FEBRERILLO LOCO
CON SUS DÍAS VEINTIOCHO
De aúpa ha comenzado el peque febrerillo. Nuestro refranero no trata al mes con simpatía:
“El mes de febrero lo inventó un casero”.
“Febrerillo loco, sacó su padre al sol y lo apedreó”.
“Febrero el corto, el peor de todos”.
“Febrero, el mes corto, un día peor que otro”.
El que inauguramos ha dado los primeros pasos metereológicos que a su fama y naturaleza corresponden: frío, sol, agua, viento, granizo, nubes, nieve y viento.
No da muestras de estar muy alterado por el cambio climático. Sí, ese del que tenemos muestras claras de que en la Naturaleza Tierra se está produciendo, y que una irracional petulancia lleva a muchos a achacar al comportamiento humano (o a los pedos asesinos de las vacas). Se ha llegado a condenar radicalmente a la guillotina al CO2, ese gas con un átomo de carbono y dos de oxígeno, del que depende la vida. También en ello echo mucho en falta la mesura y sentido común que prevalezcan sobre demasiados exaltados que lo derivan sin filtros a la política (y que a tantos proporciona oficio y alimento). ¡Como si el desordenado comportamiento humano consistiese en tan simple aspecto!
Hablando de comportamientos, apenas ha asomado las orejas el corto mes, sí se están produciendo acontecimientos de muy escasa cordura que merecen considerarse locos, mucho más allá de la fama popular del mes.
Lo tenía clara e insistentemente anunciado y no ha perdido ni horas en poner en marcha medidas tremendas. Trump ganó sin paliativos en las elecciones norteamericanas prometiendo lo que ahora comienza a realizar a toda pastilla (congruencia despreciada entre españoles).
A cara de perro (es la suya natural) actúa en defensa de sus americanos aún a costa de ignorar o perjudicar al mundo entero:
Intransigencia con sus inmigrantes ilegales. Está “limpiando” hasta de mala manera (cadenas en tobillos y muñecas de los deportados) a cuantos se encuentran ilegalmente en su país. Alambres de espino en su frontera mexicana.
Gravámenes a cuantas importaciones entiende que perjudican a los suyos. Comienza por sus vecinos mexicanos y canadienses, continúa por su gran competidor chino y sigue con la Europa del bienestar. Barreras arancelarias para proteger su economía doméstica sin reparar en el riesgo de debilitarla.
Amenaza a Panamá por la explotación del canal porque dice que favorece a los chinos.
Advierte a Dinamarca que se va a quedar con Groenlandia, comprando u ocupando.
Sitúa a España en el limbo. Quizás por pura ignorancia (como corresponde al lugar que en el mundo nos hemos labrado en los últimos años) o por desprecio y enfrentamiento con un país liderado por populistas comunistas, uno de sus demonios más odiados (más una oposición irrelevante por indefinida y confusa).
Amenaza con abandonar la OTAN si el resto de los miembros no aportan a la defensa un 5% de sus PIB. Tampoco nos ayuda contra su desprecio siendo nuestro país el miembro cuya aportación relativa es la menor del bloque militar (queremos pertenecer a un club caro sin pagar la cuota).
Trump anunció en su discurso de toma de posesión el inicio de una nueva era. Muy posiblemente sea cierto.
Porque creo que la región europea a la que pertenecemos sigue sufriendo una degradación moral e intelectual enormes. Europa ha ido perdiendo sus principales atributos filosóficos, espirituales y culturales que durante siglos le otorgaron liderazgo mundial. El sueño de una Europa Unida bajo unos principios morales, económicos y políticos y con unos líderes de enorme solvencia intelectual, se ha ido esfumando atrapado por una burocracia descerebrada y polifémica, gigante de un solo ojo aquejado por un glaucoma progresivo. Sólo a modo de ejemplo diré que, en la carrera por el mayor cambio tecnológico actual (Inteligencia Artificial, IA), compiten China y EEUU; Europa ni siquiera se ha puesto el chándal: cero aportaciones tecnológicas pero un inmenso desarrollo reglamentario sobre la materia. En eso hemos convertido a Europa, en un universo de burócratas reguladores, pródigamente remunerados, bicoca para miles de politiquillos y retiro de politicastros.
Pues bien, en tal adefesio europeo, tenemos los españoles el honor de situarnos a la cola, embaucados durante más de treinta años por políticos ineptos o traidores.
Hemos comenzado este febrerillo con locuras llamativas:
Una oposición reinventando un baile de mi juventud, la “yenka” (izquierda, izquierda, derecha, derecha, delante, detrás, un, dos tres), un tanto simple y efímero pero que exigía una perfecta coordinación entre los bailantes. Como ahora le han añadido descoordinación, el resultado inevitable es simplemente catastrófico (¿quién se ocupó de la selección de la “cúpula directiva” del PP?, ¿qué ideas y propuestas claras y simples tiene su líder para España y para los españoles? O, en caso de carecer de ideas y propuestas claras, ¿tiene ese partido un líder alternativo que sí las tenga?).
No insistiré aquí sobre el absoluto desastre del gobierno; pero sí de su temible peligro porque son especialistas en la manipulación, en la destrucción de las libertades, depravados gestores públicos, pero muy profesionalizados y coordinados.
Unos sindicatos obreros (CCOO y UGT) se manifiestan “contra la oposición” en un alarde de disparate demencial.
En resúmen, febrerillo está tan loco como suele. Pero nuestro mundo sí está loco de atar:
El presidente del país que lidera el mundo parece un loco agresivo.
Europa da síntomas evidentes de decadencia enloquecida.
España padece un gobierno funesto, una oposición desconcertante y posiblemente desconcertada y unos sindicatos de extraña representación y actuación inexplicable. Gobierno, Oposición y Sindicatos corresponden a una sociedad enloquecida.
En tal ambiente es natural que hoy hayan abierto los informativos con el juicio de Hermoso contra Rubiales, futboleros, una como jugadora y otro como directivo; tan eufóricos por un gran éxito, que ambos se pegaron un gran abrazo al que él añadió un chocante “piquito” en medio de un estadio abarrotado. Actitud tan inconveniente que para el entusiasta un fiscal pide al juez que le condene a ¡dos años de prisión! El PSOE “espera una roja directa a la violencia sexual en el deporte” (ese es el nivel de ocupación y preocupación del partido del presidente del gobierno).
Lo trágico es que pasará el pequeño febrero y la locura continuará (o aumentará), casi seguro. Salvo que la IA sustituya a una inteligencia humana degenerada y no resulte también mochales.
CM
3-2-2025
No hay comentarios:
Publicar un comentario