su fácil e inmediato acceso a las materias primas de los opiáceos y sus derivados. Fue una excitante experiencia iniciática. Buscaba Morfi lo que de su propia naturaleza no conseguía: actuar sobre su cerebro para alcanzar las más placenteras ensoñaciones. Poco a poco se convirtió en un verdadero mago en el manejo y combinaciones de diversos opiáceos y drogas. Con ellas no logró condicionar sus propios sueños pero sí que, escapando de su propia voluntad, le llevasen a alucinaciones gozosas y festivas. Encontró así estímulos que le procuraban una euforia, ímpetu y vehemencia excepcionales.

 

Cierto día, en mitad de un popular puente, Morfi arrastraba la mañana tediosa en la farmacia, con la sensación de que todo el mundo había huído. Nívea había aprovechado para visitar a su hermana en un pueblo no demasiado lejano. Inesperadamente sonó la campanilla de la entrada y al levantar los ojos vio la espléndida figura de Bruni. 

 


-Perdona, venía a ver a Nívea, ¿está en la farmacia?

 

Morfi tardó demasiado tiempo en poder contestar. Finalmente, con la boca reseca, consiguió balbucear:

 

-No, no está. Aprovechó la fiesta para visitar a su hermana. ¿Puedo atenderte en algo?

 


-Quizás sí, aunque me traía la idea de pasar un rato con ella que nos permitiese recordar juntas una experiencia imborrable. Guardo una memoria formidable del rato que compartimos juntas en la preciosa rebotica.

 

Morfeo dudó un instante, desconcertado, antes de, saliendo del mostrador, ofrecerle a la bella que, siendo amiga de Nívea pasase con toda libertad

 

-Yo me llamo Bruni. Si no te interrumpo, aceptaría encantada si me pudieses ofrecer algo.

 


Al tiempo, contoneándose discreta pero explosivamente, pasó junto a Morfi y penetró en la zona de almacén.

 

-Recuerdo que había una delicada y muy agradable habitación más adelante.

 

-Por favor, pasa, pasa adelante con absoluta libertad. ¿Quizás te refieres a esta estancia?

 

-¡Desde luego! Tal como la recordaba.

 

Dejó un pequeño chal que sólo disimulaba una parte del espléndido escote que permitía ver con amplitud su escaso vestido. Se sentó en uno de los silloncitos junto al velador de manera que todo se convirtió en las hipnóticas piernas de Bruni.

 

-¿Te apetece un café o prefieres un refresco?

 

-Me apetece lo más fuerte que tengas -contestó Bruni adelantando la cara y dibujando el inicio del beso con los labios más seductores.

 

-Si quieres –la temblorosa voz de Morfi apenas audible- tengo hecho un extraordinario preparado que eleva a las pasiones más desbocadas.

 


-¡Quiero!

 

Sonó la alerta de la puerta de la farmacia. Rápidamente Morfi acudió (aún aturdido) y en el paso de las dos estancias se dio de bruces con Nívea.

 


-¿Cómo tú por aquí cariño?

 

-El atasco a unos sesenta kilómetros era insoportable, no nos movíamos. Llamé a mi hermana y maniobré para regresar. Mientras, recibí un whatsapp de mi especial amiga Bruni diciéndome que pasaría por la farmacia. Total, que aquí estoy cielo -dijo mientras le plantaba un amoroso beso.

 

-Efectivamente, vino preguntando por ti tu amiga. Estamos dentro a punto de prepararnos una copa.

 

-¡Magnífico, vamos allá! Verás que es una mujer excepcional.

 


El encuentro entre las dos amigas fue apoteósico. No se turbaron ante la presencia de Morfi y manifestaron con total libertad sus compartidas pasiones.

 

-Llegaste cuando acababa de ofrecerle a Bruni un trago de un preparado especial que yo hago y que transporta a un nivel vital de otro mundo.

 

-¡Otro para mí! Así podemos festejarlo los tres juntos.

 


Al poco de beber la pócima les invadió una euforia y vigor colosales. La habitación se hizo pura lujuria en tanto que los tres cuerpos desnudos …

 

Pocos días más tarde Morfeo iniciaba antes de acostarse la lectura del periódico. En portada, a cuatro columnas leía:

“Han acordado formar un gobierno para el país las más destacadas especialistas, los trabajadores más esforzados y galardonados, los pensadores más lúcidos y reconocidos y las jóvenes licenciadas más exitosas: los mejores”.

 


También en portada, a una columna: “Continúa sin éxito el peregrinaje por el mundo en busca de un acomodo de los mandatarios últimos de: PP, PSOE, VOX, SUMAR, ERC, JXCAT, BILDU, PNV, BNG, CCA, UPN, PACMA y demás embaucadores y sanguijuelas sociales”. 

 

Morfeo inició una media sonrisa torciendo el gesto. Después de lavarse la boca, se acercó a la habituación donde hacía un rato que dormía su adorada Nívea. Tenía urdido un plan para conducir sus ensueños.

 

 


 Min fue un antiquísimo dios lunar de la mitología  egipcia, representante de la fertilidad y la fuerza generadora de la naturaleza. Se cuenta que en cierta ocasión en que una guerra terrible requirió que todos los varones egipcios, adolescentes, jóvenes, maduros y viejos, acudiesen a luchar por su país. El único varón que permaneció en Egipto fue Min por sus especiales características físicas: tan sólo tenía un brazo y una pierna, lo que impedía que portase armas. 



Sin embargo disponía de un atributo nítido de su importante fuerza: una verga  de dimensión enorme y de cualidades funcionales fantásticas. El caso es que el dios Min llegó a preñar a todas las mujeres egipcias con lo que aseguró el futuro de Egipto.

 


Morfeo se tumbó cuidadosamente en el lecho junto al cuerpo dormido de la bellísima Nívea que quedó en sus brazos. Invocó al dios Min y le incluyó en el sueño de la bella. Al poco el cuerpo de su mujer comenzó a experimentar un temblor, primero ligero y, más tarde, grandemente agitado. Dormida, Nívea emitió una especie de grito ahogado arqueando el cuerpo.

 

Unas semanas más tarde, familia y amigos de Nívea y Morfi celebraron por todo lo alto la inesperada noticia del embarazo de la mujer de la piel más blanca. Bruni cruzó con ellos una mirada profunda de amor y dicha.

 

¿Fantasías, realidad, sueños, palpable, o todo lo contrario? ¿La vida es lo real o la fantasía? ¿La vida es sueño?

 

 

¡VIVA Y NOS AMPARE LA VIRGEN DEL PILAR!. ¡VIVA ESPAÑA!

 

 

 

 

12-10-23

 

 

CM

 

 

 

 

 

 

sábado, 7 de octubre de 2023

 NO EN MI NOMBRE,

NI AMNISTÍA NI AUTODETERMINACIÓN

En Barcelona, el 8 de octubre de 2023

 




 

Una pincelada sobre los hitos principales de Cataluña:

 

Tras la victoria de Carlos Martell sobre los árabes que paró su expansión por Europa se creó por el imperio carolingio la Marca Hispánica, frontera ante posibles invasiones futuras. En ella se incluyeron Gerona y Barcelona (a. 801). A finales del siglo IX el monarca carolingio Carlos El Calvo designó a Wilfredo el Velloso como conde de Cerdaña, Uriel, Barcelona y Gerona.


Durante el siglo X los condados se independizaron del poder carolingio. En el siglo XI se desarrolla una sociedad feudal pura en que los señores imponen vasallaje a los campesinos libres (aloers). El conde de Barcelona (Ramón Bereguer I) se impone al resto de condados y señoríos.


El conde Ramón Berenguer IV  (1131 a 1162) se casa con Petronila de Aragón lo que supuso la unión dinástica del Reino de Aragón y el Condado de Barcelona manteniendo cada quien sus propias instituciones y legislación. El Rey aragonés Ramiro entregó a su hija y el reino a Ramón Berenguer y se retiró a un convento. Los nuevos territorios conquistados por Berenguer recibieron el nombre genérico de Cataluña Nueva.


En 1227 Jaime I el Conquistador asumió plenamente el poder como heredero de la Corona de Aragón. En 1188 la Asamblea de Paz y Tregua, germen de las Cortes catalanas, se establecieron los límites de lo que se conocería como Principado de Cataluña. 




A mediados del siglo XIII  se incorporan a la corona Baleares y el reino de  Valencia. Hubo una época de gran prosperidad que quebró a mediados del siguiente siglo por catástrofes naturales, recesión económica y tensiones sociales. Sin embargo hubo un gran desarrollo institucional y legislativo con la creación de la Diputación General de Cataluña (Generalidad de Cataluña)  en 1365.



Tras el Compromiso de Caspe de 1412, Fernando de Antequera, de la dinastía castellana de Trastámara, fue nombrado monarca de la Corona de Aragón, con lo que el castellano comienza a introducirse en Cataluña. En 1462 se rebelaron los remensas frente a las presiones señoriales y estalló la guerra civil catalana que duró diez años. La región quedó exhausta.


El matrimonio entre Fernando II de Aragón e Isabel I de Castilla (Reyes Católicos)  celebrado en Valladolid en 1469, supuso la unión dinástica entre ambos reinos pero conservando ambos sus instituciones políticas, sus Cortes y leyes, administraciones públicas  y monedas propias. Fernando resolvió el conflicto remensa, reformó en profundidad las instituciones catalanas, recuperó los condados catalanes del norte y amplió la actuación de la corona sobre Italia.


Carlos I de España supuso una etapa de harmonía y progreso para Cataluña y nombró Virrey de Cataluña al arzobispo de Tarragona. Castilla disponía de 6 millones de habitantes, una economía pujante, recientemente había descubierto América y un imponente ejército, a costa de unos desmesurados impuestos. Cataluña con sólo 300 mil habitantes no sufrió la sangría fiscal expansionista de Castilla pero también padecía grandes impuestos , pero a favor de los nobles. Aragón se opuso a una unificación con Castilla ya que su nobleza suponía que disminuirían sus poderes.


Con Felipe II comienza una grave crisis económica. La economía catalana se resiente y además sufre un retroceso en su cultura y su lengua.


En 1618 comienza la Guerra de los 30 Años que supondría la prevalencia de Francia sobre el reino de España (la inteligente figura de Richelieu fue muy importante).


En 1640 se produce la Sublevación de Cataluña (nuevos impuestos, nueva Inquisición, reducción de los privilegios medievales de la nobleza, la presencia de tropas del rey para defender las fronteras contra Francia, el nombramiento de cargos públicos a personas no catalanas y la política centralizadora del Conde-Duque de Olivares).


La leva forzosa de 5 mil soldados catalanes decidieron a los consellers y a la Diputación de Cataluña a emprender negociaciones secretas con Francia que culminaron con la conversión de Cataluña en república independiente bajo la protección de Francia.


Terminada la guerra de los 30 años con La Paz de Westfalia posibilita que las tropas del rey se ocupen de Cataluña. Finalmente la Diputación General reconoció a Felipe IV y la ciudad de Barcelona se rindió a don Juan de Austria en 1652. El rey confirmó los fueros catalanes con algunas reservas.



Felipe V de Borbón sucede a su muerte sin descendencia a Carlos II de Austria en 1700. Se inicia la guerra de Sucesión por las aspiraciones del archiduque Carlos de Austria y sus apoyos europeos. Instalado en Barcelona fue reconocido como rey mayoritariamente. La cesión a Inglaterra de las bases de Gibraltar y Menorca y la pérdida de interés del Archiduque (había heredado la corona de Austria), terminó con la victoria del rey Felipe V con la capitulación de Barcelona en 1714.


Felipe V promulga los Decretos de Nueva Planta entre 1707 y 1716 (Aragon, Valencia y Cataluña) por los que quedan abolidas las instituciones catalanas aunque los derechos civiles fueron respetados.


Durante el siglo XVIII Cataluña tuvo un progreso económico notable, en parte importante por participar en el comercio con América desde 1778 (algodón y otras ramas textiles).


En 1808 Cataluña fue ocupada por Francia tras el comienzo de la Guerra de Independencia iniciada en Móstoles. El dominio francés se extendió hasta 1814.


A la muerte de Fernando VII (1833) surge el conflicto con la sucesión entre Carlos María Isidro e Isabel II: guerras Carlistas (la primera hasta 1840). Los vencedores isabelinos se dividieron en moderados y progresistas y en Cataluña se desarrolló la industrialización y el republicanismo.


La revolución de 1868 causó la caída de Isabel II y, más tarde, el nombramiento del rey Amadeo de Saboya, apoyado por el presidente del gobierno general Prim (catalán y conspirador). 


Estalló la tercera guerra Carlista, Amadeo de Saboya renunció al trono y propició la proclamación de la Primera República Española durante la que se sucedieron distintos intentos separatistas en Cataluña.


La revolución industrial (1840-1891)  convirtió a Cataluña en un territorio de gran dinamismo industrial con un incremento notable de las relaciones comerciales con el resto de España y las colonias americanas.


Francesc Pi i Margall (catalán instalado en Madrid y que fue presidente en la Primera Republica) fue el principal ideólogo del federalismo en España. El federalismo (ideología populista e interclasista y estrechamente relacionada con el movimiento obrero) fue adoptado por el catalanismo.



En 1874 se da paso a la Segunda Restauración Borbónica, en la persona de Alfonso XII. Con la figura de Cánovas del Castillo se abre un periodo de estabilidad política, con el sistema de turnos entre partidos.


En la etapa inicial del catalanismo político tuvo especial relevancia Valentí Almirall como federalista radical y racista supremacista. Impulsó el Primer Congreso Catalanista (1880) que creó el Centro Catalán, un inicio de Academia de la Lengua Catalana y que, desde ese momento se denominaría catalán a la lengua llemosina. Impulsó la creación de partidos de ámbito únicamente catalán y culminó con el Memorial de Agravios (petición a Alfonso XII de privilegios políticos). 


En el catalanismo político se implicó el Republicanismo Federal, la Iglesia, a través de Torras i Bages y los Intelectuales liderados por Angel Guimerá. Se aprobaron las bases para la Constitución Regional Catalana, contrarias al sufragio universal.


En 1909, siendo rey Alfonso XIII, una huelga general degenera en vandalismo  con dura represión: la Semana Trágica. Crece la conflictividad, se desarrolla el pistolerismo (patronal contra obreros) enfrentado al terrorismo anarquista. Con la espiral de violencia acaba la dictadura de Primo de Rivera (1923-1930) apoyada inicialmente por la burguesía catalana.


Tras Primo de Rivera nace Esquerra Republicana de Cataluña liderada por Maciá.

El 25 de julio de 1909 lo que se inició como una huelga general (estimulada por la movilización para afrontar la guerra de Melilla) derivó en asalto a comisarías y persecución religiosa, quema de numerosas iglesias y conventos: la Semana Trágica. La represión fue dura y arbitraria.


En 1914 se formó la Mancomunidad de Cataluña, agrupando las cuatro Diputaciones, y supuso el reconocimiento por el gobierno español (a cambio del necesario apoyo parlamentario) de la personalidad y unidad territorial de Cataluña. Fue presidida por Enric Prat de la Riba (de la Liga Regionalista).


A principios del siglo XX no existía un estándar ni unas normas del catalán (antes lemosín). Las Normas Ortográficas se publicaron en 1913.

En 1916 la Mancomunidad solicitó el reconocimiento de la lengua catalana como cooficial. Romanones lo negó porque se utilizaba el catalán como emblema político. La dictadura de Primo de Rivera terminó suprimiendo la Mancomunidad en 1924, prohibiendo el uso del catalán en la administración y la vida pública.



El 14 de abril de 1931 Maciá proclamó la República Catalana al tiempo que se proclamaba la República en Madrid. Se restauró la Generalidad de Cataluña. Se aprobó el Estatuto de Autonomía de Cataluña de 1932. El 20 de noviembre se celebraron elecciones al Parlamento de Cataluña a resultas de lo cual resultó presidente Maciá (primer presidente de la Generalidad) y Companys presidente del Parlamento que proclamó el Estado Catalán de la República Federal Española. El gobierno de España suspendió las instituciones autónomas catalanas que fueron restablecidas por el Frente Popular  y que supuso la amnistía para los participantes en la tentativa revolucionaria. Supuso un ensayo y lección histórica para la Generalitat de 1977. El socialismo catalán quedó escindido en dos partidos: Partido Obrero de Unificación Marxista y el Partido Socialista Unificado de Cataluña.


El 13 de julio de 1936, como culmen de la imparable actividad política violenta fue asesinado el parlamentario don José Calvo Sotelo. El golpe de estado del 18 de julio determinó la Guerra Civil (1936-1939).


En Cataluña hubo una feroz represión contra los supuestos simpatizantes de los sublevados.

También se produjeron graves enfrentamientos entre los partidarios de dar prioridad a la revolución social (CNT y POUM) y quienes priorizaban atender el frente bélico y apoyar a los sectores moderados (gobierno republicano, PSUC y Esquerra Republicana de Cataluña principalmente). Llegaron a enfrentarse con las armas en mayo de 1937.


La derrota del ejército republicano en la batalla del Ebro permitió la ocupación de Cataluña por el ejército de Franco que puso fin a la autonomía catalana.


En los años 60-70 se produjeron grandes oleadas inmigratorias, sobre todo en él área metropolitana de Barcelona. En la década de los 60 la economía española modernizó la agricultura, incrementó notablemente la industria y se produjo un enorme impacto turístico. A ese gran desarrollo no fue ajena Cataluña.


Con la muerte de Franco se inició la Transición Democrática que culminó en la Constitución de 1978 y el Estado de las Autonomías.



En 1977 se restauró la Generalidad a impulso del Rey Juan Carlos I, del gobierno de Adolfo Suárez y de la sociedad civil catalana. 


Tarradellas (presidente de Cataluña en el exilio) declaró su adhesión al Rey y al proceso de reforma política.


En 1979 se aprobó un nuevo Estatuto de Autonomía de Cataluña: define a Cataluña como Nacionalidad, reconoce al catalán como lengua propia de Cataluña y se hace cooficial junto con el castellano.


En las inmediatas elecciones catalanas resultó elegido presidente de la Generalidad Jordi Pujol (Convergente, con el apoyo de Esquerra Republicana) cargo que ostentaría hasta 2003 tras seis triunfos electorales. En esos años, se constituyó la policía autonómica (Mozos de escuadra),  se creó la administración comarcal y el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, se realizó la inmersión lingüística en las escuelas, se crearon la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales y los medios de comunicación de radio y televisión catalanes.

Creció el malestar social  y el independentismo plasmado en una gran manifestación el 11 de septiembre de 2012. 


Artur Más (Convergencia) convocó y ganó unas nuevas elecciones  pero necesitó un acuerdo de gobernabilidad con Esquerra. El acuerdo cristalizó el 1 de octubre de 2017 en la convocatoria de un referéndum por la autodeterminación y una declaración de Cataluña como república independiente. El Secretario del Parlament y todos los letrados del mismo advirtieron sobre la ilegalidad del proceso y se negaron a firmar.

 


El gobierno de España dejó en suspenso la autonomía catalana y el Tribunal Supremo condenó a los Intervinientes en la declaración y convocatoria de referéndum por sedición y malversación de fondos públicos. 


El posterior gobierno “socialista” de Pedro Sánchez indultó a los penados salvo al Presidente de Cataluña, prófugo de la justicia hasta el momento de escribir estas líneas.


 




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En estos momentos, el candidato a presidir el gobierno de España, Pedro Sánchez, busca apoyos por carecer de fuerza propia suficiente: dispone de 122 escaños de un total de 350. Necesita, entre otros muchos, el respaldo de dos partidos catalanes independentistas: Esquerra Republicana de Catalunya y Junts per Catalunya (el de Puigdemont). Ambos partidos le exigen a Sánchez para apoyarle:

         -Una amnistía para todos los implicados en los actos condenados por el Tribunal Supremo.

         -La celebración de un referéndum de autonomía.

 

A mí humilde entender (y al de muchos expertos y autoridades constitucionalistas) ninguna de las dos exigencias tienen amparo ni cabida en la Constitución. En tal caso, Sánchez carecería de los votos necesarios para renovar su presidencia y sería preciso convocar nuevas elecciones generales.


Pero Sánchez no se siente concernido y supeditado por la Constitución (yo creo que por absolutamente nada) y es altamente probable que amañe y adultere lo que considere preciso para lograr su objetivo.

 




El domingo 8 de octubre de 2023 estamos convocados en Barcelona todos los ciudadanos para expresar públicamente nuestra oposición a la amnistía y al referéndum en Cataluña.

 

 

 

 

7-10-23

 

 

CM

martes, 3 de octubre de 2023

 

EL CANDIDATO DEL REY (y 2)





(De la primera parte):

Fue el rey a consultar con su viejo padre quien, tras escuchar a su hijo, le contestó en éstos términos:


-“Somos una gran y antigua nación. Y no sólo por regalo de Dios, que bendijo nuestras tierras, sino por el esfuerzo y penurias de nuestros antecesores. Carecemos de legitimidad ni moral ni jurídica para fracturar las tierras que de ellos recibimos. El gobernante, o lo es para hacer mejor la convivencia de todos nuestros vecinos, o no lo es. No debe gobernar quien esquilma a su pueblo, quien lo somete a mentiras y ocultaciones, quien se cree de mejor calidad que los demás, quien adoctrina a los infantes para mejor someterlos, quien confunde a las gentes defendiendo que, so pretexto de ser todos iguales, prioriza el derecho de la mujer sobre el hombre o del hombre sobre la mujer, quien no guarda el respeto debido a los muertos porque se combate a los vivos y se deja descansar a los muertos, quien beneficia a unas tierras sobre otras o a unas personas sobre otras. Y, ¡qué carajo!, la Nación ni se parcela, ni se disgrega, ni se descompone, ni se quiebra. La Ley a todos nos manda y todos estamos sujetos a ella; a quienes tienen encomendado aplicarla les debemos obligadamente acatamiento y cuando condenan por contravenir la Ley nada hay que exima a los culpables de la pena. Hijo mío, tienes la responsabilidad y deber máximos. Si has de guerrear, guerrea. Nadie te garantiza la victoria. Nadie se la garantizó a tus antepasados. Pero jamás podrás perder el honor y lo que ello comporta”.

 

Aquellas solemnes palabras calaron con naturalidad en el corazón y el sentimiento del rey. No tenía duda alguna. Sólo quedaba actuar en consecuencia.



(Segunda parte):


“Sólo faltaba actuar”. Actuar en aquella época, (y en ésta lo mismo) suele ser una fase delicada, difícil. Porque puede ocurrir que la acción ponga al desnudo la incapacidad operativa del actor. 


Cavilar, meditar, reflexionar, mostrar incluso ocurrencias, con frecuencia dar la tabarra con pensamientos más o menos madurados, está al alcance de una parte significativa de la población. Sin entrar en la calidad o bondad de las cavilaciones, meditaciones, reflexiones, ocurrencias o pensamientos. Que lo más corriente es que sean de calidad pésima.


De forma y manera que disponer de unas reflexiones apreciables es un verdadero tesoro. Y las del padre del rey eran excelentes, oportunas, atinadas, grandemente ajustadas a la realidad y perfectamente cocinadas con la sabiduría y experiencia del anciano. (Claro que probablemente no se jugaba una vida dilatada.)


Pero, ¿y actuar? Amigos, para eso, además de las facultades y habilidades necesarias es preciso, ante todo, “tener los borbones necesarios”. Y eso casi roza el milagro. Unos borbones sanos, potentes y “bien puestos” es una herramienta imprescindible para emprender según qué tipo de acciones. En especial aquellas que comportan algún riesgo para la placidez de la vida, para la salud y, no quiero ni decir, para la propia vida. Por eso es muy corriente que muchos proyectos no consigan salir de su propio huevo y no fructifiquen en acción alguna.


Bien es verdad además que errar en un pensamiento no acarrea por lo general las perniciosas consecuencias que ocasiona fracasar en una actuación. Las palabras se las lleva el viento. Pero para borrar los hechos es preciso echarle ingenio, caradura y, casi siempre, maldad, mucha maldad.


Es muy habitual que para justificar (incluso a nosotros mismos) no hacer algo después de haber concluido que era lo que había que ejecutar, busquemos y encontremos con facilidad asideros a los que agarrarnos: la prudencia, la paciencia, el tiempo como aliado (¡hay que ver la cantidad de asuntos que arregla el simple transcurso del tiempo!), la serenidad. Todas ellas justificaciones virtuosas que, a cada paso, esconden la razón verdadera por la que se evita pasar a la acción: la falta de unos borbones bien puestos.



Pues nuestro buen rey decidió no poner a prueba en esta oportunidad sus borbones. Descarto la posibilidad de que careciera de ellos porque (al menos en los cuentos) son consustanciales a la realeza y además tenia bien acreditado tenerlos y bien puestos en difíciles ocasiones del pasado. Sin duda que el primer rey de una dinastía tenía los borbones que quitaban el hipo. Los descendientes …, es otra cosa, aunque es de esperar y de exigir que en buena parte la sangre azul de los monarcas circule por aquellos. No se concibe una verdadera sangre azul si se carece de los borbones necesarios.


Quizás el Rey consiguió con su decisión mantener de momento su posición sin involucrarse. Las posiciones a veces se heredan pero las debe mantener el heredero, forzosamente. Avisado estaba en nuestro caso el rey de que el duque de Trápala ni le mostraba el exigible respeto ni daba muestras de apreciar ni al monarca ni a la corona ni a los ciudadanos. Una perla, vamos.




Se equivocó el rey, le faltaron borbones, de manera que, tiempo después, la nueva dinastía de Trápala, tras acabar con cualquier anterior imagen real, ordenó a sus escribanos que fijasen la nueva y “verdadera” historia del reino en que, inicialmente aparecía nuestro rey como un traidor, para desaparecer de los escritos en sucesivas ediciones.


Los súbditos se lamentaron una y mil veces de no haber ofrecido en su momento al rey de nuestro cuento todo su apoyo y aliento. Después, ya humillados y esclavizados, fueron perdiendo su memoria y su propia dignidad.


Del duque de Obradoiro no se supo más que, entregado a sus gentes y a mejorar sus vidas, acrecentó sus tierras y su prestigio.


¿Y qué pasó del honor?




3-10-23



CM